El acollejamiento despiadado del ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha cumplido dos semanas seguidas. Y lo que queda. Algunas piezas son de puro delirio, como la que firma Mayte Alcaraz en El Debate en la que se enlaza la polémica de la carne con ETA. Lean: "Arruinar a los carniceros que se ganan la vida vendiendo chuletones mientras ellos se toman chiquitos a la salud de los matarifes de ETA. Unos cortan chuletas y otros despedazan seres humanos inocentes. La vida es una continua elección, es tomar decisiones, y la progresía española ha optado ya: mejor el carnicero de Mondragón, que mató a 17 personas, entre ellas a un niño de 13 años, que los honrados carniceros de mi barrio, que a duras penas llegan a fin de mes".