“He trabajado de chófer varios años y ahí conocí a Martín Berasategui. Cuando era un niño, le llevaba a la escuela”

A sus 85 años es el más mayor de la casa. Está casado con Mari Loli Zugasti, fundadora de Zugasti Dendak, y tienen dos hijas, Icíar y Nekane, y un hijo que se llama Josu. Antes de trabajar en la tienda de hogar de Zugasti trabajó durante varios años de chófer de autobús y entre otras cosas recuerda llevar al cocinero Martín Berasategui al colegio Sagrado Corazón. Su gran afición es el ajedrez y hasta hace poco le encantaba leer. Devoraba los libros que se le ponían delante. Además de su familia siempre le ha gustado viajar.

os trasladamos a Donosti para visitar a una de las familias más grandes que hasta el momento se han pasado por la revista IN. Hablamos de la familia Azkarate Prieto, un núcleo familiar compuesto por 7 personas y que está repartido en tres generaciones distintas. Por un lado, encontramos a Jesús Prieto de 85 años y a Mari Loli Zugasti de 77, ambos son los más mayores de la casa y los que más tiempo pasan en ella. Tienen dos hijas, Icíar de 45 años y su hermana Nekane de 38, y un hijo llamado Josu pero que no vive con ellos. La mayor de las hermanas trabaja su madre en la tienda que creó su abuela María Semperana Zubillaga en los años 60, Zugasti Jantziak pero que con el tiempo se convirtió en Zugasti Dendak porque incorporaron las prendas de hogar. La pequeña de las Prieto, por su parte, trabaja en una oficina y es bailarina de Verdini Dantza Taldea.

Además, nos encontramos con el agregado de la familia, tal y como él mismo se define, Borja Azkarate que es el marido de Icíar y con la que tiene dos hijos, Eider, de 16 años, y Paul, de 11. En total son 7 personas, repartidas en tres generaciones y se declaran fans de la Navidad pero nos advierten que “en esta casa no se come el turrón hasta Nochebuena”, aunque luego nos confiesan que pueden estar comiéndolo hasta Semana Santa o verano si hay.

Tras las presentaciones y después de hacer las fotos nos acomodamos en la sala, al calor de la chimenea que con mucho mimo ha preparado Jesús con la ayuda de su nieta Eider durante la mañana. De esta manera, poco a poco nos empiezan a contar cómo surgió Zugasti Dendak, descubriremos algún trabajo curioso de Jesús donde conoció al famoso cocinero gipuzkoano Martín Berasategui, así como un deporte no tan conocido como es el hockey hierba que juega Eider en la Real Sociedad, entre otras cosas.

¿Cómo os gusta pasar esta época del año?

-Nekane Prieto: ¡A mí me encanta la Navidad!

-Mari Loli Zugasti: Esta época del año nos gusta mucho pasarla en familia pero el año pasado, por la covid-19, no se pudo. En Nochebuena solemos ir a donde mi hermano, que vive en Hondarribia, y la Nochevieja la pasamos aquí en Donosti. Este año lo hemos hecho de nuevo aquí juntos, porque hay que seguir teniendo precaución y como somos tantos viviendo juntos ni tan mal.

-Nekane: El año pasado, por culpa del coronavirus, no pudimos ir ni a Hondarribia, donde vive el tío...

-Mari Loli: Sí, fue una pena, porque no pudimos hacer lo mismo que todos los años, pero por lo menos estuvimos todos nosotros, que somos los que convivimos durante todo el año, así que ni tan mal...

-Borja Azkarate: Y bueno, destacar que aquí está prohibido probar el turrón hasta que no estamos en los días clave. Hasta el 24 de diciembre no hemos catado nada, pero eso sí, luego, una vez abierta la veda, podemos seguir comiéndolo hasta junio (ríen). (Descubre la Behobia-San Sebastián, la carrera más hermosa del mundo y la que este año Borja no ha podido correr en la página 20).

-Icíar Prieto: Y por supuesto nos ponemos todos guapos, aunque nos preparamos mucho más en Nochevieja, eso sí.

¿Y cuál ha sido el menú de esta Nochebuena?

-Mari Loli: Buff, ya ni nos acordamos de todo lo que comimos. Un buen paté, jamón, salpicón de marisco, fritos, almejas con kokotxas, un buen caldo, cordero... (Aprende a hacer almejas con kokotxas y tarta de café en la página 15).

