egresamos a Pamplona para visitar a la familia Zalacáin Jiménez. Allí nos esperan Nunila Jiménez y Jesús Zalacáin, ambos jubilados, con Benito, su loro, dándonos la bienvenida, muy pizpireto, al fondo del salón. junto a dos de sus tres hijos. Javier -el pequeño (28 años)-, veterinario de profesión, dirige una clínica veterinaria en Burlada, bajo el nombre de Zalavet, y cuenta con una dilatada experiencia en fútbol sala. A sus pies descansa Thorky, su perro. El mediano (30), Pablo, es fisioterapeuta y trabaja en una clínica especializada en deportistas de alto rendimiento. Y el mayor (34), Miguel, farmacéutico de profesión, no ha podido estar de cuerpo presente para la ocasión. Después de trabajar durante una década en Cambrige, actualmente reside en Chipiona junto a su pareja, Cristina Cabrera. Pero para nuestra sorpresa, nos espera impaciente al otro lado de la tablet. ¡Gracias a la tecnología no hay distancia que nos separe!
Un placer conoceros a todos. Os hemos conocido gracias a la dedicación de Javier por los animales y vemos que como buen veterinario estás rodeado de animales también en casa. ¡Preséntanoslos!
-Javier Zalacáin: Sí (risas). Aquí tenemos a Thorky, hijo de Thor y Chiara. Tiene un año y diez meses. En el confinamiento, una familia de Beriáin había tenido ocho cachorrillos y a la madre se le habían quedado dos dentro. Me llamaron para ver si podía sacarlos sin necesidad de hacerle una cesárea y se consiguió a través de un pinchazo. Me ofrecieron quedarme uno de los dos y yo no podía, porque aún vivía en casa de mis padres, pero al final...
-Nuni Jiménez: ...Es que en casa nunca hemos tenido animales, más allá de pajaritos.
-Javier: Thorky nació con las cuatro patas rotas. Tuve que ir a Donosti a operarlo.
¿Y este loro tan simpático?
-Javier: Es un yaco, un loro gris africano. Se llama Benito y está obsesionado con la madera que le ha puesto mi padre.
-Jesús Zalacáin: Tiene cerca de 30 años ya y nos lo trajeron porque está enfermo. Le faltan muchas plumas y seguramente sea picaje, que es cuando ellos mismos se arrancan las plumas, y eso es bastante complicado de solucionar. Lleva dos años con diarreas y está en tratamiento.
-Javier: También puede ser que tenga algo de estrés por estar tanto tiempo en un sitio cerrado. Aún no lo sabemos. Y bueno, también tengo una gata, que la he dejado en casa, que se llama Coco Chanel. La encontraron en la calle atropellada y con la cola partida. Tuve que amputársela y recomponerle la mandíbula. Volvió a casa con sus dueños, pero a la niña le salió tiña felina y no podían seguir teniéndola. Y como nadie se iba a quedar con ella me la terminé quedando yo, después de que estuviera cuarenta días en una jaula la pobre.
Nuni, ¿Pablo os sorprendió cuando os dijo que iba a convertir en profesión su pasión por los animales?
-Jesús: Pues la verdad es que no, porque a Javier desde siempre le han gustado los animales. (La devoción por los animales de Javier Zalacáin, en la página 9). Al terminar los estudios sabía que quería hacer Veterinaria. Si no entraba a la primera nos dijo que esperaría lo que hiciera falta hasta lograr entrar
-Nuni: Sí. En mi familia nos hemos dedicado a negocios relacionados con animales y siempre ha estado en ese ambiente. Javier aprendió a montar a caballo muy pronto y recuerdo que de pequeño cuidaba de los caballos que tiene su tío en Tafalla.
-Pablo Zalacáin: Siempre ha sido el que menos miedo ha tenido de los tres a los animales. Se acercaba a los caballos y parecía que él era el propietario del caballo. Tenía mucha soltura. Incluso conocía a todos los perros del barrio por sus nombres. Alucinante.
-Javier: La única mala experiencia que he tenido con un animal fue en un encierro de San Fermín. Un toro me pisó en la entrada de la plaza.
¿Habéis corrido los tres en los ‘Sanfermines’?
