El 5 de junio de cada año, y desde 1974, se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente, que en esta ocasión repite el lema Una sola Tierra, que fue también el elegido en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de Estocolmo celebrada en 1972. En ella se acordó la alianza con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y se designó la fecha anual del festejo.

Cincuenta años después, esa misma consigna sigue vigente porque destaca la necesidad de vivir de forma sostenible, en armonía con la naturaleza, a través de cambios sustanciales impulsados por políticas y elecciones cotidianas que guíen hacia estilos de vida más limpios y ecológicos dentro de un planeta que es el único hogar y con la responsabilidad de la humanidad salvaguardar unos recursos que son finitos. Unos planteamientos con los que se alinea sin fisuras Vitoria-Gasteiz, que en este 2022 celebra su décimo aniversario como Green Capital y mira al horizonte planteándose nuevos retos para ser cada vez más respetuosa con el Medio Ambiente y convertirse en una superciudad verde.

Y es que, durante esta década, la capital alavesa no se ha quedado anclada en los reconocimientos que le llevaron a ser designada como Capital Verde Europea y ha mantenido su compromiso por mantenerse a la vanguardia, por ser una ciudad bien conectada, con buenos servicios públicos, calidad de vida, competitiva económicamente y referente en materia medioambiental. La ciudad mira hacia el futuro con el objetivo de convertirse en una superciudad europea.

En el ámbito medioambiental, muchos son los pasos que se han dado en los últimos años (la elaboración del nuevo PGOU, que ayudará a desarrollar un modelo urbanístico que garantiza el equilibrio y la cohesión de los diferentes barrios y pueblos; la revisión del Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público, que cuenta ya con un marco de trabajo hasta 2025; la definición de una estrategia agroalimentaria sostenible; la apuesta por la economía verde...), pero sobre la mesa de trabajo se encuentran ya tres grandes planes que son los que van a marcar el futuro de la ciudad dentro de su objetivo de ampliar el respeto y la conservación de su entorno: la Misión europea de Ciudades inteligentes y Climáticamente neutras, la Agenda Urbana 2030 y la transición hacia la energía verde.

“La protección del planeta que reivindica la ONU no es solo el desarrollo de políticas medioambientales, sino algo transversal, que añada al concepto del Medio Ambiente las variables sociales y económicas. Además de los reconocimientos que la ciudad ha ido labrando, el futuro pasa por tres pilares que van a marcar la ciudad del futuro: la misión europea de ser una de las cien primeras ciudades en cumplir los objetivos de la Agenda Europea 2030 y todas las acciones que se van a acelerar con ella; la agenda urbana local, ligada al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que en muchos casos tienen marcado fin medioambiental, que ahora está en pleno proceso participativo; y la transición hacia la economía verde, con la Estrategia de Transición Energética y el Green Deal como principales herramientas”, detalla el Ayuntamiento.

En su apuesta por convertirse en una superciudad europea, Vitoria quiere seguir manteniendo el color verde como protagonista de su desarrollo. Y, por ello, pretende asentar ese futuro de respeto al Medio Ambiente en tres pilares fundamentales. Por una parte, con su elección como parte de la Misión europea de Ciudades inteligentes y Climáticamente neutras acelerará sus políticas para rebajar la emisión de carbono y lograr una transición energética justa, que mejore la salud y el bienestar de las personas, y aporte numerosos beneficios adicionales, tales como la mejora de la calidad del aire, la creación de empleo o estilos de vida más saludables.

La Agenda Urbana 2030 es una estrategia ligada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que establece cómo irá transformándose la ciudad en los próximos años, una construcción compartida basada en la colaboración y la corresponsabilidad entre los ciudadanos. Por último, mediante la transición hacia la energía verde se pretende cambiar el modelo energético de la ciudad, apostando por las renovables y reduciendo de esta manera las emisiones de gases de efecto invernadero, la creación de nuevos empleos de calidad, el impulso del emprendimiento y la innovación tecnológica, completando la transición hacia la economía verde. n

La cifra

50

En 1972, hace 50 años, se designó el 5 de junio como Día Mundial del Medio Ambiente -la fecha es celebrada todos los años desde 1974- en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano en Estocolmo. En dicha cita se acordó el establecimiento del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). ‘Una sola Tierra’ fue el lema de esa conferencia celebrada en 1972 y, 50 años después, sigue vigente esa afirmación, que se repite como ‘leit motiv’ de este cincuentenario: este planeta es nuestro único hogar y es responsabilidad de la humanidad salvaguardar sus recursos finitos. Una celebración a la que se suma hoy Vitoria-Gasteiz, referente en políticas verdes.

La Misión europea de Ciudades inteligentes y Climáticamente neutras, la Agenda Urbana 2030 y la transición hacia la energía verde son los tres pilares sobre los que se asentará el futuro desarrollo de Vitoria en su objetivo de seguir siendo referente medioambiental.