-Borja: ¡Ah, y no te olvides del rodaballo!

-Icíar: Al final siempre sobra, pero lo comemos bien a gusto los siguientes días. En Navidad y Año Nuevo siempre ponemos cordero.

-Mari Loli: Sí, es el único día que comemos cordero en todo el año.

¿Sólo cocina tú, Mari Loli?

-Mari Loli: Sí, bueno pero luego me ayudan un poco. Eso sí, si me dicen que quieren ayudarme y luego...

-Icíar: ¡Ah! Y el flan de café.

-Nekane: ¡A mí lo que más me gustan son las almejas con kokotxas y el turrón Suchard!

-Icíar: Todavía me acuerdo... de pequeñita a cada sitio que íbamos siempre pedía almejas.

¿Y qué tal se ha portado Olentzero?

-Mari Loli: Aquí los regalos siempre los traen los Reyes Magos.

-Icíar: Sí, así que nos toca esperar un poquito más.

¿Habéis hecho ya la lista?

-Eider: Yo la verdad es que no la he hecho...

-Icíar: Eider siempre pide cosas de deporte para jugar al hockey, porque el material es muy caro. Un palo puede costar 300 euros, así que imaginaos. Y Paul ahora ha empezado a pedir ropa. (Descubre el hockey hierba y la Real Sociedad de hockey en las páginas 18-19).

-Mari Loli: Igual le traen un pantalón largo, pero no sé si lo pondrá porque siempre lleva cortos (risas).

Y tú, Nekane, ¿qué has pedido?

-Nekane: Este año habrá que pedir paz, amor y mucha salud, eso sobre todo. Y otra cosa muy importante: acabar con la violencia de género, porque se tiene que acabar.

-Mari Loli: Para Nekane, poner el telediario es horrible. Se pone mala.

-Nekane: Cada vez que ponemos el telediario sufro, de verdad. Y lo que ha pasado en La Palma, con el volcán, me parece terrible.

¿Y qué tendrá Jesús bajo el árbol?

-Jesús: Seguramente un libro, aunque últimamente poco leo.

-Mari Loli: Bueno, últimamente es hace dos semanas, no os vayáis a pensar...

-Jesús: Es que desde que he empezado con esto de la máquina de respiración no me concentro bien para leer.

¿Y qué tipo de libros son tus preferidos?

-Jesús: Nuestro hijo Josu, el mayor, ya me ha dicho que me va a prestar alguno que me va a enganchar, porque si desde el principio no me engancha yo no sigo. Antes aguantaba un poco más, pero ahora, si no me gusta al principio, lo dejo. De los últimos que han caído en mis manos me ha gustado la trilogía de Sarah Lark:‘El Grito de la Tierra’, ‘La Canción de los Maoríes’ y ‘En el País de la Nube Blanca’. (Fascinación maorí, vocación feminista en la página 12).

¿Y eres de papel o te has sumado a leer en e-book?

-Jesús: No, no, yo leo en libro, nada de cosas electrónicas...

-Icíar: A mí me gustan las novelas chinas. Sigo Haruki Murakami. De este autor recomiendo ‘1Q84’. También me gusta mucho Lisa See y os recomendaría ‘Dos chicas de Shangai’ y ‘La isla de las mujeres del mal’, que es el último que me he leído de ella. Todo empezó un día en el que Borja me regaló un libro de ella y fue así como la descubrí a esta escritora.

¿Sois más de series o de pelis?

-Jesús: Pues ni de una cosa ni de la otra. A mí me gustan mucho los animales y lo único que veo en la tele son los documentales que dan en La 2.

-Paul: A mí me gusta mucho Disney y la peli que más me gusta es ‘Solo en casa’.

-Icíar: Cuando se queda solo en casa nos dice si vamos a tardar mucho... (ríen)

-Eider: A Paul todo lo de Marvel le gusta mucho también.

-Paul: Mi favorito es el Capitán América.

-Eider: Mi ama y yo somos más de ‘La Casa de Papel’ o ‘Vis a Vis’.

-Borja: Cuando Icíar y yo éramos novios íbamos más al cine a ver películas un poquito más independientes...

