hora que poco a poco estamos recuperando cierta normalidad y cuando estamos a punto de cumplir dos años desde el inicio de la pandemia, causada por la covid-19, vamos a recomendar un destino turístico de Europa, que a buen seguro muchas personas tendrán en su agenda de posibles viajes para las siguientes vacaciones. En esta ocasión vamos a hablar de Ámsterdam, la capital de los Países Bajos -por cierto, desde el 1 de enero de 2020 es el nombre oficial del país, aunque a día de hoy muchas personas continúan refiriéndose a este país como Holanda-.
La capital de los Países Bajos fue fundada en el siglo XII como un pequeño pueblo pesquero, aunque en la actualidad sea la ciudad más grande del país y un gran centro financiero y cultural de proyección internacional. No cabe duda que en casi 10 siglos han tenido tiempo para crecer, y vaya que si lo han hecho. Tiene una población cercano al millón de habitantes -810.000 personas para ser exactos- y todo su área metropolitana se estima que está cerca de 1,5 millones de personas. Para que nos hagamos una idea de su magnitud en 2021 en Euskadi había 2.177.654 habitantes, casi 700.000 personas más que la capital de los Países Bajos, casi nada.
Pero, ¿por qué viajar a Ámsterdam y no a otro sitio de Europa o del propio país naranja -es el color que utiliza el equipo nacional , ya que son los colores históricos del país, originarios del escudo de armas de Guillermo de Orange-? Principalmente porque es una de las capitales del viejo continente más entretenidas. ¿Quién no ha escuchado hablar del Barrio Rojo o de su diversidad cultural? Al fin y al cabo en Ámsterdam podemos visitar o perdernos entre sus plazas, conocer la razón por la que se la conoce como la ‘Venecia del Norte’ debido a sus 100 kilómetros de canales, más de 1.000 puentes y otras tantas casas flotantes.
No hay que olvidar tampoco la gran variedad de cultura y museos, donde destacaremos el Museo de Van Gogh o el Conservatorio de Música de Ámsterdam -en este número de IN hemos tenido la suerte de conocer a la pianista Sofía Sánchez que a mediados de marzo irá a hacer unas pruebas y una clase con el profesor Frank Van de Laar-. Y como no, entre otras cosas, no podemos perder la oportunidad de comprar y ver flores. La capital de los Países Bajos y el propio país en general es conocido por la calidad y variedad de flores que cultiva. Tanto es así que se conoce al país como ‘La floristería del mundo’. Y el tulipán es la flor estrella.
A continuación haremos un recorrido por las calles de Ámsterdam y recomendaremos algunas de las zonas que en una visita exprés no nos podremos perder.
Visitar sus museos, entre ellos el Museo Van Gogh. Existen varios museos en Ámsterdam, tales como la Casa de Ana Frank, el Museo Van Gogh, el Rijksmuseum, la Casa Museo de Rembrandt, el Museo de la Resistencia o el Museo de Ámsterdam.
La Casa de Ana Frank es un museo dedicado a la diarista de guerra judía Ana Frank, que se ocultó de la persecución nazi con su familia y cuatro personas más en el ático y el desván del edificio, tapada la entrada por una falsa estantería.
El Museo Van Gogh de Ámsterdam es una pinacoteca que tiene multitud de obras del pintor neerlandés.
El Rijksmuseum está dedicado al arte, la artesanía y la historia, y tiene la más famosa colección de pinturas del Siglo de Oro neerlandés.
La Casa Museo de Rembrandt es un museo dedicado al artista en la casa donde vivió entre 1639 y 1658.
El Museo de la Resistencia holandesa es un museo dedicado al movimiento de resistencia en los Países Bajos en la Segunda Guerra Mundial.
Por último, encontramos el Museo de Ámsterdam que sin duda es vital para entender la historia de la capital y que presenta espectáculos temporales que son muy interesantes.
El Conservatorio de Música Ámsterdam. Fue fundado en 1884 por Julius Röntgen, Franciscus Hendricus Coenen y Daniël de Lange. Como no podía ser de otra manera la protagonista de este número de IN, la pianista Sofía Sánchez, nos recomienda este lugar. El Conservatorio destaca por estar especializado en la música académica contemporánea -conocida como música nueva-. Incluye también la música académica del siglo XX y XXI, la música modernista, y el jazz contemporáneo. Además, es un lugar donde músicos y compositores contemporáneos de todo el mundo realizan sus estudios de formación básica y posgrado. Es una de las opciones que maneja la joven pianista de 21 años Sofía Sánchez para continuar estudiando el próximo año. Desde 2008 está situado cerca de la Estación Central de Ámsterdam.