-Pablo: Yo, cuando salía el cohete, ya me estaba yendo para casa (ríen).
-Miguel Zalacáin: En Tafalla sí que he corrido, pero en Pamplona nunca he tenido la capacidad de irme a casa pronto para descansar y estar bien para correr. Lo reconozco (risas).
Javier, cuéntanos, ¿qué es lo más grave con lo que te ha tocado lidiar en la clínica?
-Javier: Pues mirad, hace cosa de dos meses y medio, un compañero de Tafalla tenía perros de caza y uno de ellos se comió unos guantes. Se habían deshilachado y se le habían quedado trozos en el intestino y el estómago, así que cuando lo trajeron le hicimos la cirugía y le quitamos el guante, pero para ello tuvimos que quitarle un metro y medio de intestino.
Desde que abriste Zalavet, en julio de 2019, ¿qué tipo de animales atendéis?
-Javier: Sobre todo a perros y gatos. Si se trata de otros animales miro a ver si lo puedo hacer yo. Estoy en constante formación.
Y aunque Zalavet se trata de un proyecto personal, en esta aventura te acompaña tu familia, ¿verdad?
-Javier: Sí. Mi padre me ayuda con la carpintería y mi madre con la contabilidad.
-Jesús: Justo hoy le estoy acabando un mueble para la clínica. También le ayudé a convertir su furgoneta casi en una mesa de operaciones... Me encargo de todo lo relacionado con carpintería, ebanistería, gráficos, carteles...
-Javier: Me ha ayudado siempre, pero desde que se ha jubilado me hace lo que le pido en el día. Es increíble. Le pides algo por la mañana y para la noche está hecho.
-Nuni: En esta familia, tanto su padre como yo tenemos un problema, y es que si nos piden algo lo queremos para antes de ayer. Yo, como decís, le ayudo en la contabilidad. Le llevo el tema de las facturas. Me gusta ese tema mucho porque he trabajado toda la vida en eso. Mi marido es el de Bellas Artes y yo la economista (risas).
A raíz de la pandemia, os habéis reinventado y ahora ofrecéis una nueva línea de negocio, ¿en qué consiste?
-Javier: Sí. Ahí entra mi hermano mayor, Miguel, que a pesar de vivir fuera es como si no se hubiera ido de Navarra.
-Miguel: Sí. Decidimos crear una tienda de piensos online. Fue una idea que se nos ocurrió cuando estábamos confinados y es una manera de recibir piensos de buena calidad, que sólo puedes comprar en las clínicas, sin tener que desplazarte de casa.
¿Cómo surgió la idea?
-Miguel: En septiembre de 2020 empecé a trabajar con Javier. Como había trabajado en Inglaterra en una farmacia online pues dije, a lo mejor ahora con la pandemia, el covid y tal, podemos empezar a vender a través de la web. Así que hicimos la web y creamos la marca Zalavet. Al final mi labor es en la sombra, pero bueno, cada vez voy a Pamplona me acerco a la clínica.
-Javier: Sí. Y nuestra idea es montar una escuela de Auxiliares de Veterinaria para poder estar de manera más presencial allí. Pero bueno, de momento, como se puede funcionar en remoto, pues seguiremos así, a distancia.
¿Y cuál es vuestro producto estrella a día de hoy?
-Javier: Lo más vendido son los piensos de pérdida de peso. También hay muchos problemas de alergias alimenticias y celiaquías, así que comida especial para ellos también. (Conoce cuál es la alimentación másaludable para tu mascota y las alergias más comúnes, en la página 10).
Y tú, Pablo, ¿les echas una mano a tus hermanos?
-Pablo: No, de momento no (risas). Yo ando súper liado con lo mío, pero les he ayudado a pintar, con las obras de la clínica y lo que haga falta...
Lo que sí compartes con tu hermano Javier es el fútbol sala. Ambos habéis llegado lejos en este deporte...
-Pablo: Sí. Bueno, jugué en el Osasuna de pequeño, pero ahora juego a fútbol sala y trabajo como fisioterapeuta en el CEIN y en la Peña Sport. Juego en Segunda B en el Tafatrans. Javier y yo llegamos a jugar medio año juntos, justo cuando él volvió de Italia, pero luego cogió la clínica y dejó de jugar.