-Icíar: ... aunque reconozco que a mí me hubiera gustado ver alguna romántica (risas).

-Borja: Lo que solemos ir bastante es a conciertos. Más antes, claro. Me gusta mucho el jazz oscuro. El disco de ‘Kind of Blue’, de Miles Davis, me parece una obra de arte. A día de hoy no sueño con ir a un sitio en concreto o ir a ver a alguien concreto. Yo sólo quiero vivir un concierto sin restricciones. Pero bueno, nos gustaría vivir el Jazzaldia sin restricciones el próximo año... ojalá... (Curiosidades del Jazzaldia, descúbrelo en la página 21).

Hablando de restricciones, ¿cómo habéis vivido la pandemia en vuestra tienda?

-Icíar: La tienda la tuvimos cerrada y ahí fue cuando empezamos a potenciar las redes sociales y la web. En la pandemia fui a varios cursos, contratamos a personas para que nos hiciesen la página, me enseñaron a meter productos y desde entonces yo me encargo de todo. Me encargo de las dos tiendas que la hemos mezclado en la web Zugasti Dendak, y ahí están Zugasti Jantziak y Zugasti Hogar. Ahora funciona bien la página del Ayuntamiento, la Market Plaza. Es más sencillo vender lo de hogar. (Algunos consejos para montar una tienda online desde cero, descúbrelo en la página 8).

Icíar, eres, ni más ni menos, que la tercera generación de Zubillaga, ¿cómo empezó todo?

-Icíar: Sí. Fue mi amama, María Semperana Zubillaga, la que empezó todo.

-Mari Loli: Siempre fue muy inquieta. A todos sus hermanos les hacía la ropa desde bien pequeña. Con 14 años fue a clases de costura aquí en Donosti. Dos años después, cuando estalló la Guerra, empezó a hacer uniformes con una amiga. Les pagaban por los uniformes que terminaban y ella era la que más hacía, era una crack. Al terminar, con esa amiga que os digo, se fueron a Bergara a comprar telas, mahón... y empezaron a trabajar las dos. Empezaron a coser y fueron a la primera feria juntas, a Tolosa. Allí resulta que fue gente de Navarra y les encargaban muchas cosas para hacer, trabajo a tope. De Tolosa a Renteria, a Hernani... de feria en feria. Tenían mucho trabajo y mi ama se casó y a los seis meses se murió mi abuela, que vivía aquí, en Alza. En ese momento convenció a mi aita de que no quería dejar a mi abuelo solo y vinieron a vivir aquí. La cosa siguió y empezaron a hacer edificios, empezó la inmigración. El primer barrio que se hizo aquí fue el de San Isidro. Hasta ese momento todo lo hacían ellas en casa y poco a poco como tenían mucho trabajo empezó a decirle a mujeres de aquí, si querían trabajar y poco a poco fueron creciendo. No os podéis imaginar cómo cortaban, tenía unas tijeras grandes, que la veía cortar 5 o 6 camisas a la vez sobre patrón. Y en este periodo nos tuvo a mí y a mis hermanos. Cuando vio el trabajo abrió una tienda aquí que era comestible y de ropa. Yo la empecé a ayudar mientras estudiaba y tocaba el piano. Empezó a crecer Alza y entonces pensamos hacer una tienda de confección, la nuestra en 1964. Hacíamos confección y de todo. En ese momento Jesús, que estaba de chófer, me dijo que no le importaba quedarse en la tienda. Mi primera contestación fue de extrañeza, ya que nunca me había ayudado en la tienda. Entonces pusimos una al lado.

-Icíar: Yo empezaría en 1974 o así. Mi ama, Mari Loli, estaba embarazada de mi hermano mayor, Josu.

-Mari Loli: Lo curioso de esto es que ella estudió pedagogía y yo la solía llevar de vez en cuando a la tienda. Un día me dijo “ya se ama que quieres que me quede en la tienda, porque tanto traerme aquí... Que sepas que no me voy a quedar en la tienda porque quieras sino porque me gusta”.

-Icíar: Al terminar la uni estuve haciendo unas prácticas y en tercero estuve en Perú, pero nunca he trabajado en otra cosa que no haya sido en la tienda. Era algo que me gustaba pero yo tenía claro que quería trabajar en la tienda, empecé por las mañanas en la tienda y a las tarde estudiaba francés e inglés... Luego nos casamos pronto, con 26 años, así que hice todo rápido.

