A la hora de hablar de literatura de misterio en el siglo XX la gran mayoría de personas diríamos sin necesidad de pensar demasiado un nombre, Agatha Christie. En este sentido, es curioso comprobar que muchas veces no existe la necesidad de leer las obras de un escritor para saber, en líneas generales, quién es o por lo menos en qué genero encasillarlo. Para la gran mayoría de personas es considerada como la reina del misterio y todavía a día de hoy, 45 años después de su muerte, se siguen escribiendo nuevas historias sobre su personaje Hércules Poirot gracias a la escritora de Manchester Sophie Hannah. De esto hablaremos más adelante, ya que antes trataremos de conocer un poco más a Agatha Christie.
La escritora británica nació en 1890 en Torquay en una familia de clase media. A lo largo de su vida escribió un total de 80 novelas, de las cuales 66 eran de género policial, 6 eran novelas rosas y 14 eran historias cortas. Su primera novela la escribió en 1920 mientras trabajaba como enfermera en la I Guerra Mundial y se tituló 'El misterioso caso de De Syles', con la que la escritora poco a poco fue cogiendo mucho éxito internacional. En esa primera obra apareció por primera vez su personaje fetiche, Hércules Poirot. A este personaje le siguieron otros míticos como Mis Marple o Tommy y Tuppence Beresford.
En su infancia Agatha Christie estudió en centros privados y llegó a trasladarse a París para estudiar en diversos institutos. En 1914 contrajo matrimonio con el expiloto de la I Guerra Mundial Archibald Christie, del que adoptó el apellido de por vida. Se dice que no fue un matrimonio feliz y finalmente se terminaron separando en 1928. Tras esta desgracia personal dos años después contrajo matrimonio con el arqueólogo Max Mallowan y comenzó a acompañarle en sus expediciones. Así surgieron, entre otros, obras como 'Asesinato en Mesopotamia' o 'Muerte en el Nilo'.
Falleció por causas naturales en 1976 después de que en 1971 la Reina Elisabeth II le designara como Comendadora de la Orden del Imperio Británico. Además, está dentro del Libro Guinnes de los Récords por ser una de las escritoras que más novelas ha vendido de la historia, un total de dos mil millones, solo por detrás de William Shakespeare o la Biblia.
Pese a su muerte, tal y como hemos dicho antes a día de hoy se sigue haciendo nuevas historias sobre Hércules Poirot gracias a la escritora de Manchester Sophie Hannah. Todo se debe a que los descendientes de Agatha Christie, en posesión de todos sus derechos, estuvieron buscando durante años quién podría ser la sucesora de la reina del misterio. La búsqueda fue férrea y al mismo tiempo duradera, ya que el último libro en el que participó Hércules Poirot, el célebre detective belga de Asesinato en el Orient Express y Muerte en el Nilo, fue en 1975. No fue hasta 2014 cuando el detective desempolvó su traje para volver a resolver los misterios en la primera novela escrita por Sophie Hannah y titulada 'Los crímenes del monograma'.
La escritora de Manchester cautivó a la familia Christie gracias a sus thrillers policíacos 'Matar de amor', 'Mala madre' y 'La cuna vacía'. La tarea que le encomendaron los descendientes de Agatha Christie no fue otra que resucitar a Hércules Poirot, personaje fetiche y que la autora principal decidió matar. Sobre esto Hannah aseguró en una entrevista en 2014 "que yo no lo hubiera matado, tal y como hizo ella, le tengo demasiado cariño al personaje".
misteriosa desaparición
El 4 de diciembre de 1926, cuando Agatha Christie tenía 36 años, se encontró el coche de la escritora en Gran Bretaña abandonado y con un choque frontal en una cantera del condado de Surrey. Se encontraron varias pertenencias de las novelista pero ni rastro de ella, que ya era muy famosa después de sacar su primera novela en 1920 titulado 'El misterioso caso de De Syles'. En aquel momento se conmocionó todo un país y se movilizaron todo tipo de recursos con el objetivo de encontrar con vida a Agatha Christie.
500 policías se movilizaron para encontrarla, 200 voluntarios hicieron lo propio y tal era el desconcierto que se llegó a recurrir a una médium para tratar de encontrar alguna pista del paradero de la entonces joven escritora. Así transcurrió el tiempo durante once días sin encontrar ninguna pista sobre ella. En este tiempo algunas personas llegaron a sospechar sobre la desaparición, mientras que otros estaban realmente preocupados. Los que sí creían que era verdad se escudaban en que estaba casada y que además, era madre de una niña.
Como es lógico y tratándose de Agatha Christie empezaron a surgir teorías a altura de todos sus libros. Se llegó a decir que su esposo la había asesinado, que un fan de sus obras le había asesinado sumido en una locura sin precedentes y al mismo tiempo muchos empezaron a creer que la desaparición se trataba de una mera campaña de marketing.
Tras todo el revuelo y como hemos dicho anteriormente Agatha Christie apareció de la nada como si nunca hubiera sucedido nada. Se encontraba en la ciudad balneario de Harrogate, en el condado de Yorkshire al norte de Inglaterra. Por lo tanto, nunca estuvo muy lejos de donde se encontró su coche pero fue imposible encontrarla, ya que en el hotel se registró bajo el nombre de Teresa Neele. Como es lógico, fue atacada por muchos frentes, aunque su familia quiso defendarla alegando que la joven Agatha Christie sufría de amnesia, lo que le provocaba no ser capaces de reconocer a su marido en aquel momento, el expiloto de combate en la I Guerra Mundial Archibal Christie. Aun así, surgieron muchos opiniones críticas que no dejaban de creer que todo se trató de un acto publicitario.