o es fácil seguirle la pista a Benjamin Charles Harper, más conocido en el mundo de la música como Ben Harper. El cantante y guitarrista californiano, de 52 años, es especialista en buscarse aliados y bandas de apoyo con los que, en solitario o en compañía, ha publicado 16 discos de estudio y otros 10 álbumes en directo donde ha indagado en el rock y en las raíces del blues, pero también en la música folk y el soul. Y eso sin contar su aportación en recopilaciones, bandas sonoras y tributos de todo tipo, desde John Lennon y Fats Domino a un veterano de la guerra de Iraq; en la canción ‘No more’ realiza un dueto con Eddie Veder, el carismático líder de Pearl Jam. Ben Harper, que empezó su carrera a principios de los 90, ha demostrado tener pocos prejuicios y muchos compañeros de viaje. Además de buscarse la vida por su cuenta, es habitual verle acompañado de sus secuaces The Innocent Criminals (Juan Nelson, Leon Mobley, Oliver Charles), el armonicista Charlie Musselwhite, con los Relentless7 (Jason Mozersky, Jesse Ingalls y Jordan Richardson), el supergrupo Fistful of Mercy, el popular músico hawaiano Jack Johnson, ha tocado junto al grupo gospel The Blind Boys in Alabama... La lista de colaboraciones es casi interminable y no para de crecer: este verano se unió a Keith Richards, el mítico guitarrista de los Rolling Stones, en la canción ‘Like a Locomotive’ en un nuevo disco tributo, esta vez dedicado al bajista Joey Spampinato, de la banda rock de culto NRBQ.
Aunque ya se ve que Harper no tiene problemas en juntarse con unos y con otros, sorprendió cuando en 2014 publicó ‘Childihood home’ junto a su madre, la también música y especializada en el género folk Ellen Harper. Para alguien como Ben Harper, comparado con grandes figuras del rock y del soul (desde Marvin Gaye y Jimi Hendrix a Led Zeppelin) este disco supuso un pequeño cambio de aires dando pie a un estilo más sosegado y familiar. De los 10 temas del disco, 6 llevan la firma del hijo mientras que Ellen Harper compuso el resto: ‘City of Dreams’, ‘Farmer’s Daughter’, ‘Break Your Heart’ y ‘Altar of Love’. En el plano personal, no ha pasado por una buena temporada. Sufrió la pérdida de su compañero en los Innocent Criminals desde hace 27 años, Juan D. Nelson, fallecido el pasado 9 de junio. “Es la mejor persona que he conocido nunca. Me resulta casi imposible describir el dolor por su pérdida”, dijo Ben Harper tras conocerse la noticia de su muerte. Recientemente, ha puesto a la venta en su página web, benharper.biz, camisetas de su “querido Juan” a un coste de 25 dólares cada una que irán a parar a la familia Nelson.
Cantautor, rockero y bluesman, compositor y guitarrista experimentado, existe también el Harper activista y militante que colabora con todo tipo de causas. Ya alzó la voz allá por 2016, bastante antes de que cristalizase el movimiento Black Lives Matter, en contra de los abusos policiales y la violencia sistemática contra la comunidad afroamericana. Reunió entonces a su banda de mayor éxito, ‘The Innocent Criminals’, en barbecho desde 2007, y lanzó un LP con el explícito título de ‘Call it what it is’ (traducido en castellano como ‘Llámalo por su nombre’), que en su canción homónima dice lo siguiente: “Hay buenos y malos policías / Policías blancos, policías negros / Pero hay que decir las cosas como son, llámalo por su nombre, llámalo por su nombre / Asesinato”.
La letra hace alusión a las muertes de jóvenes negros a manos de los cuerpos policiales en las calles de Estados Unidos y que, en muchos casos, quedan impunes. “Cuando la gente dice que todas las vidas importan, ¿no es eso lo peor?”, afirmó Harper en una entrevista promocional. “Si todas las vidas importan, entonces actúa como tal. No es que todas las vidas no importen. Claro que importan. La cuestión es que no todas las vidas están bajo asedio de la manera en la que se ha demostrado que sí está la de la población negra. Black Lives Matter es una cuestión de supervivencia “. Y añadió: “Las relaciones raciales y las relaciones humanas no deberían ser espacios separados. No puedes ser cristiano y racista; tienes que saber cuál es tu carril. Eres cristiano o racista, porque Dios no lo permitiría. Elige y elige sabiamente, amigo mío”, advirtió el músico. Más allá de su vena social y política, su caudal musical parece inagotable. El año pasado publicó su último disco de estudio, ‘Winter is for lovers’, firmado en solitario, y con el que de nuevo volvió a dar otra vuelta de tuerca en su trayectoria: 15 canciones instrumentales protagonizadas por su guitarra lap steel Moneleone, fundamental en su vida musical.
“Mi cultura musical es nula, pero me gusta mucho John Mayer y me gusta ir a conciertos”
“Desde que tengo nueve años he escuchado a Ben Harper. Transmite mucho con su voz”