La sostenibilidad se ha convertido en una de las cualidades más apreciadas en la sociedad de hoy en día. Solo tenemos un hábitat donde vivir y las empresas son cada vez más conscientes de ello. Los consumidores también han despertado su conciencia y hacen valer su poder como individuos. Ya no se mueven simplemente por variables como calidad y precio, ahora buscan compañías con propósito que no se limiten a perseguir un beneficio económico sin tener en cuenta la implicación de sus acciones.
Si bien no es fácil lograr un equilibrio entre el crecimiento económico, el respeto al medio ambiente y el bienestar social, algunas compañías demuestran cada día con acciones reales y propuestas tangibles su compromiso por conseguirlo. Leroy Merlin lleva años poniendo la sostenibilidad en el centro de su negocio, con acciones enfocadas al consumo responsable, la creación de entornos donde vivir mejor y la protección del medio ambiente.
Acciones e iniciativas
La compañía francesa ha demostrado que la responsabilidad social y ambiental no están reñidas con el progreso económico. Así lo avalan sus cifras de facturación que este año llegaban a 3.019 millones, lo que significaba un crecimiento del 14% frente al año anterior. Y así lo demuestran también sus acciones, iniciativas y proyectos que le han valido ser reconocida como una empresa referente en el ámbito social y medioambiental.
Ya en 2008, Leroy Merlin apostó por la sostenibilidad lanzando su gama de productos Ecopciones, artículos respetuosos con las personas y el planeta que permiten a sus clientes hacer más sostenible su hogar. La respuesta tan positiva de los consumidores hizo que desde su lanzamiento se hayan ido ampliando el número de estos productos hasta llegar a las más de 13.000 referencias actuales que se agrupan en 5 categorías distintas según la función que cumplan: Entorno saludable, Ahorro de agua, Confort sostenible, Energía renovable y Economía circular. En 2021, las Ecopciones supusieron el 9,3% de la cifra de venta de la compañía.
Protección de los bosques
Y es que, el consumidor quiere saber qué materiales tiene el producto que compra, el país de origen o el proceso de fabricación. Revisa información, contrasta opiniones y critica si no está de acuerdo. De ahí que las marcas se aseguren de que la sostenibilidad está presente en todo lo que rodea a sus productos y de que sus clientes son conscientes de ello. De los 29.000 productos presentes en el catálogo de Leroy Merlin que utilizan madera o derivados, el 87% aparece marcado con el sello FSC o PEFC que certifica la garantía de extracción sostenible de los bosques de los que proviene el material. La compañía aboga por la protección de los bosques y reivindica su papel como fuente de biodiversidad y de lucha contra el cambio climático, por eso entre 2020 y 2021 ha llevado a cabo varias reforestaciones ecológicas que han supuesto la plantación de más de 30.000 árboles en España y estiman que la cifra llegará a los 100.000 árboles en 2025. La apuesta por la sostenibilidad de Leroy Merlin se nota en sus productos, pero también en sus tiendas: el 98% de la energía que consumen es de origen renovable y más de la mitad de los puntos de venta de la compañía hacen uso de energía solar fotovoltaica para autoabastecerse o generar agua caliente. El objetivo es nuestros puntos de venta sean autosuficientes energéticamente de forma paulatina. Llevar a cabo cambios profundos en una compañía global es todo un desafío, pero cuando se consigue, la recompensa es enorme. No en vano, la influencia de este tipo de compañías promueve que proveedores, contratistas y otros socios cumplan con sus compromisos y responsabilidades. Para ello, Leroy Merlin cuenta con un Código de Conducta de Proveedores, que integra propósitos medioambientales y en donde se especifican las pautas de comportamiento que se exigen a todas las empresas que establezcan una relación comercial con Leroy Merlin. Al cierre de 2021, todos los nuevos proveedores de la compañía y el 97% de los históricos habían superado una auditoría técnica y social.
Promoviendo el cuidado del entorno
Pero Leroy Merlin no solo vincula su actividad comercial a la sostenibilidad, también educa y promueve el cuidado del entorno a través de programas de sensibilización sobre el medioambiente, como Hazlo Verde, en el que participan alumnos de colegios de todo el país y que tiene como objetivo promover la generación de ideas entre los jóvenes para crear un hábitat más sostenible. El éxito del programa lo prueban sus cifras: en las seis ediciones que lleva en marcha más de 700.000 estudiantes de casi 6.000 centros escolares han participado presentando sus proyectos.
Son iniciativas como estas las que hacen real el propósito de la compañía de contribuir a crear entornos donde vivir mejor, donde trabajar mejor y donde favorecer el progreso económico, social y ambiental. Todo ello ha convertido a Leroy Merlin en una empresa que va más allá del acondicionamiento del hogar, demostrando que su objetivo es seguir construyendo un mundo más sostenible.
