Esta semana viajamos hasta La Rioja para conocer a nuestros protagonistas, la Familia Romero Gonçalves. A sólo seis kilómetros de Logroño, en Lardero, disfrutan del verano Mikel Romero y Amanda Gonçalves en compañía de sus hijos, Álex e Irene, en una casita que compraron el año del confinamiento para poder hacer realidad su sueño de tener una huerta y una piscina donde disfrutar del aire fresco. Desde entonces, esta familia vecina de Elgoibar pasa los meses estivales en esta localidad riojana, a la que se escapan siempre que pueden nos cuentan.

Mikel, natural del barrio de San Lorenzo, de Ermua, continúa con Mecánicas Mecal, la empresa familiar que puso en marcha hace 25 años su aita, Javier Romero, junto con su socio Esteban Lizarralde. Situada en Otaola Hiribidea, en Eibar, se ha convertido en todo un referente en el sector de piezas especiales para industria. 

Amanda es la quinta de siete hermanos y se crió en Salvador de Bahía, Brasil, pero vino a Euskadi, concretamente a Arrasate-Mondragón, hace dieciséis años para cuidar de su hermana pequeña, que vivía en esta localidad gipuzkoana y a la que por aquel entonces le habían diagnosticado un embarazo de riesgo. Comenzó a trabajar como camarera y terminó quedándose a vivir en Euskadi, donde conoció a Mikel, con quien ha formado una familia eusko-brasileira.

Sus hijos, Álex (6 años) e Irene (3), salen un instante de la piscina para saludarnos y rápidamente vuelven a zambullirse para una sesión de fotos a remojo. "¡Al agua todos!", nos invita Mikel. Y es que las altas temperaturas mandan.

Álex e Irene tratan de retener a su perro Tanque para la foto. Aida M. Pereda

Mikel Romero

Empresario

Nacido hace 43 años en Ermua, estudió en la Escuela de Armería de Eibar, donde hizo Técnico Superior en Producción por Mecanizado, y pronto empezó a trabajar con su aita, Javier Romero, en Mecánicas Mecal. Cuando él se jubiló, Mikel tomó el relevo. Su madre se llama María Extensión Jiménez y es el mediano de tres hermanos.

Amanda Gonçalves

Ama de casa

De Salvador de Bahía, esta brasileña de 41 años lleva 16 aquí. Llegó para cuidar de su hermana embarazada, que vivía en Arrasate-Mondragón, y se quedó enamorada, primero de Euskadi y más tarde de Mikel Romero, con quien hace diez años se casó y juntos tienen dos hijos, Álex (6 años) e Irene (3). Tiene otra hija que se llama Flavia (25 años).

¿Qué tal aquí en Lardero?

-Amanda Gonçalves: La verdad es que fenomenal.

¿Por qué elegisteis este destino no tan conocido de La Rioja?

-Mikel Romero: Bueno, uno de mis amigos de la cuadrilla que tengo en Soria, de donde son mis padres, tiene una huerta a 500 metros de nuestra casa. Sabía que estábamos buscando una casita y fue quien nos avisó de que vendían esto.

-Amanda: Sí, nosotros llevábamos años buscando algo y…

-Mikel: En las fiestas de Logroño, una semana antes, siempre veníamos y hacíamos la 'huertada', una fiesta en su huerta, porque claro, estos tomates sólo te los puedes comer aquí (sonríe). Y yo quería tener mi huerta, quería tener mi sitio para mis perros, quería poder ir a cazar y claro, veníamos aquí y lo que tenía era una envidia de la leche (sonríe) y hace dos años, después del confinamiento, nos vinimos aquí.

-Amanda: Tuvimos mucha suerte porque tenía piscina, jardín y terreno para poner nuestra huerta.

-Mikel: Además tenemos unos vecinos muy majos.

-Amanda: Y tenemos el centro del pueblo a mano y Logroño al lado.

