Educar no es una tarea fácil, pero hacerlo en comunidad puede hacer que el camino sea mucho más llevadero. Valores como la igualdad y la solidaridad son importantes que se inculquen en el hogar, pero también fuera de él. Vivimos en un mundo cada vez más competitivo, donde predominan las guerras y las injusticias sociales. Todavía queda un largo sendero por recorrer, pero conjuntamente se pueden hacer grandes cosas para algún día lograr un mundo más amable, justo, igualitario y solidario. En ello trabajan los grupos scouts de Euskadi y Navarra, que aportan su granito de arena educando y comprometiendo a los menores a ser partícipes de ese gran cambio social. Con su característica pañoleta de colores al cuello y con muchas ganas de hacer cosas, los pequeños y grandes exploradores viven miles de aventuras

¿Qué hacen realmente los grupos de scouts? Cuando oímos hablar de este colectivo lo primero que se nos viene a la cabeza son los campamentos de verano, uniformes de exploradores, cánticos alrededor de la hoguera y otra serie de actividades relacionadas a la supervivencia. Y todo esto es cierto, pero estas labores van mucho más allá. Tienen un trasfondo social que muchas personas desconocen. Son como una gran familia y los monitores, todos ellos voluntarios a los que les han transmitido, en algunos casos, el compromiso por este colectivo, tratan de construir un mundo mejor

Para no perder las tradiciones, los scouts también están activos durante un curso académico, aunque también lo están durante las épocas festivas; navidades, Semana Santa, verano… Se reúnen una vez a la semana para aprender, jugar, compartir y planear nuevos proyectos ambiciosos para hacer que sus integrantes sean la mejor versión de sí mismos. Todo lo aprendido y experimentado pueden incluso aplicarlo también en el colegio y en casa, ya que con energía y actitud positiva pueden expandir los valores sociales que se les inculca en la comunidad en todos los ámbitos de la vida. Muchos de los monitores son también jóvenes que compaginan sus estudios, el trabajo, los amigos y la familia, y juntos hacen grandes cosas.  

Los campamentos scouts son la actividad estrella. En ellos aprenden a desenvolverse con facilidad ante cualquier contratiempo y a sobrevivir. Con una única mochila deben ser capaces de vivir miles de aventuras.

Tipos de scouts

Puede que se desconozca que existen seis tipos de scouts; los Castores, los Lobatos, los Exploradores, los Pioneros, los Rutas y los Responsables. ¿Lo sabías?

Los castores son los más pequeños de la comunidad. Tienen entre 6 y 8 años, y durante esta primera etapa aprenden a compartir y a ser autónomos. Los Lobatos, por su parte, lo conforman los niños de 8 a 11 años. Reciben este nombre en honor al 'Libro de la Selva', puesto que siguen las enseñanzas de todos los personajes que aparecen en este famoso ejemplar. El lema de los Lobatos es "Siempre lo Mejor". 

El siguiente nivel, el tercero, está compuesto por los scouts de 12 a 14 años. Es en esta etapa es donde los menores empiezan a adquirir cierta responsabilidad. Son más mayores y estos son los referentes de los Lobatos, y se preparan para ser los Exploradores. Estos últimos tienen entre 15 y 17 años. En esta etapa ya son adolescentes y son mucho más autónomos. Su lema es "Siempre alerta". 

Por su parte, los Rutas tienen a partir de 17 años y estos están mucho más inmersos en los compromisos sociales y personales. Su lema es "Servir". Por último, tenemos a los Responsables, los adultos de la comunidad. Tienen más de 21 años y son voluntarios que han decidido dar buena parte de su tiempo libre a un compromiso personal con el estilo de vida scout. Poseen las titulaciones necesarias en cuanto a tiempo libre y además formación específica scout.

El sentimiento de pertenencia al grupo es muy importante.

El sentimiento de pertenencia al grupo es muy importante. Pexels

¿Qué significado tienen los pañuelos?

Llevar un pañuelo de scout al cuello implica cumplir unos valores con los que te has comprometido y cuyo principal objetivo es construir un mundo mejor. Cada grupo lleva uno diferente y cada cargo, los que hemos mencionado anteriormente, lucen otros para diferenciarse del resto. 

La pañoleta cuenta con tres lados, cada uno relacionado con un principio scout: el más largo, el que queda al cuello, representa los deberes con las creencias propias; los otros dos lados, significan los deberes con la patria y para con los demás y con una misma. En relación con la Ley Scout, la pañoleta se enrolla diez veces, una por cada Ley. Que cada pañoleta tenga un color implica las diferencias entre cada grupo, pero todas acaban igual, con un nudo en el pecho y un triángulo en el cuello.

Organizados, autónomos y aventureros

Los scouts son organizados, autónomos y aventureros. Euskadi y Navarra son afortunados por poder contar con una multitud de equipos que consiguen que sus jóvenes sean también los protagonistas de la gran transformación social que se avecina. Sus miembros están abiertos a la escucha, a ayudar a los demás, a conectar con la naturaleza y a ver el lado positivo de las cosas. Os contamos algunos de los beneficios de formar parte de este colectivo.  

