ace cinco años años Aitor Saratxaga regresó a Euskadi para apoyar a su aita en el negocio familiar, Maderas Saratxaga. Llegó él primero, de avanzadilla, para poder empaparse al máximo de todos los asuntos que debía comenzar a supervisar mientras que su mujer, Andrea Box, y su hija, Adriana, permanecieron en Alicante pacientemente hasta que Aitor se asentó. Una vez establecido, Andrea abandonó su ciudad natal, Alicante, para trasladarse a Amurrio y comenzar una nueva etapa junto a su marido y sus hijas.
Recién instalados en Amurrio prácticamente, tuvieron a su segunda hija, Elaia, pero llegó la pandemia, por lo que el periodo de adaptación de Aitor, natural de Galdakao, Andrea y las niñas fue más complicado de lo previsto, explican. Ahora bien, Andrea agradece que al instalarse en la casa de su suegro, en el concejo de Lezama, pudieron disfrutar del privilegio de vivir en plena naturaleza y no sentir esa agobiante sensación de encierro que se vivió en las ciudades.
Fue entonces cuando Andrea comenzó a desarrollar su creatividad al máximo y empezó a bordar bastidores con las fotos familiares. Aquello que empezó como una afición, se fue convirtiendo poco a poco en su trabajo y a día de hoy tiene su propio taller en casa donde realiza originales composiciones de fotobordado sobre bastidores y también lienzos. Es por su atelier por lo que hemos conocido a esta familia tan simpática, que ha accedido a abrirnos las puertas de su casa para contarnos cómo es su día a día en Amurrio.
Para empezar comenzaremos con una pregunta comprometida, ¿dónde vivís mejor, en Amurrio o en Alicante?
-Aitor Saratxaga: (Risas) ¡Qué pregunta más difícil! Yo soy 50%. La mitad de aquí y la mitad de Alicante, pero para Andrea al principio fue un impacto porque fue mucho cambio, ya que ella es de Alicante, y claro, es de ciudad. Ella tenía allí su vida y esto es muy diferente. (Haz un recorrido por Alicante de la mano de Andrea Box y Aitor Saratxaga en las páginas 18 y 19)
¿Ha sido difícil adaptarse entonces?
-Aitor: Pues realmente no ha sido tan difícil como esperaba. Al principio vine yo solo para centrarme en el trabajo y asentarme y de vez en cuando Andrea subía con nuestra hija mayor, que entonces era nuestra única hija. Y ya al año siguiente se instalaron aquí conmigo y se han amoldado muy bien.
Andrea, ¿qué cambios notaste al llegar a Amurrio?
-Andrea Box: Al no tener a mis padres aquí y sobre todo lo de no conocer a nadie es lo que más me costó, pero me he hecho muy independiente. Por otro lado me llamó mucho la antención el clima. Es lo primero que noté y lo que peor llevo (risas).
¿Mucho frío y demasiada lluvia?
-Andrea En Alicante, cuando hace frío, no es lo mismo. Y la lluvia... Ver que durante semanas no para de llover cuesta hacerse, pero como dice Aitor me he acostumbrado más rápido de lo que pensaba. Eso sí, voy siempre sin paraguas. A eso no estoy acostumbrada... (risas) Las niñas me preguntan siempre que llueve por qué no llevo paraguas (ríe).
¿Y en esta casa tan bonita donde estamos pasáis los fines de semana solamente?
-Aitor: Eso es. Es de mi aita, Carlos.
-Andrea: Hemos tenido la suerte de pasar el confinamiento aquí. Porque recién llegados, prácticamente, tuvimos a nuestra hija pequeña y comenzó el confinamiento. Tener aquí espacio y terreno para salir y estirar las piernas y respirar aire fresco...
-Aitor: Las niñas han podido disfrutar de los caballos, los burros, las gallinas... y la naturaleza al fin y al cabo.
¿Cómo os conocisteis?
-Andrea: Por una amiga que teníamos en común. Yo tenía 22 años y él 27.
-Aitor: Sí, Fue hace once años más o menos. Nada más verla me fijé en ella y vi que era amiga de una amiga mía, así que hablé con ella y después le escribí por Facebook. Empezamos a hablar por ahí hasta que un día quedamos.
