Un nuevo fraude en las estaciones de servicio ha comenzado a generar alarma entre los usuarios. Conocida como la "estafa de los cinco euros", esta práctica delictiva ha sido reportada por el medio Ouest-France y está empezando a extenderse por varias ciudades de Francia, aunque no se ha registrado aún en las gasolineras Estado. 

No obstante, este fraude, unido a la vulnerabilidad de los conductores ha generado preocupación en toda Europa. Pero, ¿en qué consiste y cómo podemos evitarlo? Vamos a verlo. 

El modus operandi de la estafa

El timo ocurre en estaciones de servicio que están abiertas las 24 horas y en las que el pago con tarjeta bancaria es obligatorio. Los estafadores eligen estos puntos estratégicos y esperan junto a los surtidores de gasolina, esperando que un conductor desprevenido llegue para repostar.

Cuando el conductor comienza a llenar el tanque de su vehículo, el estafador se acerca pidiendo un "favor". A cambio de dinero en efectivo, pide al conductor que eche combustible a su vehículo. Esta propuesta puede parecer inofensiva, pues el delincuente ofrece dinero a cambio de una pequeña cantidad de combustible.

Sin embargo, aceptar esta oferta puede traer graves problemas para la víctima. En muchos casos, el delincuente emplea la intimidación o incluso la fuerza para obligar al conductor a echar más combustible del acordado, llegando a llenar completamente el depósito. 

En situaciones más extremas, algunos delincuentes fuerzan a los conductores a repostar varios vehículos. El resultado es un robo considerable, donde la víctima puede verse obligada a gastar más de lo previsto, enfrentando una gran pérdida económica.

Un hombre, repostando en una gasolinera. Freepik

El peligro de las estaciones automáticas

Este tipo de estafas pone de manifiesto el riesgo de las gasolineras automáticas y la falta de medidas de seguridad. Los conductores que repostan en estaciones de autoservicio abiertas 24 horas tienden a caer en estos engaños, pues no suele haber supervisión. 

Asimismo, estos delitos evidencian la importancia de estar alerta en situaciones cotidianas como repostar gasolina. La mejor manera de evitar estas situaciones es rechazar cualquier oferta sospechosa y, en caso de sentirse amenazado, contactar con las autoridades.

Otras estafas comunes

Las estafas en las gasolineras son un problema común y pueden adoptar varias formas, afectando tanto a los consumidores como a los dueños de estaciones de servicio. Estas son las más comunes.

Manipulación de surtidores

Uno de los fraudes más frecuentes en gasolineras es la manipulación de los surtidores. Esto ocurre cuando el equipo de la estación de servicio está alterado para marcar más cantidad de gasolina de la que realmente se entrega.

El cliente cree que está recibiendo, por ejemplo, 10 litros de gasolina, pero en realidad puede estar recibiendo menos. Esto se logra mediante un dispositivo instalado en el surtidor que modifica la calibración. Este tipo de estafa suele ser difícil de detectar para el consumidor.

Cobro en exceso

Otra estafa común es el cobro en exceso, que puede suceder de dos maneras. Primero, en estaciones de servicio donde el cliente paga directamente en la caja, el empleado podría cobrar más de lo que corresponde, especialmente si el consumidor no está atento al precio final. 

Segundo, cuando el pago se realiza mediante tarjetas de crédito o débito, algunos empleados pueden introducir una cantidad mayor a la real en el terminal de pago, confiando en que el cliente no revise los detalles de la transacción hasta más tarde.

Trampas en los programas de fidelización

Muchos consumidores se suscriben a programas de fidelización que ofrecen puntos o descuentos por el consumo de gasolina. Sin embargo, algunas estaciones pueden manipular estos sistemas, no acreditando los puntos correctamente o no aplicando los descuentos prometidos. 

Esto genera una pérdida indirecta para el consumidor, quien cree que está ahorrando dinero, pero en realidad no está recibiendo los beneficios esperados.

Estafas en gasolineras automáticas

En estaciones de autoservicio, donde el cliente realiza todo el proceso de pago y abastecimiento de combustible, pueden ocurrir fraudes relacionados con la clonación de tarjetas. 

Los estafadores instalan dispositivos ilegales en los terminales de pago, que copian los datos de las tarjetas de crédito o débito para usarlos posteriormente en compras fraudulentas.

Diferentes surtidores en una gasolinera. Freepik