enemos la suerte de entrar hasta la cocina de Karlos Arguiñano en Aia-Orio, donde graba su programa diario de ‘Cocina abierta’, que Antena 3 lleva emitiendo desde 2010. Compruebo de primera mano lo limpia que luce la encimera -tan resplandeciente como aparece en pantalla- y lo ordenados que tiene todos sus utensilios. Un muestrario de platos de distintas formas y tamaños se entremezclan en las estanterías con simpáticos muñecos y fotografías en las que el de Beasain aparece acompañado de distintas personalidades que han pasado por su acogedor espacio de trabajo.
A ambos lados de la puerta por la que todos los días a las 13.20 horas entra a la cocina -y por extensión a nuestras casas-, cuelga una divertida colección de gafas, a cual más extravagante, con las que trata de sorprender ataviado con el mandil de la cercanía y la cotidianidad que se ha ganado a base de esfuerzo, constancia y pasión por lo que hace, ha hecho y hará todos los días de su vida, destaca, “cocinar”. Un trabajo en el que lleva 54 años y por el que ha recibido el Premio Nacional de Televisión tras tres décadas saboreando las mieles del éxito en la pequeña pantalla.
Pero obviando sus reconocimientos y su buen hacer en los fogones, si por algo destaca Karlos Arguiñano es por su buen humor en la cocina, pero también en la vida. Y es que a sus 73 años sigue siendo el perejil de todas las salsas. De hecho, tanto le gusta su oficio que en su nuevo libro -que todos los años presenta por estas fechas- asegura que “si volviera a nacer, volvería a ser cocinero, porque no hay nada que dé tanta felicidad como cocinar y luego compartir lo que has hecho con los amigos, la familia y la gente a la que quieres”.
El chef más querido de la televisión sigue disfrutando burbujeando entre pucheros, guisando, asando y aliñando el menú que todos los días nos prepara con mucho mimo al otro lado de la pantalla. Y precisamente, de las miles de recetas que ha cocinado en los últimos años en televisión, ha seleccionado 950 que constituyen la cocina de su vida, aquella que le recuerda sus orígenes y le retrotrae a esos momentos donde ayudaba a su ama a cocinar para toda la familia.
En este nuevo recetario, ‘La cocina de tu vida’ (Editorial Planeta), hay platos “fáciles, rápidos y saludables”. Tres premisas que harán que cada vez sea más la gente que decida ponerse a cocinar. “Con la pandemia hemos pasado más tiempo en casa y también en la cocina. Son muchos los que han sacado provecho de este tiempo y han descubierto la cocina. Otros han ensayado nuevas recetas. Y hablando de nuevas recetas, recuerda, “quienes quieran que pruebe a recuperar una receta antigua de su amama que no saben cómo hacía, que nos envíen al programa las pistas que tengan y la hacemos en directo”, cuenta a IN durante la entrevista que nos concede con motivo de la promoción de su nuevo recetario.
Además, Arguiñano hace hincapié en lo beneficioso que es cocinar en casa. “Es sano y barato”, recalca, después de criticar la comida precocinada. “No me creo que la gente no tenga diez minutos para hacer unos guisantes con jamón”, argumenta con preocupación.
“Como trabajo en pastelería, cuando llego a casa prefiero descansar y desconectar de la cocina”
“Imanol tiene muy buena mano para la cocina. No le importa dedicarle el tiempo que haga falta”
“Sigo a Arguiñano desde siempre. Tiene una alegría y un desparparjo que no tienen otros cocineros”