Este 2021 va a ser el año de la recuperación del sector de la construcción a pesar de la pandemia del covid-19, así como el motor tractor que liderará la recuparación económica. Con este pronóstico optimista se llega al ecuador de este año. Sin embargo, esta previsión se trata con cierta prudencia, ya que el sector cayó un 7% durante el año pasado y sólo ha crecido un 0,3% en el primer trimestre de este 2021.

Con todo, este sector de la construcción genera en Euskadi 1,8 euros por cada euro gastado, y supone casi el 11% del Producto Interior Bruto (PIB) del País Vasco, según datos aportados por el clúster sectorial Eraikune.

Van a ser las rehabilitaciones y el conjunto de la obra civil las que tirarán del sector, según prevé el clúster vasco, pero también reconoce que la pandemia ha hecho mella en el sector y que los niveles precovid no se alcanzarán hasta 2023.

La confianza está puesta en la progresiva reactivación de la obra pública y, sobre todo, en el sustancial incremento de las rehabilitaciones que llegarán de la mano de ayudas públicas, tanto locales como europeas, de manera que "durante los próximos años la construcción va a tener un efecto tractor del resto de la economía de Euskadi", según especifica Eraikune.

Una previsión, avalada por un estudio sobre la importancia económica del sector en el País Vasco elaborado por la consultora PwC Consulting, señala que las 27.100 empresas del sector de la construcción en Euskadi contribuyen en un 11 % al PIB y al empleo. De hecho, crean dos empleos indirectos en el territorio por cada empleo que genera de forma directa. Asimismo, resalta que el 96% de lo que gasta la industria de la construcción "se queda en Euskadi", y es la actividad económica que genera "el mayor efecto multiplicador en la economía, debido a su efecto de arrastre y tractor del resto de sectores".

Las más de 27.100 empresas facturan 16.800 millones de euros y generan más de 115.000 puestos de trabajo que, junto con su relación con el resto de la economía, equivalen al 10,7% del PIB total de Euskadi y al 11,8% del empleo.

Las inversiones realizadas por las empresas de la construcción en el País Vasco generan, de manera directa, 4.234 millones de euros de PIB, lo que representa el 5,9% del total de la CAV, y 59.972 puestos de trabajo, que supone el 6,2% de los empleos totales de Euskadi. Contribuye a generar una recaudación fiscal total anual de 1.448 millones de euros, lo que equivale al 9,4% de los ingresos tributarios de la CAV, es decir, "uno de cada 11 euros recaudados en Euskadi" se genera por la actividad del sector.

Así y pese a las huellas que ha dejado la pandemia durante 15 meses, es evidente que este y otros sectores y subsectores van incrementando su capacidad de generar actividad y empleo de forma directa o indirecta, en concreto, la industria de la construcción va dinamizando su actividad y reactivando proyectos congelados durante la crisis sanitaria de 2020.

Es el lento despertar de un letargo económico y social que ha dejado altas tasas de desempleo, pero hay confianza en que las partidas presupuestarias aprobadas en Euskadi y Navarra van a permitir mantener la inversión pública en infraestructuras y obra pública.

Infraestructuras

Pese al descenso que ha sufrido el sector de la construcción durante la pandemia, tanto en la Comunidad Autónoma Vasca como en Navarra, se siguen impulsando proyectos prioritarios de obra pública, en especial los relacionados con la movilidad.

En Gipuzkoa, las obras del Topo en Donostia-San Sebastián han tomado impulso con la finalización de los andenes y la losa de vía en la futura estación de Bentaberri, correspondiente al tramo Lugaritz-Miraconcha. Además, el Gobierno vasco quiere acelerar la construcción del ramal guipuzcoano del TAV que afronta ahora el acceso a Donostia a través del trazado diseñado entre Hernani y Astigarraga. Atoxa se convertira así en la primera de las tres terminales que se construyan para la alta velocidad ferroviaria en las tres capitales vascas. Adif también ha sacado ya a licitación el contrato de obras para adaptar el tramo Astigarraga-Irún al uso conjunto de la alta velocidad con el ancho ibérico, para ello, se implantará un tercer carril por un importe de 61,25 millones y 34 meses de ejecución.

En Bizkaia, las obras de la Variante Sur Metropolitana se han acelerado en su segunda fase. En octubre se concluyó el cale del túnel de Seberetxe, también se ha comenzado a escabar el de Arnotegi y, recientemente, se acabó de instalar el viaducto sobre la AP-8, mientras que ya se trabaja en la recuperación de la cantera de El Peñascal. Además, con la adjudicación el año pasado del proyecto de construcción del túnel bajo la ría de Bilbao -que será la alternativa al puente de Rontegi- se complementará la gran variante metropolitana de Bizkaia. Cuenta con una inversión de 8,9 millones y estará terminado en 2023.

Asimismo, la Diputación vizcaina, también prevé alcanzar entre 800 y 900 kilómetros de bidegorris en esta legislatura, lo que supone doblar la red que existe actualmente.

En Araba, la Diputación invertirá en los próximos meses 1,9 millones de euros para reponer y mejorar el firme de las carreteras. Se acondicionará la N-240 en el entorno de Legutio encaminadas a mejorar la A-625 entre los polígonos industriales de Amurrio y el límite provincial con Bizkaia y a calmar el tráfico en Azazeta.

El tranvía continúa consolidándose en Gasteiz con la ampliación del recorrido en 2,5 kiilómetros y cinco nuevas paradas en Santa Lucía, Iliada, Nikosia, La Unión y Salburua, y con un presupuesto de 24,8 millones. Las obras se extenderán hasta 2022, según lo previsto. También se trabaja en el nuevo bidegorri de la Avenida 8 de Marzo en Salburua. Tendrá un kilómetro, un tramo hacia el humedal y otro a la rotonda de la calle Madrid.

Inversión en Navarra

Por su parte, el Gobierno de Navarra ejecutará este año, en materia viaria, obras por importe superior a 30 millones de euros para mejorar carreteras y crear nuevas conexiones que mejoren la seguridad de las vías en Iruña-Pamplona y comarca. La principal actuación comarcal es la transformación de la N-121-A en una vía 2+1, para lo que se prevé una inversión de 18,9 millones en los dos primeros tramos. Ya están en marcha los trabajos entre Ezkaba y Olabe, asi como las de Olabe-Lantz.

Además, en los próximos años se van a invertir otros 22 millones en mejorar las infraestructuras educativas preuniversitarias en varias localidades de la comarca de Iruña. como la construcción del nuevo colegio público del barrio de Lezkairu, cuyas obras comenzarán este mismo año; la ampliación del IES Sarriguren; las reformas en curso en el IES Iturrama de Pamplona.

Por otro lado, las obras de construcción del Canal de Navarra a su paso por Tierra Estella se reactivan. Los trabajos en ramal del Ega se inician ya en los municipios de Lerín y Cárcar y, posteriormente, continuarán en Sesma, Lodosa, Andosilla, San Adrián y Azagra.

También está en marcha el proceso para levantar el Centro Ambiental de la Comarca de Pamplona en Imárcoain, cuyo valor estimado del contrato asciende a 1.827.466 euros y el importe de licitación del mismo de 1.661.333. Esta infraestructura, cuya construcción está planteada en la Ciudad del Transporte de Noáin-Elorz, tiene prevista una inversión de 60 millones de euros para su puesta en marcha a lo largo del segundo semestre de 2024, ya que para entonces el vertedero de Góngora deberá estar clausurado.