¿Cuánto tiempo lleváis viviendo en Elgoibar?

-Mikel: Pues llevamos diez años de casados, que hemos hecho ahora, así que llevaremos 11 o 12 años viviendo en Elgoibar.

Juntos formáis un matrimonio eusko-brasileiro. ¿Cómo os conocistéis?

-Amanda: Nos conocimos en Eibar, en un bar que creo que han cerrado ya. Yo entonces trabajaba de camarera y el fin de semana que libraba, una vez al mes, salía de cena con las amigas.

-Mikel: Entonces una amiga suya se me acercó y me pidió un cigarro. Primero le dije que no, pero después, cuando me dijo que era para una de sus amigas entonces le dije que sí. Y resultó que era para Amanda (sonríe).

-Amanda: Y así fue como empezamos a hablar y todo lo que vino después hasta hoy.

¿Cuántos años llevas en Euskadi?

-Amanda: Pues llegué aquí con 25 años, hace 16 años ya. Yo soy de Salvador de Bahía y vivía allí con la familia, pero mi hermana pequeña, Tauani, que vivía aquí y que se casó en Arrasate-Mondragón, estaba embarazada. Le diagnosticaron un embarazo de riesgo y entonces yo vine a cuidar de ella. Entre semana cuidaba de mi hermana y los fines de semana trabajaba de camarera. Esto me gustó y me quedé.

-Mikel: Decidió quedarse y eso que todavía no me había conocido (risas).

Os casasteis en el Ayuntamiento de Ermua, la localidad natal de Mikel, y después tuvisteis a Álex y a Irene. ¿Cómo lleváis la conciliación familiar y laboral?

-Amanda: Pues precisamente antes de buscar familia yo trabajaba en Arrasate-Mondragón y tenía horario partido, así que salía de casa a las seis de la mañana y llegaba a las nueve y media de la noche, por lo que era imposible tener una familia y por eso tardamos mucho en tener familia.

-Mikel: Además teníamos que tener en cuenta que sus padres viven en Brasil y mi madre en Ermua, así que no íbamos a tener esa ayuda, pero tampoco queríamos cargar a los abuelos con los nietos, porque ellos tienen más hijos y más nietos, claro.

-Amanda: Miramos cuánto costaba contratar a una persona para cuidarlos y se nos iba un sueldo, así que nos planteamos que si íbamos a tener familia alguien debía quedarse en casa a cuidar de ellos. Entonces decidimos repartirnos el trabajo. Mikel trabaja fuera y yo ahora trabajo en casa. 

En tu caso, Mikel, diriges Mecánicas Mecal, la empresa familiar que empezó tu aita, Javier, con su socio, Esteban Lizarralde. ¿En qué estáis especializados?

-Mikel: Sí. En la empresa hacemos piezas de mecanizado en hierro, plástico, bronce, latón… en cualquier material aleado. Hacemos piezas para aeronáutica, plantillas para taladrar las alas de los aviones, piezas para troqueles, para hacer las máquinas que hacen los coches… Nos dedicamos a las piezas especiales. Si tú necesitas un tornillo a medida, pues yo te lo hago. Podemos hacer un tornillo de una métrica 37x3, por ejemplo. Todo lo que es especial y no lo vas a poder encontrar en una ferretería, para que nos entendamos. (Conocemos la Escuela de Armería, donde estudió nuestro protagonista, Mikel Romero, y la historia de Mecánicas Mecal, la empresa que fundó su aita).

¿Y cuál es la pieza más grande que habéis hecho?

-Mikel: Hace un par de años hicimos un tornillo para un barco que había llegado a Getxo. Era un buque petrolero que había tenido problemas y había tenido que atracar porque tenía fugas y le hicimos unos tornillos enormes, de una métrica de 60 por 800 milímetros de largo. Fue una cosa muy especial.

(Salen de la piscina los niños). ¿Cómo se llama vuestro perro?

