ace veinte años, la ciudad de Málaga acogió el I Laboratorio de Guionistas, en el que diez cineastas consagrados asesoraban a otros tantos proyectos de jóvenes valores. La iniciativa, organizada por el Festival de Málaga, el Instituto Sundance y la SGAE, había cuajado con anterioridad en otros países y se cuenta que la película 'Reservoir Dogs', el debut de Quentin Tarantino, surgió en uno de estos encuentros. Entre los veteranos guionista se encontraba Rafael Azcona (Logroño 1926 - Madrid 2008), creador de títulos míticos del cine español como 'El Verdugo', 'El Bosque Animado', 'Belle Époque', 'La Vaquilla' y 'Plácido', entre otros muchos. Azcona también era una mina para las anécdotas. Se le acercó a entonces un joven Mateo Gil (coguionista de las películas de Amenábar, tres Goya al Mejor Guión) y le dijo: "Una vez, un productor no dejaba de decirme que el guion es lo más importante de una película. Así que le pregunté: bueno, si es así, ¿por qué no lo pagas mejor? Le dio tal ataque de hilaridad que llamó a toda la oficina para contar mi ocurrencia".

En los últimos tiempos los guionistas han subido de estatus, pero su situación sigue siendo precaria en muchos casos y carecen del reconocimiento de directores y actores. No son pocas las veces en las que se han sentido "ninguneados" por la industria del cine. La anécdota ocurrió en los Premios Goya 2016. Los nominados al Premio al Mejor Guión entraban literalmente por la puerta de atrás y no tenían permiso para pisar la alfombra roja y disfrutar de la pompa de un evento de estas características. El sindicato de guionistas ALMA se encarga de velar por los derechos del colectivo y pelea por conseguir mejoras en sus condiciones laborales. De la misma manera, dan una amplia cobertura sobre las noticias relacionados con el sector y, junto con la Universidad Carlos III, organizan el Máster de Formación Permanente en Guion de Cine y Televisión. Considerado como el mejor máster en su categoría, según el ranking del periódico El Mundo en 2021, su objetivo es que "se adquiera una formación integral y práctica que le permite desenvolverse en el entorno profesional de la escritura para cine y televisión".

Abundan los libros sobre escritura de guión y las páginas web y cursos exprés en los que se dan algunas pistas sobre cómo ejecutar este tipo de textos. Algunas pistas que circulan en páginas especializadas y pueden servir como punto de partida: inspirarse en los medios de comunicación, escuchar y observar a la gente de alrededor, basarse en hechos históricos o científicos, hablar sobre aquello en lo que uno tenga un profundo conocimiento, etc.

Volviendo a Azcona, en el décimo aniversario de su fallecimiento, en 2018, Julia Sabina presentó el libro 'Rafael Azcona: el guionista como creador'. Formaba parte de su tesis doctoral para la Universidad de la Sorbona y en su ensayo elogia la figura del maestro: "De sus historias nacieron personajes, situaciones y diálogos de películas que forman la historia sentimental de los españoles de toda una época. A veces la magia recae sobre los personajes, otras sobre la historia o sobre afiladísimos diálogos; todo ello siempre enmarcado en un espacio, que adquiere una especial dimensión en la construcción de los guiones de este autor". Azcona, que era autodidacta, describía su trabajo a su manera, de forma sencilla y brillante: "Las películas son de los directores, mientras que el guion es como el encofrado de un edificio, que tiene que estar pero no se puede notar".

"Algunos de mis libros de referencia son 'Poética'

de Aristóteles

y 'El guión' de

Robert McKee"

"Me gustaría convertir alguna de mis novelas en una producción audiovisual"

"Todos los domingos asisto a un curso

de guión por videoconferencia para conocer las claves del lenguaje audiovisual"