Los políticos nunca dejarán de sorprendernos. Siguiendo con su rutina de hacer como si el resto de la sociedad no se enterara de lo que están haciendo, el PSOE y ERC se disponen a rebajar las penas por delito de malversación en caso de que el dinero público apropiado se utilice sin fines lucrativos. O, lo que es lo mismo, van a cambiar la ley para que las penas de los condenados por el procés expiren antes. Un Juan Palomo de manual, vaya. Si históricamente nuestros gobernantes ya han tenido propensión a adueñarse del dinero de nuestros impuestos –que debería ir dirigido a, yo qué sé, intentar paliar los efectos de la inflación o contratar personal para desatascar la sanidad–, ahora lo podrán hacer con menor riesgo. Me fascina los pocos escrúpulos con los que deciden sobre cuestiones que afectan a sus propios intereses, como cuando, por ejemplo, votan para subirse los sueldos. Creo que, siguiendo su siempre ejemplar modelo, voy a proponer a mis compañeros votar para duplicar nuestros salarios y eliminar las reprimendas en caso de marcharnos de vacaciones sin previo aviso. Me pregunto cuál sería el resultado de la votación... Si pretenden evitar un descalabro en las próximas elecciones, con decisiones tan desafortunadas como esta no hacen más que darse un tiro en el pie.
