Los juegos de mesa son y serán un pasatiempos atemporal que perdurará en el tiempo pase lo que pase. Es más, en situaciones extremas como la que vivimos con la pandemia y su primera medida del confinamiento este tipo de entretenimientos fueron los que nos mantuvieron activos al menos por unas horas. En este sentido, tuvimos la posibilidad de jugar con los demás miembros de casa a las cartas, o juegos como el parchís, Monopoly o ajedrez, que antes de una situación similar estaban en casa cogiendo polvo.
Nos hicieron ver en cierta medida que tampoco es necesario de muchas cosas y que unas simples cartas o un tablero nos pueden hacer pasar grandes momentos con amigos o en familia. Al mismo tiempo, los juegos de mesa nos dieron la oportunidad, en su versión online, de mantenernos más cerca de los amigos, pareja o familia, en caso de no estar juntos. Una buena opción, sin ningún tipo de duda, pero que nos dio la oportunidad de descubrir a ese amigo o familiar que no tiene ni idea de pintar, en el pinturillo, o al que no es capaz de adivinar más que las preguntas de sociedad o deportes en el trivial.
De esta manera, hemos podido ver cómo a la hora de entretenernos no hemos tenido la necesidad de innovar mucho y hemos recurrido a los clásicos juegos de mesa, ya sea en versión física u online, y que a su vez son los más vendidos de toda la historia. A continuación vamos a enumerar cinco de los juegos más vendidos de la historia y tened en cuenta que se han quedado fuera el Backgammon, que es considerado el juego de mesa más antiguo del mundo, ya que se cree que se inventó en el Antiguo Egipto; las damas, que se juega en un tablero con fichas redondas blancas y negras con el objetivo comer más fichas que el contrario; la jenga, que trata de retirar distintos bloques de madera de una torre para colocar los que vas retirando en la parte superior sin que se caiga la torre; y por último, entre otros grandes juegos, el parchís, un juego clásico y mítico que a hecho las delicias de las comidas familiares a lo largo de la historia.
Ajedrez
El primer juego de mesa del que vamos a hablar es del ajedrez. Quién no ha jugado a este juego y quién sabe que tiene en casa uno heredado por algún abuelo. Es un tipo de juego junto a las damas o las cartas que parece que se hereda de padres a hijos, aunque hay otros casos que nadie sabe explicar cómo llegó a casa. Un verdadero misterio. Este juego de mesa en concreta tiene la gran peculiaridad frente a los demás que es considerado deporte y no es más que un juego de inteligencia donde la estrategia es muy importante, con el único objetivo de derrocar al rey del oponente. Se cree que el ajedrez, tal y como lo conocemos a día de hoy surgió en el siglo XV. Aunque lo que sí está claro es que en 1497 apareció un libro de ajedrez del eclesiástico y ajedrecista español Luis Ramírez de Lucena llamado 'Repetición de Amores y Arte de Ajedrez', con 150 juegos de partido, publicado en Salamanca ese mismo año.
Cartas
El segundo juego de mesa que destacaremos serán las cartas. Existen muchísimas variantes dependiendo de la zona en la que se juegue. En España los juegos más típicos son el tute, el mus, la escoba, la brisca o el póquer. En este sentido, ¿quién no ha ido a la playa en familia, pareja o con amigos y ha pasado horas jugando a cartas? o ¿quién no ha echado una partida apostando o sin apostar al mus o al póquer? En cuanto al origen hay diversidad de opiniones. Algunos creen que las cartas nacieron en la India, mientras que otros aseguran que primero fue en China y luego pasó a Egipto. Aun así, la gran mayoría señala el siglo XII y China como la época y el país donde nació este juego que perdura hasta día de hoy, casi diez siglos después.
Monopoly
El tercer juego de mesa del que vamos a hablar es del Monopoly. El juego en sí tiene como objetivo conseguir comprar calles y otros bienes raíces para conseguir un monopolio y arruinar a todos tus rivales para conquistar el juego. Parece simple, pero con este formato se han creado Monopolys personalizados por zonas en todo el mundo y han logrado entretener a mucha gente de distintas culturas o países. El origen del juego es de 1903 cuando la diseñadora de juegos Elizabeth Magie creó y patentó en 1904 'The LandLord´s Game'. A continuación se expandió por todo Estados Unidos y se fue modificando sin el consentimiento de la creadora. Así, 30 años más tarde Charles Darrow patentó la versión del juego de Atlantic City y lo llamó Monopoly. Intentó venderlo pero no se lo compraron y tras difundirlo él a pequeña escala con gran éxito finalmente se lo compró la empresa Parker Brothers. Tras esto el juego fue evolucionando hasta nuestros días, no sin antes haber habido varios juicios en los tribunales por quién era el verdadero creador. Finalmente, durante el largo proceso judicial ocurrido entre 1975 y 1986 a raíz de la publicación de un juego de mesa titulado Anti-Monopoly, se otorgó a Elizabeth Magie como la creadora del juego original del Monopoly.
Dominó
>El cuarto juego de mesa del que hablaremos es el dominó. Para jugar se utilizan fichas rectangulares que están divididas en dos cuadrados, cada uno con una puntuación distinta. Se cree que se inspiraron en los dados para crear este juego que su origen se remonta al siglo XVIII en China. Al menos los primeros escritos relacionados con el juego son de Zhou Mi entre 1232 y 1298. Además, se sabe que el primer manual se escribió en el siglo XIV. Por otro lado, la expansión del dominó en Europa no se dio hasta el siglo XVIII, concretamente fue en Italia.
Puzzle
El último juego de mesa que vamos a destacar es el rompecabezas también conocido como puzzle. Es un tipo de juego para cualquier edad y ofrece la posibilidad de jugar en solitario o en pareja. El objetivo es unir las piezas que tenemos para lograr crear una imagen. El primer rompecabezas lo creó el experto en mapas John Spilsbury en 1760. Separó los países por sus fronteras, tal y como estaban en aquella época, y luego decidió unirlo en un tablero. Sin darse cuenta creó el puzzle y decidió que tuviera un fin educacional. La idea del experto británico se mantuvo hasta 1820, ya que se utilizó como pasatiempo educativo para enseñar geografía a los más pequeños. En el año 1900 se creó el primer rompecabezas para adultos y poco a poco ha ido evolucionando hasta el que tenemos hoy en día.