300 gramos de pasta
200 gramos de panceta o bacon
150 gramos de queso parmesano rallado
350 gramos de cebolla
150 gramos de champiñones frescos laminados
300 ml de nata líquida
Aceite de oliva virgen
Sal
Empezaremos poniendo la pasta a cocer en una cazuela. Para ello, utilizaremos una olla con abundante agua a la que añadiremos un puñado de sal, un chorrito de aceite de oliva y también se le podría añadir una cucharada de mantequilla o margarina. Cuando comience a hervir, añadiremos los 300 gramos de pasta y dejaremos que se cuezan bien. Mientras tanto, aprovecharemos otro fogón y una sartén para ir cocinando la salsa y hacerlo así al mismo tiempo, y servir el plato reciente. Echaremos un poco de aceite de oliva y cuando se caliente, añadiremos la cebolla previamente cortada y la doraremos. Echaremos una pizca de sal por encima para ayudar a que se poche. Cuando vaya cogiendo color, echaremos los champiñones laminados y una vez que la cebolla esté tierna, agregaremos el bacon o la panceta, y lo doraremos por ambas caras. Cuando la pasta ya se haya hecho, la escurriremos y la echaremos a la sartén con la cebolla, los champiñones y el bacon. En ese momento agregaremos la nata de cocinar y removeremos a fuego lento hasta que la salsa vaya espesando. Una vez al punto, serviremos y echaremos por encima de la pasta el queso parmesano y... ¡a disfrutar! On egin!