-Javier: En realidad lo dejé por miedo a lesionarme y no poder trabajar en la clínica. Ya tengo dos cirugías de menisco en las rodillas. (Descubre cuáles son las lesiones más frecuentes de los deportistas y cómo recuperarte si sufres una de ellas, en la página 14).
-Nuni: Cuando Javier estudiaba Veterinaria todos los fines de semana se tenía que desplazar por toda España. Pensamos que no iba a poder seguir con los estudios, pero lo llevó bien.
¿Por qué creéis que al fútbol sala se considera el hermano pequeño del fútbol?
-Javier: Hay que tener en cuenta que es un deporte que tan sólo lleva jugándose 25 años a nivel profesional.
-Pablo: No tiene nada que ver con el fútbol de campo que todos conocemos. Los movimientos y la manera de correr son distintos. El fútbol sala es mucho más intenso.
-Javier: El fútbol sala es anaeróbico, mientras que el fútbol es aeróbico. (El fútbol sala, el hermano pequeño del fútbol, en la página 12).
¿Y cómo fue tu aventura en el extranjero?
-Javier: Justo acababa de estudiar Veterinaria, y tal y como estaba la situación de en España, en la que muchos compañeros trabajan de interno un año cobrando 400 euros... Yo no quería pasar por ese aro y tampoco quería estar jugando a fútbol sala como profesional en España y cobrar en Primera División 300 o 500 euros. Y claro, en Italia era al revés. Igual es menos profesional, pero pagan muy bien. Allí sí se puede vivir de ello, pues ganas entre 1.000 y 1.500 euros con casa y comida. Eso en Segunda División. Por eso me fui al Barletta, en Puglia, en frente de Nápoles.
Entonces, ¿disfrutaste de la experiencia?
-Javier: Sí, hasta que los dos últimos meses me la jugaron. Íbamos a jugar el playoff de ascenso a Primera División y nos dijeron que como jugáramos de la forma en la que lo estábamos haciendo no nos iban a pagar ni un euro. Regresé a España y estaba a punto de fichar por un equipo muy bueno de Primera División, pero me dijeron que tenía tres años más de contrato. Tuve que volver a Itaia y allí estuve jugando un año más en Segunda B, pero tenía claro que en el momento en el que me liberasen yo iba a volver a España. Fue entonces, cuando por fin pude regresar a casa, cuando pensé en abrir la clínica en Burlada.
Entendemos entonces que no tienes muchas ganas de volver a Italia... ¿a dónde os gustaría viajar si surgiera la posibilidad?
-Miguel: Yo estuve en 2009 en Londres haciendo prácticas en un hospital. Más tarde me marché a Cambridge, donde he estado viviendo nueve años y ahora vivo en Sevilla, entre Arahal, que es el pueblo de mi novia, y Chipiona.
¿Habéis aprovechado para ir a visitarle?
-Miguel: Sí. Hace poco que han estado mis padres disfrutando de las playitas de Cádiz.
-Nuni: Sí. Todos los años le visitamos. Y a cada sitio al que van nuestros hijos allí vamos a visitarles.
¿Cómo definiríais Cambrige?
-Miguel: Es una ciudad súper cómoda, como Pamplona. Muy universitaria y súper plural. (Cambridge, la eterna ciudad universitaria, en las páginas 20 y 21).
-Nuni: Los ‘colleges’ de Cambridge son súper bonitos y destacaría la arquitectura y el ambiente jóven que hay.
-Miguel: Javier ha estado cuatro veranos viniendo para aprender inglés mientras trabajaba de camarero.
-Javier: Sí. Aprovechaba el verano para sacar un poco de dinero extra allí.
-Nuni: Yo estudié Comercio Exterior en francés, pero se me ha olvidado todo (ríe). Y he estudiado algo de inglés, pero no entiendo ni papa (risas).
-Jesús: ¡Yo no he estudiado y no pienso haberlo ahora!
-Pablo: En mi caso sé inglés lo justo y necesario para entender los artículos científicos que he de leer por mi trabajo. He estado visitando a mi hermano varias veces allí y de fiesta, perfecto (risas).
¿Qué nos recomendáis visitar en Cambridge?
