Los gasteiztarras han respetado la primera prueba de fuego de las no fiestas. Así de vacía estaba la Virgen Blanca esta tarde cuando las agujas del reloj del campanario de la torre de San Miguel han marcado las seis de la tarde, la hora en la que cada 4 de agosto se suele lanzar el cohete anunciador de las fiestas patronales de La Blanca