Los termómetros se han disparado al acercarse ya el verano y en muchos hogares se ha hecho necesaria la utilización del aire acondicionado. Con los precios de la luz disparados, el ahorro energético será de gran alivio para tu bolsillo, además de para el medio ambiente.

Un uso sostenible y una eficiencia energética idónea son fundamentales para ahorrar. Y recuerda que antes de la llegada formal del verano losprecios de compra suelen ser más atractivos y la instalación en tu vivienda será más rápida antes de los agobios de última hora.

Estas son nueve prácticos consejos para que tu hogar esté fresco sin que sufra tu bolsillo.

1. Compra el sistema más eficiente

Empieza a ahorrar a la hora de comprar el aparato de tu aire acondicionado. Para ello es aconsejable adquirir uno que tenga la tecnología Inverter, que es hasta un 40% más eficiente que una bomba de calor convencional, ya que modula la potencia térmica que usa, lo que a su vez índice en el consumo eléctrico.

2. Ajusta la potencia que necesitas

La potencia térmica es lo que mide la capacidad para enfriar del aparato. En España nos hemos acostumbrado a medirlo en frigorías, aunque en el aparato lo verás en KW.

Por ejemplo, si tu equipo de aire acondicionado tiene una potencia eléctrica de 2000W cada hora (2 KW por horas), significa que cada hora que el aparato esté enfriando a plena potencia, va a consumir 2000 W.

La forma más sencilla de averiguar cuántas frigorías necesitas es teniendo en cuenta la superficie a enfriar. En otras palabras, el tamaño de la habitación. El cálculo más habitual suele ser el de 100 frigorías por metro cuadrado.

3. Compra un aparato eficiente

Como el resto de electrodomésticos, los aires acondicionados incluyen también una etiqueta de eficiencia energética. Los aparatos con calificación A permiten ahorrar un 40% en consumo energético frente al resto.

A la hora de comprarlo, recuerda que el precio de estos aparatos cambia con el tiempo y que mayo suele ser mes donde más baratos están. Además, a partir de esas fechas puedes tener problemas para que te lo instalen.

4. Colócalo lejos del sol

Si el sol da directamente al aparato, tendrá que trabajar más y aumentará su consumo. Además, también se deteriorará más rápido.

5. Aprovecha el modo Eco

Si tu aire acondicionado tiene modo Eco, no dudes en usarlo. Gracias a él reducirás el consumo en torno a un 30%.

Lo mismo aplica al modo nocturno, que además es más silencioso.

6. Controla la temperatura

Aunque hace calor, tampoco debes poner el aire acondicionado a 19ºC. El Ministerio de Industria aconseja no bajar nunca de los 24 ºC e IDEA, el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, la sube hasta los 26ºC.

En cualquier caso, tampoco es recomendable que la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior supere los 12º.

Lo que debes tener claro es que cada grado que baja la temperatura, el consumo del aire acondicionado aumenta un 8%. Por eso mismo, tener un termostato que controle esa temperatura es la mejor forma de ahorrar en aire acondicionado.

7. Revisa los aparatos por al menos una vez al año

El mantenimiento del aire acondicionado es clave para gastar menos energía en verano. Deberías limpiar los filtros del aire por lo menos una vez al año antes de que llegue el calor. Cuanta más suciedad acumule el aparato, más energía tendrá que emplear para dar el mismo servicio. Es decir, la factura de la luz aumentará.

8. Adquiere buenos hábitos con su utilización

Evita poner el aire acondicionado muy bajo para que enfríe antes y, sobre todo, acostúmbrate a apagarlo un poco antes de salir de casa. A fin de cuentas, te interesa que la casa esté fresca cuando estás y no cuando ya te has ido.

9. Aísla tu hogar

Un buen aislamiento mantiene la temperatura interior. Por la noche, abre ventanas y persianas, dejando que entre el aire, y por las mañanas, cuando da el sol, baja las persianas para mantener la temperatura interior y evitar que caliente. Cuando pongas el aire acondicionado, en cambio, cierra todas las puertas y ventanas, para no derrochar energía.