-Miguel: Los alrededores, sobre todo. Lo bueno que tiene es que en apenas cinco minutos estás en el campo. Hay un montón de reservas naturales y parques donde puedes remar en el río. Os recomiendo la costa de Norwich y la de Northolt, donde hay unos acantilados y unas playas increíbles. No son como las playas de España y no están para bañarse, pero bueno... esa zona es preciosa.
-Javier: Yo estuve en New Market haciendo unas prácticas en un hospital de caballos y me gustó mucho ese pueblo.
-Miguel: Sí. Es la ciudad del caballo y estuvimos en una carrera de caballos, por supuesto.
Hablemos de comida... ¿Qué tal en se os da cocinar?
-Miguel: A mí me encanta cocinar. Yo hago platos de cocina tradicional, como el ajoarriero, las pochas... y mi novia prefiere la cocina exótica.
-Cristina Cabrera: ...Hola, aprovecho para saludar, ya que oigo por aquí que se está hablando de mi tierra. Soy la culpable de que Miguel esté por aquí (risas).
-Nuni: Cuando íbamos a Cambridge a verle Miguel intentaba hacer un día de comida española para todos los de la casa.
Y ahora, ¿qué tal en Chipiona?
-Miguel: Pues hemos pasado de que me traigan comida ellos en Cambridge a que yo les lleve jamón cuando voy a Pamplona.
-Javier: Ahora podemos decir que salimos ganando nosotros (risas).
-Miguel: La última vez que vinieron estuvieron en la bodega de Barbadillo y lo pasamos muy bien, aunque yo soy más de tinto...
Nuni, cuéntanos, ¿quién es el más cocinillas de los tres?
-Nuni: Pues por lo que he oído Miguel y Javier deben cocinar bien, pero todavía estoy esperando a que me hagan algo... (risas)
-Cristina: Sí. Miguel es el rey de la tortilla de patatas.
-Miguel: Con cebolla siempre.
-Nuni: Y Pablo y Javier funcionan a base de tuppers que van y vienen desde aquí (risas). Me gusta mucho que vengan y el día que no lo hagan... No sé. Les echaría muchísimo en falta.
¿Y qué receta le pedís siempre a vuestra madre?
-Javier: Pollo guisado...
-Pablo: ... o al horno...
-Miguel: ¡Y que no se os olviden las codornices!
-Nuni: Sí, en salsa de perdiz. También les gusta mucho la borraja con patatas y el cardo. (Aprende a hacer codornices en salsa de perdiz y borrajas con patatas, en la pág. 21).
-Miguel: Y la menestra de verduras.
-Pablo: A mí me gusta mucho la verdura, pero comemos de todo.
¿Y qué os gusta hacer en vuestro tiempo libre? ¿Preferís ir a un concierto o quedaros en casa en modo peli y manta?
-Miguel: A mí sí me gusta la música, sobre todo el rock y el reggae. Bob Marley, Extremoduro, la Polla o Foo Fighters, por ejemplo. Los Foo Fighters son el mejor grupo que he visto nunca. Les vimos en un festival de Bremen hace años y cerca de Dublín en un concierto bajo la lluvia junto a un castillo y fue un conciertazo.(Rock y buen rollo con Foo Fighters, en la página 16).
-Jesús: A mí el reggae también me gusta, pero vamos, lo que pongan en la radio...
-Javier: ... en Kiss FM.
-Miguel: Y bueno, mi hermano Javier no lo contará, pero el otro día tocó la caja con el grupo ‘La Pseudobanda’, en Tafalla, que es un grupo de amigos en el que está un primo nuestro.
-Javier: Bueno, intenté ayudar, porque les faltaba uno y me ofrecí. Pero le di tan fuerte a la caja que ese me hincharon los dedos y luego no me entraban los guantes en el trabajo (risas).
-Nuni: A mí me gusta más verlos bailar (risas). En fiestas bailan especialmente bien...
-Jesús: Sí, ahí pierden la vergüenza (risas).
-Nuni: Bueno, de pequeños algo de jota ya bailábamos...
Cambiando de tema... ¿Qué libro tenéis ahora sobre la mesita de noche?
-Nuni: Jesús y yo siempre tenemos un libro debajo del brazo.
