500g de fabes.

250g de panceta curada asturiana.

2 chorizos asturianos.

2 morcillas asturianas.

Agua.

200g de hueso de jamón.

Sal.

3 hebras de azafrán.

Vamos a intentar hacerlo de la manera tradicional. Para ello, utilizaremos una cazuela de barro baja y ancha. Ahí añadiremos las alubias y a continuación cubriremos de agua hasta que queden dos para que rebose. Lo mezclamos y lo calentamos a fuego alto hasta que hierva. Llegados a este punto echaremos la panceta, los chorizos, el hueso de jamón y las morcillas (previamente pinchadas para evitar que revienten). Importante que tanto la morcilla como el chorizo se mantenga siempre en la parte superior del cocinado. Mientras va haciendose a fuego alto durante media hora vamos retirando la espuma que va saliendo por culpa de las impurezas. Pasado este tiempo echaremos las hebras de azafrán diluidas en un poco de caldo caliente de la cazuela. Apto seguido probamos y corregimos la sal al gusto. Una vez hagamos hecho esto bajaremos el fuego y dejaremos que se cocinen duante dos horas y removemos de vez en cuando. En este tiempo en varias ocasiones añadiremos un poco de agua fría para romper el hervor y ayudar a que se cocinen perfectamente. Para terminar, comprobaremos la sal y retiraremos en un plato los chorizos, la morcilla, la panceta y los huesos de jamón. Así, ya estará listo para comer.