-Álex: ¡Tanque! 

-Mikel: Es de raza winter.

Estos son buenos para la caza, ¿no?

-Mikel: Supuestamente sí. Su padre, Halcón, es muy bueno. Quedó Campeón de España. Éste ya veremos…

(Descubre todo lo que debes saber antes de ir a cazar, una de las aficiones de nuestro protagonista).

Después de comer siempre cae una partida a las cartas bajo la sombra. Aida M. Pereda

¿Cuántos años tienes, Álex?

-Álex: 6.

-Mikel: Y pronto 7.

-Álex: Los hago el 11 de noviembre.

¿Dónde estudias?

-Álex: En la ikastola de Elgoibar.

¿Y cuál es tu asignatura favorita?

-Álex: Las 'mates'.

-Mikel: Sí, se le dan muy bien.

¿Y la que peor?

-Álex: El euskara porque es lo que más me cuesta.

-Mikel: Habla bien y entiende bien, pero a la hora de escribir en euskara le cuesta. Hoy hemos estado haciendo mogollón de 'lanak' juntos.

-Álex: Sí.

¿Y tú, Irene?

-Álex: Irene casi no habla.

-Amanda: Sí habla, pero sólo con la gente con la que tiene confianza.

-Mikel: Es que le cuesta mucho abrirse…

Entonces tendremos que venir otra vez para hacerte una segunda entrevista. ¿Te parece?

-Todos: Risas.

-Mikel: Esa vez entonces puede que sí que hable…

(Irene sonríe)

-Mikel: Primero escucha y observa y luego actúa. Es más lista que lista y eso que sólo tiene tres años. Álex es más noble. Se porta súper bien y es muy bueno. Nunca rechista. Lo que le pidas lo hace a la primera, pero en cambio ella no.

¿Y en verano, Álex, qué te gusta hacer con tu hermana?

-Álex: Jugar. La piscina nos encanta. Antes de que vinieras mi hermana me ha hecho una trampa. Mientras ama estaba haciendo la comida, vi una mano intentando coger su móvil que había dejado en la sala. Y esa mano era la de mi hermana. ¡Menos mal que no se sabe la contraseña! (risas)

¿Tenéis prohibido coger el móvil de aita y ama?

-Mikel: Bueno, no exactamente. Ellos saben que pueden jugar con el teléfono una hora al día, pero siempre después de comer para que los aitas puedan echarse una siesta (risas). Juegan una horita y ya está.

Amanda junto a Mikel y sus hijos, Álex e Irene, recogiendo unos tomates. Aida M. Pereda

¿Y en la huerta también ayudáis?

-Álex: Sí.

¿Qué es lo que más te gusta?

-Álex: Las zanahorias. ¡Me las como a 'bocaos'!

¿Y qué hay de viajar? ¿Os gusta?

-Mikel: Sí, pero hasta que los niños no crezcan no podemos viajar.

-Amanda: Antes sí que nos escapábamos nosotros dos solos los fines de semana, pero ahora… ¡imposible!

-Mikel: Ahora hay una etapa en la que no se puede. Pero lo bueno es que entre los cuatro no nos hace falta nadie más. Ahora en verano al crío, por ejemplo, le gusta jugar a las cartas y a las tardes nos ponemos ahí y echamos una partida.

¿Ah, sí?

-Álex: Sí, jugamos al burro. 

-Mikel: Le pico un poco hasta que llora (risas).

-Álex: ¡No!

¿Tiene mal perder?

-Mikel: Bueno… últimamente llora y ríe a la vez, no he visto una cosa igual (risas).

¿Y a Irene le gustan también las cartas?

-Amanda: No tanto. Ella es más independiente.

-Mikel: Irene se pilla una muñeca, coge al perro, se pone ahí detrás y se hace un castillo con unas piedras y es tan feliz. 

¿Y ellos han ido ya a Brasil? ¿Os gustaría que fuesen?