-Jesús: Sí. Desde que me he jubilado leo mucho más.
-Nuni: Nos suelen gustar libros de temáticas diferentes. A mí me van más los policiacos y a él más los históricos, pero ahora estamos leyendo los dos ‘Los vencejos’, de Fernando Aramburu.
¿Y cómo hacéis? ¿Os turnáis el libro?
-Jesús: No (risas). Leemos en e-book y he decir que es una gozada. Soy un defensor absoluto. Imagínate si no estar con un tocho de 900 páginas entre las manos...
-Nuni: A mí el de ‘Patria’ me puso la piel de gallina. Sólo de recordar la historia me vuelve a suceder...
-Jesús: Ahora estoy aprovechando para leer clásicos de siempre que no he leído, como‘Los Miserables’, por ejemplo.
¿Y vosotros?
-Miguel: Entre Pablo, Javier y yo, yo soy el que más lee. Ahora estoy con la Trilogía del Baztán, de Dolores Redondo, pero el que más me ha marcado en los últimos años es ‘Las uvas de la ira’, de John Steinbeck. Es de los pocos libros que me han enganchado hasta el punto de no poder parar de leer. Además me lo recomendó mi novia, Cristina. (Literatura de altos vuelos, en la página 15).
Y ya para terminar, ¿qué película o serie nos recomendaríais?
-Nuni: A mí me gustan las de intriga, las policíacas y las románticas.
-Pablo: A mí las películas de Tarantino me gustanbastante. Mis favoritas son ‘Pulp Fiction’ y ‘Malditos Bastardos’. (Agur Tarantino, el director de cine más icónico de la última década, en las páginas 18 y 19).
Javier: Yo prefiero cualquiera de acción. Mel Gibson me gusta mucho.
-Nuni: Miguel es el que más nos une para ver películas cuando está aquí. Nos gusta ver juntos películas de tipo comedia, historias sencillas que nos hagan olvidar un poco la situación actual y que nos hagan reír sobre todo.
-Javier: Cuando éramos pequeños, recuerdo que en casa de la abuela veíamos todos juntos la telenovela de ‘Frijolito’’. Nos juntábamos todos los primos a verlo, ¿os acordáis? (risas).
“Mi familia me ayuda con la clínica. Mi padre con la carpintería y mi madre con la contabilidad”
El pequeño de los hermanos Zalacáin es un apasionado absoluto de los animales. Tanto es así que cuando llegó a Bachiller sabía que quería estudiar Veterinaria. Se fue a Galicia a hacerlo y compaginó su estancia con su deporte favorito, el fútbol sala. En ambas cosas le fue bien y al terminar la carrera tomó la decisión de probar suerte en el fútbol italiano. La experiencia no fue del todo positiva y a su vuelta, en 2019, abrió la clínica veterinaria Zalavet. Actualmente, con 28 años, pelea por ser cada vez mejor profesional.
“En Tafalla sí que he corrido los encierros pero en Pamplona nunca he tenido la capacidad de irme pronto a casa”
El mayor de los hermanos Zalacáin es quizá el que mayor experiencia internacional tiene. Estudió Farmacia y tras probar suerte en Navarra, tomó la decisión de ir a Londres. Le gustó y, a la vuelta, tras hablar con sus padres, tomó la decisión de volver, pero esta vez a Cambridge. Allí ha estado trabajando casi una década y en esa ciudad inglesa conoció a Cristina Cabrera, su pareja, con la que reside actualmente en Chipiona. Además, se ha sumado a la tienda online de Zalavet de productos para animales.
“Javier siempre ha sido el que menos miedo tenía a los animales. Recuerdo que se acercaba a los caballos sin miedo”
El del medio de los hermanos es el único que no forma parte de Zalavet, aunque ayuda siempre que lo necesitan. Pablo (30 años) estudió Fisioterapia en Barcelona y actualmente trabaja en el CEIN (Centro de Estudios de Investigación) con deportistas de alto nivel. Juega a fútbol sala en el Tafatrans y, además, está en la Peña Sport de fútbol como fisioterapeuta. Vive en Tafalla y se confiesa un fiel seguidor de las películas de Tarantino, así como un gran amante de la comida de Nuni, su madre.