5 Paradores en primera línea de montaña para un verano diferente
Este tipo de alojamientos son la alternativa al mar y ofrecen otro concepto de turismo de verano para experimentar la conexión con la naturaleza en un entorno idílico para el descanso.
5 Paradores en primera línea de montaña para un verano diferente
Este tipo de alojamientos son la alternativa al mar y ofrecen otro concepto de turismo de verano para experimentar la conexión con la naturaleza en un entorno idílico para el descanso.
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Disfrutar de la naturaleza en estado puro, conectar con el entorno y practicar actividades al aire libre que nos alejan de la rutina y monotonía de nuestro día a día. Ese es el gran valor de la montaña, como destino perfecto para unas vacaciones diferentes e inolvidables en Paradores que, por su ubicación estratégica y privilegiada, brindan al visitante una experiencia única y completa con paisajes dignos de fotografiar.
Emplazados, muchos de ellos, en lugares históricos como castillos, conventos, monasterios o palacios, ofrecen todo un abanico de opciones para dejarse seducir por la gastronomía típica del lugar, la comodidad de sus estancias, la genialidad de las joyas artísticas que atesoran y la originalidad de actividades de su programa Naturaleza para los Sentidos. Una iniciativa que pone el foco en lo local y en el turismo responsable, muy en línea con la gran apuesta de la cadena hotelera por la sostenibilidad, tal y como queda patente con su oferta de habitaciones, 100% libres de plásticos de un solo uso, con los productos kilómetro cero en sus cocinas y con la utilización de energías renovables al 100%. He aquí una propuesta de alojamientos alpinos, al abrigo de bosques, gargantas, valles y colinas, en los que el tiempo parece detenerse.
Parador de Bielsa
Ubicado en plena naturaleza y a los pies del imponente Monte Perdido se encuentra el Parador de Bielsa, el punto de partida ideal para excursiones, deportes de montaña o, simplemente, escapar de la rutina. Y es que, la naturaleza del Valle de Pineta se extiende en todo su esplendor hasta donde alcanza la vista y su impresionante circo sostiene un paisaje único de cascadas y hayedos.
Es un lugar ideal para desconectar visitando los increíbles Parques Naturales de la zona, como el Parque Nacional de los Pirineos franceses, el parque natural Posets-Maladeta o el de los Cañones de Guara.
Uno de sus atractivos es el edificio, renovado en 2002 con la finalidad de ampliar su capacidad de habitaciones y restaurante, desde cuyas estancias se puede observar el descenso del río Cincas mientras se disfrutan los platos típicos de la zona como el ternasco asado, las migas aragonesas o el guiso de jabalí y postres artesanales como las Pasteras y las Teresitas.
Parador de Fuente Dé
En la comarca de Liébana y en pleno Parque Nacional de Picos de Europa, se encuentra el Parador de Fuente Dé, un moderno refugio de montaña que ofrece una opción de alojamiento acogedor con amplias habitaciones y estancias comunes con unas espectaculares vistas a la montaña. Un destino perfecto para el turismo de aventura y naturaleza en el que poder practicar actividades como el piragüismo, barranquismo, descenso de cañones, rafting o el senderismo. Gracias a la iniciativa Naturaleza para los Sentidos, que se ha puesto en marcha en varios Paradores, este alojamiento permite conocer desde dentro los bosques con el objetivo de conectar con uno mismo utilizando técnicas como el mindfulness o el yoga.
Las habitaciones aúnan a la perfección diseño y funcionalidad, ofreciendo comodidad y elegancia a partes iguales.
Además, otra de las características por las que destaca es su suculenta oferta gastronómica con propuestas como el cocido lebaniego, los famosos quesos, las terneras, lechazos o las rabas frescas que brinda el Cantábrico.
