Kraken forma parte ya del imaginario colectivo de Vitoria-Gasteiz. El archiconocido inspector que protagoniza los tres volúmenes que forman parte de la trilogía de Eva García Sáenz de Urturi: 'El silencio de la ciudad blanca', 'Los ritos del agua' y 'Los señores del tiempo'. Un thriller convertido en fenómeno literario que ha traspasado las páginas de la ficción para dar el salto a la realidad convirtiéndose en todo un reclamo turístico.
Y es que son muchos los visitantes, tanto alaveses como foráneos, que pasean por la capital vasca tratando de descubrir los lugares que aparecen retratados en esta popular saga, con más de un millón de ejemplares vendidos, que tiene como escenario la ciudad de Vitoria-Gasteiz.
La escritora, nacida en la capital alavesa en 1972, se trasladó a Alicante a los quince años, y aunque reside allí desde entonces, viaja con asiduidad a su tierra de origen, que por su belleza y su historia creyó perfecta para inmortalizar en negro sobre blanco. Diplomada en Óptica y Optometría, trabajó en dicho sector durante diez años antes de convertirse en profesora en la Universidad de Alicante.
Última en unirse a la prestigiosa lista de ganadores del Premio Planeta, en 2020 le fue otorgado este galardón por 'Aquitania', una novela con mimbres históricos pero con una intriga criminal en torno a la reina consorte Leonor de Aquitania. Sin embargo, a pesar de su éxito, estuvo a punto de no dar el salto a la literatura. Su debut no se produjo hasta 2012, con 'La saga de los longevos: La vieja familia', una ficción que recibió muy buena acogida, al igual que sus siguientes obras: 'Los hijos de Adán' y 'Pasaje a Tahití'.
No obstante, no fue hasta 2016, cuando escribió el libbestro más vendido a nivel estatal, 'El silencio de la ciudad blanca'. Con el deseo de construir una ambientación creíble y muy detallada, cuenta que llegó a realizar dos cursos de inspección técnica ocular y revelado de huellas en una academia de policía.
En 2019, esta trama fue adaptada para trasladarse al cine, con Belén Rueda y Javier Rey como protagonistas en la película dirigida por Daniel Calparsoro, que fue rodada en plenas fiestas de la Virgen Blanca.