-Amanda: Por supuesto que sí. Han ido ya tres veces y se lo han pasado muy bien. Como si conociesen a la familia de toda la vida… (Viajamos a Salvador de Bahía, la tierra de Amanda Gonçalves).

¿Y se desenvuelven bien con el idioma?

-Mikel: ¡Uy, si vinieron hablando portugués y todo!

¿Les hablas en brasileño en el día a día?

-Amanda: Sí. De hecho mis padres vinieron el viernes de visita y se quedarán unos días y se entienden perfectamente.

-Mikel: Y con nuestros amigos Joaquín y Tania, que son portugueses, también se comunican muy bien en portugués. Como antes comentaba, el euskera le cuesta a Álex un poco más porque tiene los tres idiomas en la cabeza, el castellano, el portugués y el euskara. Y nosotros en casa no hablamos en euskara, así que tiene esa desventaja. Álex tiene que aprender todo el vocabulario en euskara mientras que otros niños de la ikastola lo maman desde que nacen...

-Amanda: Bueno, pero sabe portugués también, que es un idioma más, y euskara ya aprenderán.

¿Qué es lo que más te llamó la atención la primera vez que fuiste a Brasil, Mikel?

-Mikel: ¡Las mujeres! [Risas]

-Amanda: Tenemos fama de ser muy bonitas y sensuales...

...Y de bailar muy bien samba.

-Amanda: Bueno, bailaba mejor antes, ahora ya…

-Mikel: Ayer le pregunté a su madre: "A ver, Francisca, você sabe dançar?" ("A ver, Francisca, ¿usted sabe bailar?") y me respondió "¡Oh, eu não faço essas coisas!" ("¡Oh, yo no hago esas cosas!")

-Amanda: Mi madre es ya mayor, pero hay un dicho que es: "la brasileña que no sabe samba no es brasileña" y es verdad.

-Mikel: Allí baila todo el mundo.

Aquí en cambio…

-Mikel: Aquí sabemos cortar troncos, como quien dice, pues ya desde pequeños empezamos con los deportes rurales (risas).

¿Y qué tal baila Mikel?

-Amanda: Fatal, como la mayoría de los vascos (risas). Muy mal. No sabe ni por dónde le da el aire.

-Mikel: ¡Eso no lo pongas! (sonríe).

¡Pero con la bachata igual se defiende mejor!

-Amanda: ¡Qué va! ¡Tampoco! Un paso para aquí, otro para allá… (trata de imitar los movimientos descoordinados que realiza Mikel, según cuenta).

-Mikel: Yo soy de los de barra, de toda la vida. Muevo un poco la cabeza, muevo un poco el pie… y lo importante es no salirme de mi baldosa.

¿Y otras cosas que os gusten de Salvador de Bahía?

-Mikel: Estuvimos en Natal, que es un lugar súper turístico, pero tiene unas dunas preciosas y unas playas infinitas. Me encantaron las frutas de allí y los pasteles que hacen, que son riquísimos. Por cierto, tenemos una tarta de piña, un bolo como lo llaman ellos, que hizo ayer su madre y está riquísimo. Ya me he comido la mitad (sonríe). 

-Amanda: Es que mi madre ha montado una tienda en la que hace pasteles y 'coizinhas', que son platos típicos de Brasil. Y también vende chucherías para los niños.

La barbacoa es uno de los planes favoritos de la Familia Romero Gonçalves. Aida M. Pereda

Entonces se le da bien cocinar. ¿Tú, Amanda, has heredado esa buena mano para la cocina?

-Amanda: Sí. Es que en Brasil es diferente. A mi madre le sorprende mucho que aquí los niños no saben cocinar ni hacer las cosas de la casa. Dice que nosotras con ocho años ya sabíamos fregar los platos y cocinar y ya nos arreglábamos. 

Entonces llevas cocinando toda la vida…

-Amanda: Sí.

