La Diputación Foral de Álava está trabajando su estrategia en relación al cambio climático. ¿Cómo esta su desarrollo?

Nuestro proyecto es la Estrategia Klima Araba 2050 que vamos a aprobar hoy en Consejo de Gobierno. Es una propuesta que tiene que pasar la tramitación oportuna para ser refrendada en las Juntas Generales; por lo tanto, un documento abierto a las aportaciones de las distintas fuerzas políticas y que ha sido contrastado con diversos agentes sociales del territorio.

A expensas de conocerlo, como dice hoy, más en profundidad, ¿cuales son las principales líneas que van a guiar esta Estrategia?

Va a ser la herramienta de gestión y gobernanza de carácter transversal e interinstitucional, a partir de la cual deseamos contribuir al objetivo de neutralidad y de reducción del impacto de los efectos del cambio climático.

¿Cuáles son las fortalezas de un territorio verde como el alavés para luchar contra el cambio climático?

Partimos con ventaja porque el 28% de nuestra superficie es Red Natura 2000 y esto nos garantiza una mejor adaptación al cambio climático. Es decir, tenemos un territorio muy verde y un patrimonio natural importante. Todo ello, asegura que nuestra posición de partida sea mucho mejor para afrontar ese reto.

El área foral de Medio Ambiente destina la mitad de su presupuesto en la transición energética y acción por el clima y a la adaptación. ¿Qué proyectos son los que reciben esta importante financiación?

Desde el punto de vista de la mitigación, trabajamos en tres proyectos. Ekienea, la mayor planta solar fotovoltaica de Euskadi. También en las cooperativas energéticas de autoconsumo creadas en las cuadrillas, Ekiolas y en las ayudas de eficiencia energética para entidades locales. Impulsamos el desarrollo de las infraestructuras verdes y azules, desde la perspectiva de la adaptación. Avanzamos en la apuesta por la movilidad sostenible, en la gestión del ciclo del agua y de sus obras asociadas.

Álava ha reducido en ocho kilos los residuos generados por cada habitante en el último año. ¿Es vital la implicación de cada persona para lograr la sostenibilidad, verdad?

Toda implicación personal, no solo con los residuos, sino también en el consumo de agua, en el uso eficiente y responsable de la energía, es fundamental. Tenemos que ser corresponsables con nuestro entorno y nuestro planeta. El objetivo es reducir y, tras la disminución de la generación de residuos, viene el siguiente reto, que es gestionar adecuadamente. Los datos nos muestran que los alaveses/as están contribuyendo a los retos que nos generan los residuos. Pero debemos insistir en la pedagogía ambiental.

Una sostenibilidad, por cierto, que se puede lograr con proyectos tan novedosos como instalar energía fotovoltaica en una depuradora, ¿caso de las de Bernedo y Ribabellosa?

Estos son solo dos ejemplos porque la utilización de energías limpias es ya una prioridad hoy en el territorio para impulsar la necesaria transición energética y por ello, cada actuación, suma. Lograr una mayor eficiencia energética y reducir la huella de carbono es el compromiso de esta Diputación para avanzar en nuestra estrategia de descarbonizar infraestructuras básicas, de manera que, contribuimos con intervenciones de mitigación del cambio climático.

¿Cuáles son los retos a futuro?

Básicamente residen en caminar hacia una mayor producción de energía renovable, bien sea de manera intensiva o distribuida. No podemos perder el tren de las renovables, sería una irresponsabilidad. Nos va en ello el futuro del territorio. Abordar, por tanto, la transición energética y cómo encarar la descarbonización son prioritarias para esta Diputación Foral. Y el otro gran reto es seguir trabajando en la conservación activa de nuestra biodiversidad, en base a la magnífica posición que nos aporta nuestra Red Natura 2000.

Vitoria cumple 10 años desde que consiguió su capitalidad? Green. ¿ha beneficiado este hito al conjunto del territorio?

Creo que sí. Se han desarrollado políticas claras en materia de medioambiente y ese galardón ha servido y está sirviendo para impulsar y reconocer al conjunto del territorio en el panorama internacional. En paralelo, sirve como ejemplo y estímulo a otros municipios alaveses que, de manera más modesta, pero no menos importante, toman la senda de realizar iniciativas verdes.

Tres proyectos

Ekienea. La mayor planta solar fotovoltaica de Euskadi.

Ekiolas. Cooperativas energéticas de autoconsumo en las cuadrillas.

Ayudas de eficiencia energética para entidades locales.