Laudio (así es como se refiere en euskera a Llodio) es un lugar tan verde que ofrece múltiples planes para disfrutar al aire libre, de la naturaleza en toda su plenitud. Situado en el Valle de Ayala se ubica al norte de Álava y lo rodean montañas y el agua del río Nervión. Laudio tiene un encanto especial pues se adapta a las actividades de todos los públicos: aquellos que buscan la paz e incluso para quienes buscan la fiesta. Lo cierto es que es sobre todo se caracteriza por ser un lugar estratégico en el que predomina, sobre todo, el senderismo.
Desde Laudio se descubren espacios históricos que se abren camino por sus callejuelas que nos llevan hasta los montes más cercanos. Una de las rutas más visitadas y preferidas por muchos que viven por los alrededores, como es el caso de nuestra familia invitada, los Sánchez Ramos, es el sendero que lleva hasta la ermita de Santa Lucía, al pie del Ganekogorta. Para acceder a ella hay que caminar cerca de tres horas y el recorrido se inicia más concretamente en la calle Motxote. Desde allí partiremos monte arriba y llegando al caserío de Lusurbeilanda, el camino comienza a ser rocoso, con tierra amarillenta y aparece incluso una pendiente, entre pinos y robledales. Una vez pasado, nos toparemos con una bifurcación; a la derecha nos llevará a la cumbre del monte Alpitxu, pero nosotros tendremos que proseguir por la izquierda.
El recorrido puede parecer cansado y largo, pero se pueden hacer paradas y disfrutar de la naturaleza. Seguido habrá un cruce de tres caminos; a la derecha se bajará a Santa Ana (Areta); por el centro se subirá a la cumbre del Goikogane, y será por aquí por donde tendremos que seguir el recorrido. Además, el camino contiene marcas amarillas y blancas para identificar por dónde estamos yendo. Una vez hecho esto, llegaremos al barrio de Isusi. Monte arriba veremos una carretera local que nos llevará hasta el conjunto monumental de San Antonio compuesto por la ermita de Santa Lucía y la iglesia de Santa María del Yermo, nuestro destino. Una vez allí, solo habrá que coger aire y contemplar las vistas y viajar en el tiempo para valorar el arduo trabajo realizado en la edad media para levantar dichas joyas arquitectónicas.
La ermita de Santa Lucía forma parte, junto con la iglesia de Santa María y el campanario exento, del conjunto de Nuestra Señora del Yermo. Se encuentra muy cerca a la cabecera de la iglesia, junto al camino rural de acceso. Su estructura es peculiar pues cuenta con una única planta de tan solo 10 metros cuadrados. Es una ermita muy pequeña, pero con encanto. Además, como curiosidad, en uno de los lados de la fachada cuenta con un rosetón de tracería gótica con cinco cuadrifolios pertenecientes a la edad media. Hacia el oeste existe un pórtico de madera que recoge la bonita portada conopial que caracteriza el acceso. En el interior sobresale el retablo, del siglo XVIII, con una imagen en honor a Santa Lucía realizada en el siglo XVI.
“Hacemos las rutas que tenemos cerca, como la de la ermita de Santa Lucía o la del Ganekogorta”
“El parque de Lamuza es uno de los pulmones verdes más bellos e ilustres de Laudio”