¿Hay pique entre vosotros para ver quién cocina mejor?

-Amanda: Bueno… Mikel cocina bien, pero una vez al año (risas).

-Mikel: ¡Qué va! ¿Quién se encargó ayer de hacer la paella?

-Amanda: Él pone el fuego, echa el arroz y el caldo… y lo demás lo hago yo. 

-Mikel: Bueno, no sobró ni un grano, así que… 

Rica quedaría, que es lo importante. Al final cada uno hace su parte, como en todo buen equipo.

-Amanda: Eso es, pero yo más. Yo hago el 99% y Mikel el 1%.

-Mikel: ¡Qué exagerada! (Risas). Lo que pasa es que a mí me gusta cacharrerar, pero claro, hago la comida y luego no recojo, como si fuera yo Arguiñano, que cogen luego sus ayudantes y se lo recogen todo por detrás (sonríe).

-Amanda: Ayer hicimos la paella con perdiz, pero otras veces la hacemos de marisco. De lo que surja, menos con pollo o conejo, porque no le gusta a Mikel.

-Mikel: Sí. Y eso que la auténtica paella valenciana es de pollo…

¿Y otro plato que os guste?

-Mikel: Es difícil elegir porque a Amanda le sale todo muy bien en la cocina. Las alubias, las vainas, las lentejas… Lo que haga. (Sus recetas paso a paso).

¿Qué plato es el que más te gusta a ti, Álex?

-Álex: ¡Las patatas fritas con kétchup!

¿Y a ti, Irene?

-Irene: (Me mira pero no dice nada mientras mordisquea un trozo de pan)

¿El pan?

-Amanda: Y los macarrones, los tomates de la huerta… Le gustan mucho. Se los come recién cogidos. ¿Sí o no?

-Mikel: ¡La llevas clara para que hable!

Irene, ¿es verdad que eres muy difícil?

-Álex: Sí… ¡Es muy difícil!

-Mikel: ¿Dónde tienes la lengua?

-Álex: ¡Se la ha comido el gato! (risas).

¡Y eso que no tenéis gato!

-Mikel: Pero le voy a regalar para su cumpleaños una mascota. ¿Y cómo se va a llamar el gato que te voy a regalar? ¡Dile, dile!

-Álex: Le llamará Chuches.

-Amanda: ¿No iba a ser Lola?

-Irene: (Nos mira pero no dice nada)

-Mikel: Yo odio los gatos, pero cuando estuvo en Brasil una hermana de Amanda tenía una gata que se llamaba Bellinha y se hizo amiga de Irene.

¿Y qué planes os gusta hacer cuando bajáis a Logroño?

-Álex: Ir al cine.

-Mikel: Cada diez días más o menos vamos al cine los cuatro.

¿Y cuál es la última que habéis visto?

-Álex: La de 'DC Liga de Supermascotas'.

-Amanda: Está súper bien. Es muy divertida.

¿Cuál es tu personaje favorito?

-Álex: El perro de Superman. Crypto se llamaba.

-Amanda: ¿Y la cacatúa? ¿Cómo se llamaba?

-Álex: No me acuerdo… ('DC Liga de Supermascotas', una película para toda la familia).

-Mikel: Les llevamos a ver la nueva de 'Jurassic Park', porque quería verla Irene, y a poco se va del cine (risas). ¿A qué sí?

-Irene: Sí (dice tímidamente).

-Amanda: Le dio mucho miedo…

¿Y a ti, Álex?

-Álex: ¡ A mí también! Me dio mucho miedo…

-Mikel: Y se comieron un kilo de palomitas.

-Amanda: ¿Cuáles os gustan más, las dulces o las saladas?

-Irene: (Le dice a su madre al oído: 'Doces') Las dulces.

-Mikel: Y yo aproveché y me comí un perrito caliente XXL con patatas (sonríe).

¿Encantado de ir al cine entonces?