Pasear por algunas de sus famosas plazas y comprar flores. Una de las cosas más típicas que podemos hacer en Ámsterdam es comprar y ver la multitud de flores que tienen. No solo la capital sino todo los Países Bajos es conocido por toda la calidad y variedad de las flores que cultivan. Su flor principal son los tulipanes y otro de los sobrenombres que tienen los Países Bajos es el ‘La floristería del mundo’. Estas flores podemos encontrarlas en sus calles o en plazas como la de Spui, Leidseplein, Dam o Begijnhoff.
La plaza de Spui está cerca de la zona universitaria y tiene un famoso mercado de compra y venta de libros. La plaza de Leidseplein está repleta de bares y restaurantes, es una de los lugares más animados de toda la ciudad. En la plaza de Dam se encuentran algunos de los monumentos más importantes de la capital como el monumento Nacional, el Palacio Real o la Iglesia Nueva. En la plaza de Begijnhoff, entre otras cosas, encontramos la casa más antigua de Ámsterdam en el número 34.
A Ámsterdam se la conoce como la ‘Venecia del Norte’ por sus canales. Así es, la capital de los Países Bajos tiene el sobrenombre de la ‘Venecia del Norte’ por sus 100 kilómetros de canales, más de 1.000 puentes y otras tantas casas flotantes, casi nada. La sección principal de los canales se denomina Grachtengordel y está formado por los canales de Prinsengracht, Keizersgratch y Herengracht -este es el más llamativo y en él podemos encontrar las mansiones más increíbles de todo Ámsterdam, así que si solo podemos ver uno que sea este-. Para disfrutar de los canales una de las cosas que se puede hacer es hacer un recorrido en barco y se puede hacer una ruta de una hora, otro nocturno de dos horas donde se podrá degustar quesos locales con un poco de vino para el que beba y un barco que es muy similar al autobús turístico de todas las ciudades. Otra forma de disfrutar de los canales es hacerlo paseando con la bicicleta, como no podía ser de otra manera en la conocida como ‘La capital de la bicicleta’.
El Barrio Rojo es una visita más que obligada. Es sin lugar a duda uno de los puntos de la capital de los Países Bajos que más interés genera entre todos los visitantes. Muchos son atraídos por que es uno de los barrios más liberalizados del mundo en cuanto a la actitud hacia la prostitución, las drogas y la diversidad sexual. No solo atrae a los que lo consumen, ya que muchas personas que no tienen nada que ver con este mundo van, puede que atraídos por la curiosidad y por el famoso si lo pruebo una vez no pasa nada.
Está situado en la parte más antigua de Ámsterdam y atrae a muchas personas por el placer de lo prohibido. Hay que destacar que en los últimos años se están planteando acabar con este barrio, tal y como se le conoce. Principalmente estamos hablando de la relación de este barrio con la prostitución. Esta actividad en los Países Bajos es tolerada desde los años 70 se legalizó en el 2000 porque siempre han creído que de este modo podrían controlarla mucho mejor. Lo mismo sucede con las drogas pero siguiendo con la prostitución, no se permite en la calle, mientras que en las casas, tal y como se ve en el Barrio Rojo, sí. Para ello, adaptaron las casas de los antiguos pescadores del barrio y es ahí donde las prostitutas ofrecen sus servicios, a través de las ventanas.
¿Pero qué sucede? Pues que esto con los años ha atraído a mucha gente que lejos de contratar un servicio se quedan frente al escaparate mirando. Por esta razón, están pensando en hacer algo. La covid-19 por su parte frenó la prostitución y a día de hoy están pensando en mudar el negocio a otra zona -sigue estando igual que siempre-. Aunque algunos miembros del gobierno aseguran que en una nueva zona, alejada del Barrio Rojo, las prostitutas no estarán tan seguras.
“Mientras Sofía esté en el Conservatorio de Música yo daré una vuelta por las calles de Ámsterdam pero no iré muy lejos, no sé inglés”
“Para mí el simple hecho de andar por Ámsterdam es algo que quiero hacer, aunque también quiero ir al Museo, entre otros sitios”
“Mi ama me quiere acompañar a mi viaje a Ámsterdam cuando en marzo vaya a hacer las pruebas de piano en el Conservatorio”
“Quiero aprovechar para conocer un poco la ciudad. Por ejemplo, quiero ir al Barrio rojo o a el Museo Van Gogh”