¿Cómo es hoy día la tienda?

-Mari Loli: Ha evolucionado mucho y hoy en día, con las redes sociales, ha cambiado mucho. Antes venían a la tienda las personas a enseñarte los productos, los muestrarios, para comprar y ahora casi todo se hace online. Sinceramente sola no podría llevar la tienda. (Cómo hacer crecer las redes sociales de tu negocio, te damos unos consejos en la página 9).

-Icíar: Los fundamentos de la tienda siguen siendo los mismos pero antes era más almacén. Ahora tienes más variedad y menos cantidad, pero lo que ahora hay que potenciar es la web y las redes sociales.

-Mari Loli: Tenemos clientas de toda la vida.

-Icíar: La de ropa es una tienda multimarca con Lacoste o Levi’s como las más conocidas. Antes hacíamos mucho de fiesta pero hemos retirado porque no hay fiesta. Se vende más ropa sport. Vendemos a chicos y chicas. En cuanto a la ropa de fiesta no descartamos volver.

¿Vosotros queréis ir a la tienda?

-Eider: No lo sé.

-Icíar: Un día me preguntó si su vida tenía que ser la tienda pero le dije que no, que haga lo que quiera.

-Paul: Yo igual voy por ciencias, pero no lo sé.

Estudias en alemán, ¿no?

-Eider: Sí y he estado allí, en Alemania en Nuremberg y mi hermano va este año. Estuve 10 días allí. La pandemia me ha fastidiado porque hubiera vuelto a Alemania, a otro sitio, pero por el coronavirus no he podido ir.

-Icíar: Eso es, hacen intercambios. Hemos tenido a dos chicas alemanas en casa.

¿Cómo así un colegio en alemán?

-Icíar: Siempre nos ha apetecido que fuera a un colegio con otro idioma.

-Borja: La cuestión es que queríamos que tuvieran un mayor conocimiento de idiomas, y eso a nuestra generación nos ha perjudicado mucho. Entonces pensamos en buscar un colegio en el que se potenciara esto y en el que están saldrán hablando alemán, euskera, inglés y castellano.

-Eider: Es plurilingüe, pero cada vez hacemos más en alemán. En mi caso solo teníamos la asignatura de alemán, pero Paul hace alguna asignatura en alemán como matemáticas.

¿Y cómo es eso de estudiar matemáticas en alemán?

-Paul: Pues muy difícil (ríe).

-Icíar: Por ahora sacan buenas notas (ríen).

¿Aprovecháis para ver series o escuchar música en alemán para potenciar el conocimiento?

-Icíar: En el cole...

-Borja: Les decimos, pero no quieren.

-Paul: Bueno, en mi caso sí que escucho alguna canción en alemán pero no me sé los nombres.

-Icíar: En inglés ven más y Eider ha sacado hace poco el B2 en alemán.

¿Y habéis aprendido algo de alemán?

-Borja: Nosotros no sabemos alemán y eso que me apunté a unas clases pero duré poco... (ríe). (Aprende un idioma nuevo en el bar o con una videollamada en la página 16).

¿Recordáis cuál ha sido el último viaje que habéis hecho juntos?

-Mari Loli: Nosotros estuvimos con Nekane en Londres.

-Icíar: El problema que tenemos que para salir de viaje juntos tenemos que cerrar la tienda. Cuando fui a Londres con Borja fue a ver a mi hermano que estaba haciendo un máster en Derecho Internacional en Gales y aprovechamos a ir a Londres.

¿Y el más reciente?

-Icíar: Los siete nunca hemos ido pero nosotros cuatro lo máximo que hemos ido ha sido a París y solemos ir a Puerto Banús. También hemos estado en Dusseldorf por trabajo de Borja. Les decíamos a los niños que fueran a pedir las llaves porque nosotros no sabíamos nada de alemán, las cuatro palabras básicas... (risas)

-Borja: Danke (gracias), ein Bier bitte (una cerveza por favor)... (risas)

Y a vosotros, ¿dónde os gustaría ir?

-Paul: A mí me gustaría ir a París, ir a ver los gorilas a Kenia y si es por pedir, Australia. (Australia, el sexto país más grande del mundo, ¿lo conoces? Conócelo en profundidad en las páginas 14-15).

