Si no querían una taza, aquí les va la segunda. Aunque ya se haya explicado que todo es un pequeño gran fuego de artificio, los amanuenses diestros no van a soltar la presa. Y me dejo de prolegómenos. Aquí tienen a Abel Hernández mesándose los baellos por nada en La Razón: "La responsabilidad última de esta decisión es del presidente Sánchez. Conviene que figure así en los libros de Historia para que cada cual cargue con sus responsabilidades. Se pretende abrir una causa general contra el franquismo. Dicen que quieren acabar con la impunidad de la dictadura. Cualquiera puede concluir que los herederos políticos de los que perdieron la guerra -los nietos de aquellos- prefieren la venganza al olvido".

En la tribuna de arriba, Julio Valdeón apunta a lo que queda del PCE como gran culpable de este nuevo episodio: "Un partido que debería de haberse practicado el harakiri hace mucho, sitiado por la gula fratricida de los desmemoriados, indignos de una historia que o bien desprecian o no entienden. Obsesionados con agitar avisperos y avivar fuegos, sueñan con un albero político intransitable. Sólo si encabronan al gentío en un ecosistema de navajas justificarán su adanismo, las mentiras y el odio".

Jorge Fernández-Díaz, ex ministro de la triste figura y señor de la Kitchen, se apunta así al pimpampum: "Su Gobierno socialcomunista ha pactado con los sucesores políticos de ETA -a la que nunca han condenado-, con los comunistas actuales y con los separatistas, nada menos que dejar sin efecto esa Ley de Amnistía para juzgar «los crímenes del franquismo». Con este Gobierno y estos personajes y personajillos nunca hubiera sido posible la Transición a la democracia".

En ABC, Jesús Lillo gana el concurso de retorcer analogías. Los que pretenden perseguir los crímenes del franquismo y el posfranquismo son… Bueno, léanlo ustedes: "Como los adeptos de Qanon, que el otro día esperaban en Dallas la segunda venida de John John Kennedy, el Gobierno oficia el segundo entierro de Franco -sin disfraces de búfalo, etiqueta y Agenda 2030- con la esperanza de reactivar un antifranquismo en el que basa su estrategia señaladora y excluyente. Esto de la Memoria Democrática y sus enmiendas no pasa de ser otra liturgia para que la gente rece lo que sepa, memoria de pez y Lomloe".

Siempre ocurrente, Carlos Herrera acuña el término Francomodín: "Por aprobar unos presupuestos va a ser capaz de entretener la política española pretendiendo investigar supuestos crímenes hasta el año 82 -vaya, que casualidad, con lo interesante que resultaría conocer aventuras del GAL- y sacar a pasear de nuevo el cadáver de Franco, el Francomodín, de la mano, entre otros, del relaciones públicas de los asesinos de las FARC, Enrique Santiago, que lleva del ronzal a Sánchez al desfiladero de la política en la que los francotiradores de la convivencia dispararán sobre el trabajo de tantos años y de tantos españoles".

Por si no se ha entendido, Ignacio Varela vuelve a explicarnos casi lo mismo en El Confidencial. Citando al propio Herrera unas líneas más arriba de estas que les copio y pego: "Consiste en remover las brasas —nunca apagadas del todo— de la Guerra Civil y la dictadura y ponernos a todos a bailar en torno a la hoguera. Gracias a nuestro bienhechor Gobierno progresista, Franco será el dictador más veces resucitado de la historia. Verdaderamente, esto de dedicarse a la lucha contra el franquismo desde un coche oficial y con 45 años de colchón es un chollo. Pero picamos, siempre picamos, así que enhorabuena por la astucia. Aunque digo yo que, en los ratos libres que les deje la tarea de ganar la Guerra Civil, podrían prestar alguna atención a los totalitarismos del siglo XXI".

En El Español de Pedro J. Ramírez encontramos un artículo-río firmado por "el otro Zapatero", es decir, por Virgilio Zapatero, exministro de Felipe González. Se trata, como imaginarán, de una colleja a sus todavía compañeros de partido: "Parece que algunos partidos olvidan hoy, o desconocen, que la idea de un nuevo comienzo basado en el perdón siempre estuvo presente entre los vencidos de la Guerra Civil. La amnistía forma parte de la historia de partidos como el PSOE. Como partido con historia, es el soporte de una tradición que debe cuidar si quiere mantener sus señas de identidad. En suma, si quiere ser hoy reconocible".

Vamos terminando. Esta es la penúltima, firmada por Alfonso Ussía en El Debate: "Ahora, esa ley será sustituida por otra consistente en perseguir con exclusividad los desmanes de un lado y olvidar los del otro. Desde 1936 a 1982, siete años después del fallecimiento del general que les ganó la Guerra Civil. Y lo han anunciado con entusiasmo Echenique y Pisarello, dos argentinos que odian a España. Bote de humo. Ya está bien de caer en trampas absurdas, entre ellas calificar a este Gobierno como social-comunista. Se trata de un Gobierno comunista, y basta de disfraces".

Y la última, que nos sirve de resumen y corolario de todas, sale de la pluma de Luis María Anson. La novedad es que no habla directamente de la cuestión sino del supuesto gran muñidor de la sacrosanta transición. Como pista les diré que ahora vive en Abu Dabi: "Un Rey que pronunció discursos ante el Parlamento británico y ante la Duma de la Unión Soviética, ante el Congreso de Estados Unidos y ante la Asamblea de la China comunista. Un Rey que estuvo presente en casi todos los actos de relieve, culturales, políticos, sociales, económicos, deportivos… Y que, tras la miserable campaña padecida, justo es reconocer el balance abrumadoramente positivo de su reinado". Mañana, 20 de noviembre, se cumplirán 46 años de la muerte del que le cedió los trastos.