-Andrea: Sí. Pasado un mes quedamos, no os vayáis a pensar que fue al segundo día (risas). Y... hasta hoy (sonríe).
Tenéis dos hijas, pero ¿os gustaría tener un tercero?
-Andrea y Aitor: No (ríen).
(Aparece Adriana) Y hablando de niños... ¿Esta niña tan guapa quién es? ¿No se llamarán Adriana y Elaia?
-Adriana y Elaia: ¡Sí!
Ahora que no nos oyen vuestros aitas, contadnos... ¿qué os gusta más? ¿Alicante o Amurrio?
-Adriana: ¡Alicante!
-Aitor y Andrea: (risas).
-Aitor: Es que Adriana es muy friolera...
¿Y qué te gusta hacer aquí en Amurrio?
-Andrea: Me gusta mucho bailar y la pintura.
-Aitor: Sí. Los viernes va a baile y también a pintar.
-Andrea: En el garaje tengo una moto pequeña y hace un mes fuimos a hacer esquí. También me gusta hacer surf y montar a caballo.
¿Te gustan los caballos? ¿No te dan miedo?
-Andrea: Me gustan mucho.
-Aitor: Es que nosotros tenemos caballos y están creciendo rodeadas de naturaleza y animales. Eso sí, los nuestros no los montan nuestras hijas porque no están adiestrados para niños así que la llevamos a aprender a una escuela en Okendo. (Las claves para enseñar a tus hijos a montar a caballo, en la página 16).
-Adriana: También he ido a natación pero ya no quiero seguir.
-Andrea: Y mira que se mete en el mar, pero dice que aquí hace frío y no quiere ir al polideportivo...
-Aitor: No le obligamos a hacer nada que no quiera. Ahora con el invierno hace menos cosas, pero poco a poco va buscando ella misma lo que le gusta.
-Andrea: Claro. Lo importante es que se lo pase bien.
-Aitor: Lo único que sí que quiero es que sea activa y que salga de casa, porque nos comen las paredes estando aquí dentro...
Y bueno... ¿quién es el que mejor cocina de los dos?
-Andrea: Aitor, sin duda.
-Aitor: Bueno es que aunque ahora soy Técnico Forestal, en un principio me formé en Restauración y durante muchos años he trabajado en restaurantes. En el Katagorri, el restaurante que abrió mi aita en Alicante, se ha quedado mi hermano trabajando y yo me vine aquí.
¿Cuál es vuestro plato favorito?
-Adriana: ¡El chocolate!
-Andrea: (Risas) Lo raro sería que dijera coliflor... pero mirad, la pequeña, Elaia, come coliflor como si fueran gominolas. ¡Es curiosísimo!
¿Y qué dos recetas nos recomendarías, Aitor?
-Aitor: Pues... Pintxos con huevo y bacon con puré de patata, al estilo del Sagartoki, donde trabajé en su día. Con algo picantito están increíbles.
¿Y la otra?
-Aitor: Merluza rellena de txangurro.
-Andrea: Las carrilleras también te salen muy bien y las torrijas te quedan riquísimas.(Descubre cómo hacer los pintxos con huevo y bacon y la merluza rellena de txangurro que nos proponen nuestros anfitriones hoy en la página 11).
-Aitor: También se me da bien la brasa. Arroz, chuletas, verduras, alcachofas...
¿Y qué es lo que mejor te sale a ti, Andrea?
-Andrea: A mí me gustan mucho las empanadillas con atún y la paella. El estofado es lo que mejor me sale, aunque Aitor se cachondea de mí (ríen).
-Aitor: Está bueno, sí.
-Andrea: Hago un estofado de pavo, con patatas, zanahoria, y demás, pero luego le pongo macarrones con queso en polvo. Es un plato que hacía mi abuela paterna y yo me lo he quedado (sonríe).
Y cambiando de tema... Tu hobby se ha convertido en tu trabajo a día de hoy. Cuéntanos, ¿cuándo comenzaste a desarrollar tu faceta más artística con 'Me llamo Mona'?