Cervera de Pisuerga
El Parador de Cervera de Pisuerga se encuentra ubicado en el parque natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre, al norte de la provincia de Palencia. Desde las instalaciones (las habitaciones, el restaurante y la terraza) podrás disfrutar de las panorámicas vistas del Pantano de Ruesga y los picos más altos de la Montaña Palentina. Una zona que ofrece una infinidad de rutas senderistas para disfrutar de la naturaleza, como la del Roblón de Estalava, para ver el impresionante roble conocido como 'El Abuelo' o el mirador para contemplar la Senda del Bosque Fósil.
El arte es otra de las peculiaridades de la zona y los amantes del estilo románico podrán emprender una interesante ruta por edificios de gran valor arquitectónico como el monasterio de Santa María La Real en Aguilar de Campoo, la iglesia de San Juan Bautista, de Moarves de Ojeda o la ermita rupestre de Olleros de Pisuerga.
En las habitaciones podrás disfrutar de la comodidad y elegancia del diseño y mobiliario y fotografiar las mejores vistas de un oasis de paz perfecto para disfrutar en familia y en el que podrás alojarte con tu mascota.
Una de las curiosidades de este destino es que pone a la disposición de sus huéspedes experiencias de Naturaleza para los Sentidos, con las que poder conocer los secretos de una profesión ancestral como la del herrero tradicional.
Parador de Cazorla
El Parador de Cazorla se trata de un cortijo andaluz en el corazón de la serranía en el parque natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas de Jaén. Un paisaje de montañas rocosas bañadas por ríos que han dado forma a valles, cañones y gargantas que llenan de vida los alrededores de este Parador. Es uno de los puntos de partida más demandados para rutas de senderismo y poder conocer el nacimiento del Río Guadalquivir, visitar la Cueva del Agua o el embalse del Tranco.
Pero este destino no solo ofrece actividades deportivas al aire libre, sino que constituye uno de los pueblos más bonitos de Jaén. Dos de las paradas obligatorias son visitar su castillo de la Yedra o las Ruinas Romanas de Bruñel de Quesada.
Uno de los aspectos más característicos de este destino es su acercamiento a lo local ya que, ofrece la posibilidad de conectar con la tradición y cultura que rodea a los pinos centenarios y tejos milenarios de la zona, aprendiendo su historia. Algunas de sus actividades más demandadas son los talleres sobre pinturas rupestres, emprender una ruta etnobotánica o visitar enclaves de interés geológico. Por su parte, este alojamiento también está adherido a Naturaleza para los Sentidos.
Su gastronomía también es otro reclamo y ofrece platos como los tallarines con conejo, el cordero sugureño, el paté artesano de caza, la trucha a la serrana o el pastel de castañas.
Parador de Cangas de Onís
A orillas del río Sella y rodeado de los espectaculares Picos de Europa, en un paraje de belleza inigualable, está localizado el Parador de Cangas de Onís. Se cuenta que fue erigido por el rey Alfonso I en el siglo VIII, para convertirse más tarde en el Monasterio de San Pedro de Villanueva, entre los siglos XII y XIII. Su decoración completada con piedra y madera y decorada de forma cálida y tradicional ofrece una estancia agradable. De hecho, su enorme jardín, sus salones y como se cuida al detalle la cocina lo convierten en el lugar perfecto para celebraciones y poder disfrutar al 100% de la experiencia.
Sus visitantes podrán conocer de cerca la flora y fauna de la zona y descubrir al quebrantahuesos, una de las aves necrófagas más significativas de los Picos de Europa o vivir de cerca una experiencia ancestral del pastoreo, con perros pastores y ovejas xaldas. Estas experiencias son posibles gracias al programa de Naturaleza para los Sentidos.
Su cercanía a Cangas de Onís (a tan solo dos kilómetros) lo convierten en el punto de partida ideal para visitar el Parque Nacional de Los Picos de Europa, el Santuario y los lagos de Covadonga, e incluso encantadores pueblos costeros como Llanes o Ribadesella.
