Cada vez son más las personas que padecen dolor de espalda, y muestra de ello es que, según especialistas, lo padece un 18,6% de la población adulta en el Estado. Es una situación que afecta en muchos casos de una manera importante a la calidad de vida de quienes lo sufren, que en mayor medida son mujeres (un 22,8%), y después hombres (un 14,3%).

La edad, los factores genéticos o incluso la actividad laboral o los estilos de vida pueden acelerar en algunas personas el proceso por el cual los huesos, los discos y el cartílago que forman la columna vertebral se desgastan gradualmente. Al deteriorarse el cartílago y deshidratarse los discos intervertebrales, las vértebras y los discos quedan desprotegidos y pueden rozarse, generando dolor, rigidez e inmovilidad.

En muchos casos, los huesos de la columna tratan de compensar este proceso desarrollándose, lo que provoca en muchas ocasiones la formación de espolones óseos que pueden llevar a más rozamiento entre las vértebras y más dolor. Para afrontar este problema, un equipo de neurocirujanos ha apostado por la innovación y por los últimos desarrollos científicos aplicados a la asistencia sanitaria. La Unidad Neurocirugía Bilbao (UNB), formada por los doctores Joaquín Gefaell (codirector), Enrique Vázquez (codirector), Gorka Zabalo, José Antonio Elexpuru y Eduardo Areitio, trabaja con un tratamiento con Plasma Rico en Factores de Crecimiento (PRGF) para la regeneración de los tejidos más rápida.

Gefaell explica que "la aplicación de PRGF en aquellas estructuras dañadas o desgastadas de la columna vertebral -disco intervertebral y facetas articulares de la vértebra- puede retrasar la progresión de la enfermedad espondiloartrósica, además de aliviar el dolor de espalda asociado". El tratamiento con PRGF representa una terapia biológica, puesto que se trata de la obtención de los factores de crecimiento que se encuentran en el plasma de la sangre del propio paciente. "Una vez obtenidos los factores de crecimiento, se infiltran en las zonas desgastadas, bien sea el disco vertebral o las facetas articulares de la vértebra. Es un tratamiento personalizado de medicina regenerativa que en muchos casos sirve como alternativa a la cirugía".

La tecnología del PRGF es un producto de I+D+i que nació gracias a la odontología, la primera especialidad que comenzó a utilizarla en los implantes dentales

La tecnología de esta terapia es un producto de la I+D+i made in Euskadi, desarrollada por Biotechnology Institute (BTI, multinacional española especializada en biomedicina cuya actividad se centra en tres áreas de trabajo: la medicina regenerativa, la implantología oral y la apnea del sueño), con el especialista Eduardo Anitua al frente. Esta técnica nació hace años gracias a la odontología, la primera especialidad que comenzó a utilizarla para favorecer los implantes dentales. Más adelante dio el salto a una medicina más avanzada por los buenos resultados que obtuvo en traumatología para la artrosis en la rodilla. Por ello, los traumatólogos demostraron su efectividad y comenzaron a utilizar la medicina regenerativa para tratar los problemas de columna. Según explica Gefaell, "la aplicación de PRGF estaba dando muy buenos resultados en otras áreas de la medicina por lo que decidimos dar un paso adelante y poner al alcance de los pacientes la última tecnología disponible frente al dolor localizado y crónico de espalda".

El proceso

El proceso comienza con unos análisis realizados días antes de la extracción para comprobar coagulación y no autotransmisión de enfermedades infecciosas. Después, el procedimiento se lleva a cabo en el quirófano "lo que eleva la seguridad de todo el proceso. Sin embargo, no requiere de un ingreso hospitalario ya que se trata de una terapia ambulatoria. En menos de cuatro horas, se ha realizado íntegramente el proceso".

Gafaell destaca que "la aplicación del PRGF en el caso de dolor de espalda crónico puede retrasar la progresión de la enfermedad e incluso restaurarla, y reducir drásticamente el dolor, y sin ningún efecto secundario reportado". Entre los beneficios de esta tecnología el neurocirujano cita: "retrasa el progreso de la degeneración articular, reduce la inflamación y el dolor, y mejora la función y la movilidad".

Tras más de un año de experiencia con esta terapia innovadora, UNB colabora con investigadores de prestigio de BTI en la puesta en marcha de un estudio científico que verá la luz en enero 2022. "La conclusión y publicación del estudio nos permitirá validar ante la comunidad científica los resultados prometedores que estamos obteniendo desde que apostamos por esta nueva terapia". Es una terapia indicada para pacientes con artrosis de columna que provoca determinados síntomas de desgaste como dolores de espalda o lumbar.

El codirector de UNB recuerda que la actuación sobre algunos factores de riesgo modificables puede ayudar a prevenir o aliviar, en muchos casos, el dolor de espalda. Se refiere a pacientes con sobrepeso, falta de ejercicio, sobrecarga de la musculatura lumbar, malas posturas, mala alimentación, tabaquismo, enfermedades inflamatorias reumatológicas mal controladas e, incluso, que sufren depresión o ansiedad.