-Andrea: Yo estudié Terapia Ocupacional, aunque no terminé la carrera, y como aquí no se imparte no puedo seguir. Es una pena, porque me gustaría retomar estos estudios, aunque después estudié Diseño de Estampados y ahí descubrí que me gusta más diseñar que confeccionar. Porque no me llama la atención lo que es coser, pero bordar sí, es diferente...
¿Y cuándo empezaste a bordar?
-Andrea: Empecé a bordar hará dos años, en abril, durante el confinamiento, de forma totalmente autodidacta. Empecé a ver cosas por internet y como me llamó la atención pensé en bordar los nombres de mis hijas. Después de hacerlo pensé en añadir alguna foto también y empecé a investigar para poder imprimirlas en tela. Es un recuerdo muy emotivo. (Adéntrate en las posibilidades del fotobordado, una técnica muy creativa que te permitirá conservar tus recuerdos de una manera muy original. En la página 10).
¿Y a día de hoy te dedicas a esto?
-Andrea: Sí. Me abrí una cuenta en Instagram, 'Me llaman Mona Taller', y a través de esta red vendo mis creaciones y atiendo pedidos personalizados para las personas que quieren tener un recuerdo de sus seres queridos o de sus ídolos en un formato distinto. Ahora, además de en bastidor también bordo sobre lienzos.
¿Cómo los haces?
-Andrea: La mayor parte de las veces son encargos para regalar a sus personas más próximas. La gente me cuenta qué es lo que quiere y me envía la foto que quieren incluir. Tengo una impresora para imprimir la foto, la paso luego a la tela con una plancha de calor y por último bordo en el bastidor la frase o el mensaje que quieren poner. (Visita con nosotros el taller de Andrea Box, la diseñadora que hay detrás de Me llaman Mona Taller. Ve a la página 9).
-Aitor: Se convierte en una foto distinta, muy especial.
¿Tenéis alguna de recuerdo para vosotros?
-Andrea: No. Y mi familia tampoco tiene... Hice uno de mis hijas para probar, pero no sé dónde lo tengo. Me pasa igual que a Aitor con la madera... pues él tampoco ha hecho nada para casa.
-Aitor: Bueno, yo distribuyo madera, pero no soy carpintero (ríe).
¿Os gusta viajar?
-Aitor: Sí. Somos muy inquietos y todos los veranos vamos a Ibiza. Tenemos un apartamento en Cala de Bou y llevo yendo allí con mi aita desde que era pequeño.
¿Y qué planes nos podéis recomendar del Ibiza más diurno para hacer en familia?
-Aitor: Disfrutar de sus playas y sus calas, por supuesto. Alquilas una lancha o un barco para todo el día y puedes recorrerte todas ellas. También puedes aprovechar para hacer snorkel o padel surf en familia.
-Andrea: Bueno, lo de hacer padel surf con Adriana, porque yo no puedo sumarme. Me gustaría pero de momento yo me quedo con Elaia, pues alguien se tiene que quedar con ella, que aún es muy pequeña (ríen).
-Aitor: También es muy recomendable visitar el castillo y aprovechar para cenar por esa zona..
-Andrea: Sí. Ibiza es un destino muy recomendable, pero también nos gusta mucho salir fuera. La pandemia y la pequeña no nos han facilitado mucho este punto, pero es algo que nos gustaría hacer más adelante.
-Aitor: Eso sí, los destinos que elegimos siempre son de calor, no nos gustan en donde hace frío. Nos gusta ir con poca ropa, en chanclas (risas). Y además elegimos los sitios con posibilidades para hacer alguna actividad deportiva. A mí me gusta hacer longboard, por lo que si tienen mar, mejor, para así poder hacer olas. Tailandia, Maldivas, Australia, Nueva Zelanda...
-Andrea: Yo parecido a Aitor, pero a mí, además, siempre me ha llamado mucho la atención la selva de África. Me encantaría ir.
-Aitor: Es que Andrea es fan absoluta de Jane Goodall. Me organizó un viaje de fin de semana para ir a Barcelona a verla en una conferencia. Le firmó su libro.
¿De qué libro se trataba? ¿Lo recordáis?
-Andrea: Sí. El libro era 'Los diez mandamientos: para compartir el planeta con los animales que amamos'. Ese libro es una maravilla y conocerla fue una pasada para mí.
