Exprime junio entre naturaleza en Castilla-La Mancha
Más allá de la llanura, Castilla-La Mancha esconde entornos naturales protegidos de gran valor. ¿Te atreves a descubrirlos?
Más allá de la llanura, Castilla-La Mancha esconde entornos naturales protegidos de gran valor. ¿Te atreves a descubrirlos?
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Conocida como la tierra de Don Quijote, Castilla-La Mancha es mucho más que un escenario literario. Esta región ofrece una diversidad paisajística que cautiva todos los sentidos. Desde las vastas llanuras de La Mancha, donde los molinos de viento saludan al visitante, hasta las majestuosas sierras y montañas que se alzan formando una fuente inagotable de belleza.
En el corazón de España encontramos un tesoro natural desconocido y sorprendente para los amantes de la naturaleza y del turismo activo. Y es que, esta comunidad autónoma es el escenario perfecto para aquellos aventureros en busca de emociones fuertes con un amplio abanico de actividades como la práctica del kayak, el paddle surf, rafting, rappel, espeleología, escalada, barranquismo o algo más tranquilo y para todos los públicos como es el senderismo.
A pesar de que Castilla-La Mancha se asocia a llanura, la región es una tierra llena de biodiversidad y ricos contrastes paisajísticos. Es una alternativa ideal para un viaje que nos permita estar en contacto con la naturaleza en espacios abiertos. Además de la llanura manchega que caracteriza a este territorio con horizontes infinitos, más del 40% de su territorio es montañoso y un 23% está ocupado con 110 áreas naturales protegidas. Estos rincones de gran valor natural los encontramos en sus 2 parques nacionales y sus 7 parques naturales.
Entre Toledo y Ciudad Real se encuentra el Parque Nacional de Cabañeros, una reserva ejemplar de bosque mediterráneo, también conocido como “Serengueti español”. Su paisaje impresionante, su rica biodiversidad y su valor cultural lo convierten en un destino fascinante para aquellos que buscan conectar con la naturaleza y disfrutar de su belleza indomable. Algunas de las especies más representativas de este entorno, son los grandes rapaces, como el Águila imperial ibérica, la cigüeña negra o el buitre negro, mamíferos como el ciervo, el corzo o jabalí entre otras especies, y una rica flora con una gran variedad de árboles y arbustos propios del bosque mediterráneo. Se pueden descubrir sus paisajes tanto a pie, como en senderismo o en rutas 4x4.
En la provincia de Ciudad Real, los amantes del turismo ornitológico tienen su paraíso. Este punto del mapa es el lugar de invernada y paso migratorio de diferentes especies de aves, lo que lo convierte en el lugar perfecto para observar el calamón, la garza real, el avetoro, el pato colorado y el porrón pardo, entre otros. El parque se encuentra en la confluencia de los ríos Guadiana y Cigüela, y presenta una serie de manantiales y acuíferos subterráneos que alimentan las lagunas y los canales de agua. Este parque natural es el máximo exponente de los humedales manchegos (tablas fluviales), declarados Reserva de la Biosfera.
Entre Ciudad Real y Albacete nos encontramos el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, formado por 15 lagunas interconectadas a lo largo del río Guadiana. Estas lagunas son el resultado de la erosión de la roca caliza durante miles de años, que han creado una serie de cascadas y pequeños saltos de agua entre cada una de ellas. El resultado ha dado lugar a un paisaje único en Europa, de similares características al que nos podemos encontrar en Plitvice, Croacia. Cada laguna tiene su propio carácter y peculiaridades, desde la Laguna Blanca con sus aguas cristalinas hasta la Laguna San Pedro, la más grande de todas. Además de disfrutar de la naturaleza, los viajeros encontrarán a su disposición actividades acuáticas como rutas en kayak o buceo en agua dulce.
En Guadalajara nos encontramos este parque natural, también considerado Geoparque Mundial por la Unesco, que se encuentra ubicado en una zona montañosa, lo que ha dado lugar a un paisaje espectacular de gargantas, cañones y hoces fluviales, así como formas singulares de ladera, como cuchillos, agujas y monolitos sobre rocas calizas y areniscas rojas. El río Tajo es el eje central del parque y a lo largo de su curso se pueden encontrar cascadas y pozas de agua cristalina. Es el escenario ideal para llevar a cabo actividades al aire libre y disfrutar de la naturaleza. Los amantes del turismo activo encontrarán un sinfín de actividades como piragüismo, submarinismo o rutas en quad.
Se trata de un espacio natural protegido que se extiende por una superficie de aproximadamente 42.000 hectáreas y se caracteriza por su relieve montañoso, con altitudes que oscilan entre los 800 y los 2.000 metros sobre el nivel del mar. Esto da lugar a un paisaje impresionante, con valles profundos, montañas escarpadas, cañones y ríos cristalinos. Aquí están presentes las tres cumbres de mayor altitud de Castilla-La Mancha: el Pico del Lobo (2.273 m), el Cerrón (2.199 m) y la Peña Cebollera Vieja o Tres Provincias (2.129 m). Una de las curiosidades de este parque natural es que acoge el hayedo más al sur de Europa, el Hayedo de Tejera Negra, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
De gran belleza natural, este parque natural ubicado en la provincia de Guadalajara, se caracteriza por su impresionante paisaje de barrancos, desfiladeros y acantilados tallados por el río Dulce a lo largo de miles de años que se manifiesta a través de las típicas formas de este sistema geomorfológico: ciudades encantadas, lapiaces, cuevas, simas, torcas, dolinas o edificios tobáceos. Estas formaciones geológicas crean un entorno espectacular, con paredes de roca caliza que alcanzan alturas de hasta 100 metros. Este parque natural se puede conocer tanto caminando como en bicicleta a través de sus diferentes rutas.
Es una de las mejores masas forestales del centro peninsular español debido a sus extensos bosques mixtos de pinares y sabinas. El parque natural se caracteriza por su relieve escarpado dominado por altas parameras o “muelas” sobre las que se pueden apreciar los efectos del modelado kárstico, en el que destacan las hoces y cañones, así como lapiaces y relieves ruiniformes denominados localmente tormagales o ciudades encantadas. Estas representaciones las encontramos en la Ciudad Encantada de Valdecabras o Los Callejones de Las Majadas. Además, cuenta con certificación Starlight, lo que lo convierte en el lugar ideal para observar el firmamento.
Al sur de Ciudad Real nos encontramos con este parque natural protagonizado por amplias extensiones cubiertas por dehesas de encinas y pastizales. Destaca por su patrimonio histórico, cultural y social, en el que podemos destacar sus formaciones arqueológicas, sus tradiciones mineras, su arte rupestre, sus vías pecuarias, además de su gran diversidad natural entre su flora y su fauna. ¡El lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro! Además, es un destino con certificación Starlight, por lo que goza de excelentes cualidades para contemplar cielos estrellados.
Situado entre las sierras de Alcaraz y del Segura en la provincia de Albacete, este parque natural acoge el nacimiento del río Mundo, un salto espectacular de agua que tras cada ciclo de lluvias intensas sorprende con un fenómeno conocido como “el reventón”. Este enclave natural sorprende por sus espectaculares formaciones hidrogeológicas, debidas a su elevado desarrollo kárstico y por su enorme riqueza botánica.