1. Cooperación y trabajo en equipo

Los scouts se dividen por edades, pero incluso los más pequeños colaboran en las actividades y en la mejora del grupo. Así, todos unidos logran formar una unidad en la que todos trabajan y se ayudan entre sí. La sociabilidad también es otro de los factores positivos de este movimiento, ya que todos los niños se integran como uno solo. 

2. Supervivencia y nuevos conocimientos

No hay nada como aprender, explorar y hacer nuevas cosas. Los scouts aprenderán a hacer fogatas, tipos de nudos, identificar plantas, insectos e incluso a orientarse con la brújula. También son capaces de conocer rutas de exploración, nadar e incluso primeros auxilios. De esta forma, se convierten en personas autónomas, llenas de riqueza. 

3. Importancia del entorno

Las actividades al aire libre son el elemento principal de este movimiento, por lo que los niños tienen una mejor apreciación del mundo animal y del entorno. Gracias a las diferentes actividades que organizan aprenden a cuidarlo y a conservar el medio ambiente, un hecho muy importante donde el cambio climático y la contaminación están a la orden del día. 

4. Aprenden a socializar

Los scouts son más sociables y aprenden sobre valores como la lealtad gracias al trabajo en equipo y el compañerismo en grupo. Todo esto se les transmite desde la infancia y les ayuda en ámbitos como el colegio, las amistades e incluso en las relaciones amorosas.

5. Afán por explorar

Nada como saciar la inquietud y curiosidad de los niños que siempre quieren saber todo. Ser scout los ayudará a explorar su entorno, tener campamentos y sentir más confianza en sí mismos al aprender cosas nuevas que reforzará su autoestima y a ser independientes. Esto les convierte en personas curiosas que, además, gozan de buena salud mental.

El movimiento scout se fundó en Reino Unido en 1907, pero sigue en activo. Pexels

Grupos scout de Navarra y la CAV

Navarra

Grupo Scout Baracea (1990)

Hace 23 años un grupo de monitores tuvo un sueño, educar a niños de 8 a 18 años, y el sueño todavía continúa. Son nada más y nada menos que 100 menores, 16 monitores y 80 familias las que conforman este equipo, uno de los más multitudinarios de Nafarroa. Todo con el cometido de hacer frente a las dificultades y haciéndolo desde la educación. 

Santa Teresa de Orvina (2005)

Hace casi diez años que la Asociación Juvenil Santa Teresa de Orvina empezó a dar sus primeros pasos. Después de tanto tiempo, han llegado a la conclusión de que este mundo necesita personas responsables, comprometidas y alegres. Este es uno de sus propósitos, pero no el principal. Y es que el equipo busca educar en valores durante el tiempo libre y otro tipo de actividades donde también la diversión juega un papel fundamental. 

Gundemaro (1982): pañoleta negra y cinta amarilla

Gundemaro se fundó en el año 1983. A lo largo de estos más de 30 años el grupo ha sobrevivido, educando a la infancia y juventud en Marcilla, ampliando su escultismo a los pueblos cercanos. Hoy sigue siendo un movimiento moderno, que tiene detrás un complejo programa educativo donde desarrolla actividades que van mucho más allá de los campamentos.

Euskadi

Etorkizuna (Bizkaia)

Etorkizuna Geroa Eskaut Taldea de Bilbao, más concretamente del barrio de Deustu, en el que se trabajan los diferentes valores del escultismo. Su objetivo no es otro que el educar en el tiempo libre a niños de entre 8 y 18 años a través de salidas al aire libre donde el respeto y la fe son los ejes principales que mueven a este grupo.  

San Viator Eskaut Taldea (Álava)

El Grupo Scout San Viator Eskaut Taldea surgió hace 50 años. Es el más antiguo de todo Araba. Desde siempre ha estado ligado al Colegio San Viator, que actúa como entidad acogedora y colaboradora. Además, el grupo pertenece al Movimiento Scout Católico - MSC, federación nacional que agrupa a más de 50.000 scouts de todo el Estado español. San Viator pertenece a Euskalerriko Eskautak Araba - EEA (delegación diocesana de escultismo en Araba), a través de Euskalerriko Eskautak - EE (delegación a nivel de Euskal Herria).

Iruzun (Gipuzkoa)

Iruzun Eskaut Talde Laikoa se creó en Donostia-San Sebastián en el año 2000 aproximadamente, celebrando su primer campamento de verano ese mismo año. Debido a la escasez de niños, jóvenes y de monitores, los grupos scout Santa Maria San Jorge y Beti Anaiak decidieron unirse y crear este nuevo grupo. Así han podido llevar a cabo la labor de educar a los menores en el tiempo libre con el fin de poder lograr personas autosuficientes y críticas ante la sociedad que los rodea.