La innovación está en el núcleo de la actividad que desarrollan los centros que forman parte de la Basque Research and Technology Alliance (BRTA). Desde 2019, la entidad trabaja por fomentar la cooperación y la coordinación entre los centros de investigación tecnológico que la integran y para conseguir que todo ese conocimiento, que se materializa en soluciones tecnológicas innovadoras, permee en el tejido empresarial vasco para desarrollar ventajas competitivas concretas. Su director, Rikardo Bueno, nos explica cómo se trabaja para alcanzar estos objetivos.

¿Cómo definen la innovación en BRTA?

La definimos como la incorporación en soluciones basadas en ciencia y tecnología en el ámbito empresarial e industrial. Una cosa es generar nuevo conocimiento a través de la investigación o desarrollar nuevas tecnologías, pero la innovación pasa por aplicar estos avances a los productos, a los procesos o a los servicios de las empresas. En definitiva, se trata de llevar a la práctica las soluciones novedosas que generen un beneficio a la sociedad.

La aplicación práctica de nuevas tecnologías y procesos en el tejido empresarial vasco es uno de los objetivos de BRTA. ¿Cómo es la relación entre los centros tecnológicos que conforman la alianza y las empresas para las que desarrollan soluciones innovadoras?

La aportación de soluciones innovadoras al tejido empresarial vasco es una seña de identidad de los centros que son parte de BRTA, se crean para eso. Por tanto, la relación ha sido muy estrecha desde su origen. De hecho, de la cifra global de ingresos de los centros de BRTA, alrededor de la mitad provienen de empresas. En ese sentido, lo más habitual es que sean las propias empresas las que pidan soluciones a problemas concretos que se encuentran en el desarrollo de su actividad. A veces también ocurre lo contrario, que un centro descubra algo y se lo ofrezca a alguna empresa a la que le pueda ser útil. A medida que pasa el tiempo y los centros y las empresas se conocen mejor, estas relaciones son cada vez más simbióticas.

"Los centros de investigación tecnológica vascos tienen un sello de calidad, se reconoce su labor en el extranjero y trabajan codo con codo con las mejores empresas de Europa"

¿Con qué dificultades se encuentran a la hora de introducir elementos innovadores en las empresas?

En ocasiones, las culturas de los centros y las empresas no terminan de encajar y surgen problemas de comunicación, aunque esto se va paliando con el tiempo. Otro problema que suele surgir es el de la propia madurez de las soluciones que ofrecen desde los centros. Estamos hablando de I+D, soluciones tecnológicas muy avanzadas, que en ocasiones requieren de un mayor grado de robustez para que las empresas puedan adoptarlas. La solución es desarrollar más trabajo conjunto de industrialización para que esas tecnologías puedan aplicarse.

¿Desde BRTA ofrecen algún tipo de asesoramiento para que las empresas aprendan a acoger estas novedades de forma exitosa?

Los centros tienen muy interiorizado que tienen que aportar soluciones a las empresas, poniéndose en su lugar, entendiendo sus problemas. Desde BRTA podemos echar una mano, realizando de intermediarios entre centros y empresas gracias al mapa de capacidades que hemos desarrollado. Gracias a esta herramienta, tenemos identificadas las capacidades de los 17 centros de BRTA, con los 4000 profesionales que las integran, por lo que podemos ayudar a las empresas a orientarse para encontrar quién puede aportarle la solución que busca.

¿Podría darme ejemplos recientes de alguna aplicación innovadora de tecnologías desarrollas por centros de investigación de BRTA?

Hay unos cuantos. Hace poco fue la asamblea general de AFM, la asociación de fabricantes de maquina-herramienta, y ahí se mencionó la aportación de los centros a empresas del sector, con temas como nuevos desarrollos de máquinas o procesos como la fabricación aditiva. Hay centros como Tecnalia, Tekniker, Ideko o Lortek que están haciendo mucho por el sector. En automoción, Mercedes Benz está en proceso de descarbonizar su planta de Gasteiz y Tecnalia está haciendo una gran labor. En temas de inteligencia artificial, por ejemplo para vehículos autónomos, Vicomtech está haciendo aportaciones muy interesantes, al igual que energiGUNE, Cidetec o Ikerlan con las baterías de nueva generación o CEIT y Azterlan, para la movilidad y el transporte del futuro. También tenemos a Azti, Leartiker o Neiker, muy fuertes en temas de seguridad alimentaria, o Biogune, Gaiker y Biomagune o Nanogune proporcionando soluciones punteras en el ámbito de la salud. El ámbito de trabajo es muy amplio y los centros generan continuamente nuevos desarrollos.

¿Colaboran también con empresas de fuera de Euskadi a la hora de implementar tecnologías?

Colaboramos con muchas empresas nacionales y también a nivel europeo, sobre todo el proyectos de cooperación, de forma muy natural. Pero, aunque no es lo prioritario, también trabajamos directamente para empresas de fuera de Euskadi, hay clientes. Al final los centros vascos tienen un sello de calidad, se reconoce su labor en el extranjero y trabajan codo con codo con las mejores empresas de Europa. Me refiero a multinacionales como Airbus en el sector de la aviación, pero también a empresas energéticas, del sector del automóvil o farmacéuticas. Estas compañías saben que aquí tenemos unas capacidades y unos conocimientos que pueden dar respuesta a sus necesidades.