-Mikel: Sí (risas). Sobre todo nos gusta ir porque los niños se lo pasan bien.

¿Y cuál es vuestra película o serie favorita?

-Mikel: En nuestra tele sólo se ven dos canales, el Boing y el Clan. Luego me veo 'La que se avecina'. Me veo los episodios viejos, los que repiten. que son los que más me gustan. ¡A tope con Amador!

¿Cuáles son tus dibujos favoritos, Álex?

-Álex: Doraemon y Dragon Ball. ¡Goku es mi favorito!

Esos los habrá visto tu aita de pequeño…

-Mikel: Sí. Y ahora los vemos los dos juntos (risas).

¿Os gusta leer?

-Amanda: A mí sí, pero a Mikel no.

-Mikel: Álex ha aprendido a leer este curso, en Primero de Primaria. Lee más o menos bien, pero todavía debe mejorar en comprensión.

-Amanda: Yo estoy leyendo ahora 'Jerusalén, santa y cautiva' y me está pareciendo apasionante. Y 'Amén', que es una historia muy dura, basada en hechos reales, sobre África. Y otro de los últimos que he leído ha sido 'Once minutos', de Paulo Coelho. Lo que más me gustan son las historias reales. Y también me gusta leer revistas de cotilleos y el periódico para conocer la actualidad, por supuesto.

¿Un plan que nos recomendéis hacer o alguna ruta para toda la familia?

-Mikel: Nosotros solemos ir mucho a Logroño, a la calle Laurel y toda esa zona a comer unos pinchos. También nos gusta aprovechar cuando venimos para hacer excursiones. Hemos ido al pueblo de Ezcaray y también a su pista de esquí. Y hemos visitado Casalarreina, que es precioso, un pueblo con casas bajas de piedra que tiene mucho ambiente. Fuimos a comer a un restaurante allí, que no recuerdo cómo se llamaba, y estaba riquísimo todo. También hemos ido a Clavijo. (Visitamos la popular zona de pinchos de Logroño).

 ¿Os gusta esquiar?

-Mikel: Bueno… A mí me da miedo de darme un 'talegazo' porque soy muy pato. He ido a esquiar dos veces a Luz-Ardiden, en los Pirineos franceses, y me tiraba por las pistas de los niños. Es que soy muy malo… (risas).

¿Y los niños? ¿Qué deporte practican?

-Mikel: Álex hace multikirolak: escalada, karate y natación.

-Amanda: Lo que mejor se le da es la natación y también le gusta la escalada, pero el karate es lo que menos.

-Mikel: Bueno, en realidad lo que menos le gusta es el fútbol. Yo creo que es porque es un deporte que a nosotros tampoco nos gusta mucho, pero en la natación es muy bueno. Le pusieron en el grupo de 'Los tiburones' ni más ni menos porque es un tiburón en el agua.

¡Los que más miedo dan y los que mejor nadan de la playa!

-Álex: ¡Síiiii!

¿Y tu hermana? ¿Qué hobby tiene?

-Álex: A Irene le gusta mucho el ballet.

-Mikel: Levanta la pierna… (Mikel hace el amago). Así como yo, no, hasta arriba del todo (risas).

(Irene nos hace la demostración)

-Mikel: ¡Mira, mira! No le duele nada… Y hace el 'espagueti' también (risas).

¡Anda! Ahora que me doy cuenta… ¡Pero si llevas el peinado y la camiseta de una bailarina! 

-Álex: Igual hoy no va a clase de ballet porque no ha comido nada…

-Mikel: Sólo está comiendo fruta y chuches.

¿Quieres una galleta? He traído una para ti…

-Irene: ¡Síiii! (Sonríe y extiende la mano para cogerla)

¡Vaya!… ahora que empiezas a hablar nos vamos a tener que despedir, pero ¿en la próxima entrevista prometes responderme?

(Irene hace un gesto dubitativo que nos traduce su madre)

-Amanda: Tal vez…