o es para nada sencillo identificar qué le pasa a nuestro hijo o hija cuando vemos que no aprueba los exámenes, que no va al ritmo que van sus compañeros de clase o que le cuesta concentrarse en tareas aparentemente sencillas y cotidianas. Llegados a este punto no nos tenemos que alarmar pero si preocupar e intentar poner soluciones rápidas para saber qué está pasando con nuestro hijo o hija y descubrir si lo que sucede es que tiene un trastorno por déficit de atención e hiperactividad, conocido como TDAH.
Para ello, como en la mayoría de situaciones, tendremos que acudir a donde profesionales de la salud, ya que ellos y solo ellos serán los que puedan identificar qué está sucediendo. Cuando hablamos de profesionales de la salud estamos hablando de un psicólogo o un psiquiatra, o un proveedor de atención primaria, como lo es un pediatra. Eso sí, tenemos que tener en cuenta una cosa muy importa y es que para detectar este trastorno no existe un solo examen o prueba que determine en un momento que es eso lo que sucede. Además, hay que tener en cuenta que en muchas ocasiones se puede decidir apresuradamente en nuestra casa sin haber ido al médico que nuestro hijo o hija tiene TDAH pero luego cuando un profesional de la salud lo examina descubre que lo que de verdad tiene es ansiedad, depresión o ciertos tipos de trastornos del aprendizaje, que pueden presentar síntomas bastante similares al TDAH. Así que, lo más importante es dejar a los profesionales de la salud que hagan su trabajo al ritmo que necesiten, ya que al final lo que queremos es que nuestro hijo o hija esté bien, ¿no es así?
La personas que sufren este trastorno tienen falta de atención recurrente, hiperactividad e impulsividad. Esto les impide estar concentrados en una tarea durante mucho tiempo, aunque hagan un esfuerzo inicial en ello. Es muy sencillo por ejemplo que se desconcentren cuando son niños a la hora de hacer los deberes o cualquier cosa similar.
Por suerte se puede detectar y con profesionales de la salud trabajar para mejorar en calidad de vida. Pero, ¿qué síntomas o indicadores de falta de atención podemos detectar antes de acudir a donde los profesionales para saber que nuestro hijo o hija puede tener TDAH? Que no logra prestar adecuada atención a los detalles o comete errores por descuido en las actividades escolares, en el trabajo o en otras actividades. Que tiene problemas para mantener la atención en tareas o actividades recreativas. Que puede no atender correctamente cuando se le habla, vamos que no presta atención a lo que se le está diciendo. Que no cumple las instrucciones y no logra completar las actividades escolares, las tareas del hogar o las responsabilidades del lugar de trabajo, y que tiene muchas dificultades para organizar tareas y actividades.
También podemos comprobar que evita, le disgustan o se niega a hacer tareas que requieren realizar un esfuerzo mental durante un periodo prolongado de tiempo. En este punto hablamos claramente de los deberes que le mandan los profesores hacer en casa. Por último, que pierde cosas necesarias para las tareas y actividades, que se distrae con muchísima facilidad en cualquier tema o cosa que esté haciendo y que se olvida fácilmente de las cosas en las actividades diarias.
En definitiva, en caso de que nuestro hijo cumpla con estos requisitos podremos saber que puede tener TDAH o al menos intuirlo, aunque como hemos dicho en un principio tendremos que llevarle a donde un profesional sanitario para que lo examine. Esto al final no es más que una especie diagnóstico que podemos hacer en casa para poder detectarlo y así saber que tenemos que llevarles a donde profesionales.
Una vez que hemos aprendido algunos indicadores que nos harán saber si nuestro hijo o hija tiene falta de atención tenemos que descubrir o aprender a identificar si puede tener hiperactividad e impulsividad.
Lo podremos sospechar en caso de que identifiquemos que se mueve nerviosamente o da golpecitos con las manos o los pies, o se retuerce en el asiento. Que deja su asiento en situaciones en las que se espera que se quede sentado. Que corre o trepa en situaciones en las que no es adecuado. En caso de que veamos que no puede jugar o participar en actividades recreativas de manera tranquila y si vemos que siempre tiene que estar moviéndose sin que pueda estar ni un segundo quieto.
Por otro lado también podemos suponer que puede tener hiperactividad o cierta impulsividad en caso que en los momentos que tenga que estar en movimiento parezca como si le hubieran puesto un motor. También lo comprobaremos en caso de que hable en exceso o de si suelta la respuesta antes de terminar la pregunta que le estamos haciendo. Esto demuestra que no tiene paciencia, que quiera hacer todo rápido pero sin pensar en cómo hacerlo. Por último, lo podemos ver en caso de que no sea capaz de respetar los turnos, no pare de interrumpir, si se entromete en sitios que no le llaman y encima si para ello deja lo que tendría que estar haciendo de lado o si le cuesta esperar su turno.
Una vez hemos identificado los indicadores podremos saber qué tipo de TDAH tiene nuestro hijo o hija. Así, en el caso de que presente suficientes síntomas de ambos criterios en los últimos seis meses diremos que tiene una presentación combinada de falta de atención e hiperactividad. Por otro lado, en caso de que tenga solo síntomas de falta de atención en los últimos seis meses diremos que tiene un TDAH en la que domina la falta de atención.
Por último, en caso de que presente muchos síntomas de ambas diremos que tiene un trastorno donde predomina tanto la falta de atención como la hiperactividad. Aun así, es muy importante destacar que aunque en un momento dado esté en un tipo con el tiempo puedo pasar a otro, por lo que no será definitivo.
“Mucha gente tiene este trastorno de la atención y nunca se le ha diagnosticado. A veces lo descubren siendo ya mayores”
“En ADHI hay niños y niñas desde los 7 años y están con una psicóloga experta en todo momento”
“En la asociación también se realiza una escuela con los padres para que sepan cómo pautar a sus hijos y en ese momento descubren que ellos también tienen TDAH”