el mismo modo que sucede con los humanos con los animales o las mascotas también existe un tipo de alimentación que es más saludable que otra. Antes que nada hay que dejar una cosa clara y es que nunca hay que darles la oportunidad de probar ningún alimento que no esté realizado para los animales porque de hacerlo lo único que haremos es que no comerán su comida del mismo modo.Ellos no son conscientes de que eso que los humanos comen no les conviene a ellos pese a que el sabor les gusto y es por ello, que para evitar malos entendidos o posibles malas consecuencias hay que evitar que prueben o ingieran los alimentos que no estén realizados para ellos. Aun así, hay que señalar que las grandes empresas alimentarias son conscientes de que esto que decimos no siempre se hace y por ello, en las clínicas veterinarias -comprar siempre aquí a ser posible- o en los supermercados podemos encontrar comida para animales con sabores a pollo, dulce o incluso cordero.
Lo más importante es dar a los animales desde el principio la comida menos tratada posible y hacer que tengan un plan nutricional adecuado para su desarrollo. Por ello, no es recomendable que los dueños les estén modificando la comida cada X tiempo o que durante un largo periodo se les alimente de una manera y luego se quiera de manera drástica cambiar a otro.
Así que si se está en la segunda opción hay que acudir a donde una clínica veterinaria para que los profesionales tras un estudio establezcan unos planes de actuación y así programen unas dietas determinadas. Por poner un ejemplo, por muy sano que pueda resultar dar al animal una manzana si este no está acostumbrado puede provocarle que vomite o cualquier tipo de problema similar. Además, nos gustaría puntualizar que si hablamos de gatos el cambio de alimentación en edad adulta es mucho más complicado, así que cuidado con este punto.
Antes de dar al animal cualquier alimento en gran cantidad hay que dárselo en pequeñas dosis para comprobar la reacción que le provoca en el organismo. Una vez sabemos esto un perro por ejemplo puede comer fresas, kiwis, melón sin las pepitas -sed muy meticulosos con este asunto-, peras, sandías y naranjas. Y por mencionar otro animal domésticos, el gato puede ingerir sin pepitas melocotón, melón, sandía o manzana.
En cuanto a las verduras es bueno que sean ricas en antioxidantes y en fibra. Aquí encontramos a los felinos como unos fanáticos del pepino en rodajas, el tomate o el brócoli y a las demás mascotas se les puede dar espinacas, zanahoria o lechuga, todo bien pelado y en trozos pequeños.
Por lo demás, el gato, al ser un animal carnívoro y cazador, podrá comer, por biología, toda comida que derive de animales pero que esté totalmente fresca y que esté cruda. El perro por su parte es omnívoro y podrá comer todo tipo de comidas crudas pero principalmente serán de animales y de plantas. No podemos olvidarnos de que ambos requieren de los huesos como una parte importante de su dieta.
Hay que tener muchísimo cuidado en dar a las mascotas todos aquellos alimentos que estén procesados -tratados de algún modo- y tampoco aquellos que están cocinados con ajo y cebolla porque puede llegar a ser tóxico para los animales y por tanto muy dañinos para su organismo. Por último, no hay que olvidar que no hay que darles nada que sea dulce, en especial el chocolate. Tiene una enzima muy mala para los animales como perros y gatos.
Los animales en general y los domésticos -perros y gatos principalmente- tienen la mala costumbre de comer todo aquello que esté a su paso. La curiosidad les hace ir a donde ese alimento y si tras olisquearlo en profundidad -no siempre sucede- se lo comen sin más miramientos. Obviamente esto no es bueno y puede tener efectos negativos en los animales. Por lo tanto, ¿cuáles son las alergias más comunes que pueden sufrir los animales?
Como decimos, la ingesta de ciertos alimentos pueden tener una reacción en su cuerpo. Es decir, cuando introducen una sustancia en su organismo que su sistema inmunológico detecta que no es buena, ésta activa los anticuerpos que pueden provocar ciertos síntomas que pueden llegar a ser algo peligrosos para ellos. Así, es muy habitual encontrar erupciones en la piel, picazones, estornudos, inflamaciones del oído, daño en el pelaje como la pérdida del mismo, la necesidad del animal en lamerse o que no pueda evitar morderse sus extremidades. También pueden sufrir náuseas, urticaria, diarrea, gases e incluso vómitos.
Una vez que se identifican estos síntomas lo único que tiene que hacer responsable del animal es llevarlo al veterinario para que lo examine y trate, ya que cuanto más tiempo esté expuesto al alérgeno que le está provocando cualquiera de las situaciones antes mencionadas será peor.
Si hablamos de los gatos, la ingesta de alimentos se encuentra en el tercer lugar en la escala de alergias que puede sufrir por detrás de la mordedura de pulga y la inhalación de sustancias tóxicas. La alergia alimentaria puede provocar problemas gastrointestinales con síntomas como diarreas o vómitos. Respecto a los perros los alimentos que puede causar alergia son el cerdo, el conejo, la carne de res, el pollo, el cordero, los huevos, el maíz, el trigo o los lácteos.
Las dos principales alergias en los animales son el picazón en la piel y la urticaria. A la primera también se la conoce como dermatitis alérgica y es la irritación de la piel y posterior picazón en cualquier parte del animal. La urticaria por su parte son lesiones cutáneas de color rojo que les provoca una molesta picazón y aparecen entre 6 y 24 horas después de que el animal coma lo que le haya sentado mal a su organismo.
“Existen muchos problemas de alergias en los animales y muchos de ellos provienen de la alimentación”
“En el caso de los perros, la razón principal es porque comen de todo y por ello pueden llegar a sufrir alergias”
“Algunos animales pueden llegar a ser celíacos y existen piensos específicos libres de cereales para protegerles