-Icíar: Ahí estuvimos en nuestro viaje de novios y estamos pensando el año que viene que hacemos 20 años de casados ir allí los cuatro.

-Eider: Oye, eso yo no lo sabía.

-Borja: Recuerdo cuando fuimos a París eran muy pequeños y no apreciaban nada de lo que veíamos y hemos esperado unos años para que cuando vayamos a un sitio lo aprecien de verdad. También les apetece mucho ir a Italia.

-Icíar: Cuando vi la ópera house de Sidney me quedé sin palabras. La vimos casi sin querer después de que nos dijeran que esperáramos a las 14.00 a tener las maletas. Ver los aborígenes de allí era increíble, en el aeropuerto mismo.

-Borja: Es muy cosmopolita y eso me llama la atención. A nivel naturaleza es totalmente diferente y recuerdo que hicimos submarinismo, qué colores, qué cosas...

-Icíar: Y luego ellos (Mari Loli y Jesús) son y han sido súper viajeros.

-Mari Loli: Hemos estado en muchos sitios sí. Estuvimos en California, San Francisco, Hollywood, Las Vegas...

Junto a Nekane habéis viajado mucho de la mano de su grupo de baile Verdini Dantza Taldea, ¿no?

-Mari Loli: Sí pero en el extranjero tan solo hemos ido a un pueblo de Francia, Londres y a Oxford. En Oxford fue muy bonito y bailaron en el Ayuntamiento. Qué medallas tenía el alcalde, qué cosas.

-Nekane: No me acuerdo bien de aquello.

-Jesús: Grabé todo con el móvil, pero el otro día se me borró todo. Menos mal que también lo tiene un amigo, así que tengo que pedírselo. (Verdini Dantza Taldea, sensibilidad con paso de baile en la página 11).

“Los regalos en esta casa sólo vienen en Reyes. Ese día

preparamos todo

y vemos qué nos

han traído”

A sus 45 años es la encargada de la tienda Zugasti Dendak de Donosti junto a su madre Mari Loli. Icíar además también se encarga de las redes sociales y asegura que la pandemia precipitó que tuvieran que empezar a en este mundo que ella tanto desconocía. Poco a poco va mejorando y sabe que es muy importante hacerlo bien, ya que muchos clientes les están empezando a conocer por ahí. Aun así, priorizan el cara a cara en la tienda. Estudió pedagogía, jugó a baloncesto cuando era pequeña y le gusta montar a caballo.

“En nuestro menú de Navidad no faltan los fritos, un buen caldo, salpicón de marisco, el jamón, almejas con kokotxas y cordero”

A sus 77 años está jubilada pero sigue al pie del cañón de la tienda Zugasti Dendak que fundó su madre en los años 60. Está casada con Jesús Prieto y siempre han sido muy viajeros. Han estado en Londres con su hija pequeña Nekane o solo ellos en Las Vegas o San Francisco, entre otros. Desde siempre su hobby ha sido la música y cada domingo cantaba en el coro de la iglesia. Es soprano y cantó en el Aita Sierra, y tal y como confiesa desde la humildad era “bastante buena”. Además y pese a estar toda la vida trabajando estudió piano.

“Por el coronavirus no he podido ir otra vez a Alemania con el colegio. El año pasado estuve diez días en Núremberg”

“Estudio en el colegio alemán y me gustaría ir a ver a los gorilas a Kenia”

“Me encanta la Navidad, pero el año pasado por culpa de la covid-19 no pudimos estar con el tío en Hondarribia”

“Bailé en Oxford

con Verdini Dantza Taldea y de comer lo que más me gusta en Navidad es el turrón y las almejas”

“Nuestros hijos estudian en alemán porque queríamos que tuvieran un mayor conocimiento de idiomas”

A sus 48 años Borja está casado con Icíar y tienen dos hijos en común, Eider de 16 años y Paul de 11. Estudió Ciencias Químicas y trabaja de Director Comercial en la filial de una empresa alemana que se dedica a la comercialización de aceites industriales. Entre sus hobbies está la práctica del deporte en general y del running en particular. Confiesa que ha corrido siete años la Behobia-San Sebastián de manera consecutiva y que en las últimas dos no ha participado. Es un apasionado del jazz y le gusta ir al cine.