El CrossFit es una técnica de entrenamiento que combina rutinas de varias especialidades como la gimnasia, la halterofilia o los ejercicios metabólicos. Su impulsor, el gimnasta californiano Greg Glasman, descubrió en 1974 que el trabajo de fuerza con pesas y en barras le beneficiaba en su disciplina. En síntesis es un entrenamiento de alta intensidad de intervalos que luego se demostraría eficaz para preparar físicamente a bomberos, soldados, policías, etc. Desde que abrió su primer gimnasio en 1995, esta disciplina no ha parado de crecer por todo el mundo.
Es un sistema de acondicionamiento físico basado en ejercicios constantemente variados, con movimientos funcionales, ejecutados a alta intensidad en un tiempo determinado y un número definido de veces. Su ejercicio continuado ayuda a quemar grasas, ganar masa muscular y quemar calorías en gran cantidad.
Tras el éxito de este tipo de actividad física no ha tardado mucho en implantarse con éxito entre niños y adolescentes dando origen al CrossFit Kids. Los padres que lo practican están inculcando esta pasión a sus hijos y muchos centros ofrecen programas específicos para niños y adolescentes. Pensado para que los más pequeños realicen actividades físicas de forma divertida y adquieran habilidades psicomotrices a base de ejercicios de coordinación, resistencia, flexibilidad, velocidad, agilidad y equilibrio.
Es un sistema de entrenamiento físico basado en ejercicios variados a alta intensidad.
Esta disciplina empieza para los niños como un juego que implica interacción con otros niños y niñas desterrando el aburrimiento y permitiendo mejorar su salud y potenciar un crecimiento sano y vigoroso.
Suele practicarse entre los 3 y 18 años con diverso grado de dificultad que se va incorporando a medida que el niño crece. Lo normal es dividirlo en tres grupos: preescolar (entre 3 y 5 años), niños (de 5 a 12) y jóvenes (de 13 a 18).
La OMS recomienda entrenar tres días a la semana fuerza, también los niños y muchos expertos médicos destacan que muchas veces los juegos o la práctica de deportes tradicionales no son tan intensos como deberían ser en un segmento de edad que pasa más tiempo delante de una pantalla que realizando ejercicio. Destacan asimismo la falta de intensidad en estas edades, un elemento imprescindible para el fortalecimiento de los músculos y los huesos.
Además de sus ventajas físicas también tiene bondades emocionales, como son la superación personal, el trabajo en grupo y la adopción de hábitos saludables que beneficiarán su rendimiento escolar.
También hay otros expertos que alertan de los peros de esta actividad en los menores. Sostienen que someter a niños en pleno crecimiento a actividad física de alta intensidad puede afectar a su desarrollo. Y critican el uso de pesas o mancuernas de gran peso y que el esfuerzo severo puede acabar pasando factura.
Muchos centros especializados están adaptando programas para los niños y adolescentes.
Por supuesto que la práctica de los ejercicios de CrossFit para los niños y niñas siempre debe estar supervisada por un entrenador especializado que le acompañe y aconseje sobre la forma adecuada de ejecutar los movimientos, evitando lesiones óseas o musculares y controlando su evolución y sus posibles desviaciones del plan de entrenamiento y detecte si se producen problemas físicos o emocionales.
Aparentemente los beneficios son mucho más notorios que las posibles desventajas. Hay cada vez más estudios que demuestran que no solo es totalmente recomendable el CrossFit para los niños, siempre según un programa específico de acuerdo a su edad y condiciones, si no que además es recomendable para que crezcan sanos y fuertes.
A nivel físico incrementa la capacidad aeróbica, mejora su estado físico general, promueve el crecimiento óseo muscular, desarrolla la coordinación y su capacidad psicomotriz y evita las posibles lesiones futuras.
A nivel emocional consiguen liberar sus torrente de energía especialmente complejo en esas edades, crea hábitos de disciplina imprescindibles para su formación escolar y fundamentales para alcanzar sus objetivos presentes y futuros, mejora la calidad de su sueño, impulsa su sentimiento de autoconfianza, y mejora sus relaciones sociales y su capacidad de interactuar con sus compañeros y con otras personas de su entorno.
Así es una sesión de CrossFit Kids
Por lo general, cada entrenador tiene su forma particular de hacer la sesión, adaptando el nivel según la edad y la capacidad física de los niños y su experiencia en estos ejercicios. Y siempre de manera progresiva y bajo la supervisión de los profesionales. Una sesión de CrossFit para niños cuenta con las siguientes partes:
- Calentamiento de articulaciones y de músculos.
- Trabajo de velocidad haciendo diferentes carreras.
- Trabajo de fuerza usando el propio peso corporal.
- Ejercicios gimnásticos para mejorar flexibilidad.
- Movimientos funcionales dónde se entrenan todos los grupos musculares.
- Autocargas o ejercicios calisténicos (ejercicios físicos con el propio peso corporal).
- Aparatos de cardiovascular.
- Trabajo con gomas elásticas, balones medicinales y máquinas adaptadas a su edad.
- El trabajo con pesas, pero este especialmente, al igual que cualquiera de los demás requerirá de un periodo amplio de aprendizaje de la técnica.