¿Y de dónde te viene esta pasión por el mundo animal, especialmente los monos?
-Andrea: Siempre me han encantado los monos, desde pequeñita. De hecho, si me fuese a África tendría un refugio de animales. De pequeña tuve un titi, como el mono de Pipi Calzaslargas, y le llamábamos Chita. Hoy en día no lo tendría. Ha cambiado mi forma de pensar y no concibo tener ese tipo de animales en casa, no lo haría, pero en esos tiempos mi padre tenía una tienda de animales y muchas veces cuidábamos de algunos que tenían problemas o enfermedades. Nos traían muchos animales en peligro de extinción, así que en mi casa teníamos siempre animales muy curiosos.
Hablando de libros... ¿os consideráis buenos lectores?
-Andrea: Pues no somos muy lectores, sinceramente.
-Aitor: Las veces que intento leer me pongo a la noche y a la segunda página caigo dormido. Soy muy nervioso y no me concentro.
-Andrea: Yo recomendaría 'El poder del ahora', de Eckhart Tolle, o un libro que hemos comprado hace poco es el de 'El club de las 5 de la mañana: Controla tus mañanas, impulsa tu vida', de Robin S. Sharma. En él se marcan algunas pautas para vivir mejor, como levantarte y acostarte sin redes sociales y escoger un libro o poner una película antes de ir a la cama.
-Aitor: Sí. Es un tema muy interesante. No lo sigo a rajatabla, pero me levanto a las seis de la mañana y antes de comenzar a trabajar hago CrossFit.
-Andrea: En mi caso hago Cross Training tres días por semana, por las mañanas, cuando dejo a las niñas. Los lunes, miércoles y viernes. Me gustaría hacer más ejercicio pero a día de hoy con la peke es imposible y tengo que estar aún muy pendiente de las dos.
Y antes de marcharnos... ¿cuál ha sido la última serie o película que habéis visto?
-Andrea: A mí me gustan mucho las películas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial y de series ahora estamos viendo 'Todos Mienten'. Está súper interesante. Y luego, a mí me ha encantado 'La reina del flow'.
-Aitor: En mi caso sigo a Tarantino y una de mis películas favoritas es 'Malditos bastardos', pero la última película que hemos visto que nos ha gustado mucho es 'Las leyes de la frontera'. Me encanta cómo representan esa época, con esa estética y esa libertad que había entre la gente joven. (¿Has visto 'Las leyes de la frontera', la sorpresa de los Goya? Salta a la página 12).
"Me encantan los monos desde pequeña y admiro a la etóloga Jane Goodall"
33 años, de Alicante. Hace cinco años dejó su tierra natal para trasladarse a Amurrio con sus hija Adriana (6 años) y su pareja Aitor Saratxaga. Hace dos años nació su segunda hija, Elaia. Andrea estudió Terapia Ocupacional, si bien no pudo terminar la carrera, pero comenzó a iniciarse en el mundo del diseño textil, concretamente en el fotobordado, una técnica en la que se especializó durante el confinamiento y que ha convertido en su trabajo. Ha montado un taller en casa para desarrollar sus creaciones bajo la firma de 'Me llamo Mona'.
"Nos gusta viajar a sitios donde haga calor y podamos llevar chanclas y poca ropa"
38 años, de Galdakao. Hasta los 8 años estuvo viviendo en Bilbao, pero luego se trasladó a Alicante, la ciudad de su madre. Regresó a Euskadi y se instaló en Amurrio para ayudar a su aita, Carlos Saratxaga, en el negocio familiar, Maderas Saratxaga. Aitor estudió Restauración y ha trabajado durante años en diversos restaurantes, entre ellos el Katagorri, en Alicante, donde ahora trabaja su hermano Urko (35 años). Tiene dos hermanas más que son gemelas (28 años) y que actualmente residen en Austria.
"Conocí a Andrea cuando vivía en Alicante. Me fijé en ella nada más verla"
"He trabajado durante muchos años en el sector de la restauración y me encanta cocinar"
"Me ha costado adaptarme al clima de Euskadi. No me acostumbro a llevar paraguas"
"A nuestras hijas les animamos a probar actividades distintas para que se lo pasen bien"