l punto fuerte de Agurain en esta crisis ha sido ser un municipio fundamentalmente industrial, visto el colapso que ha sufrido el sector servicios. El gran potencial de esta localidad sigue siendo su situación privilegiada en el eje de la N-1. Aun así Agurain no es una isla, y como no podía ser de otra forma, se ha visto golpeada por la crisis Y, al igual que el resto de la comarca, el mayor impacto se ha producido en los pequeños negocios, con actividades suspendidas durante el estado de alarma.

La diversificación de la actividad económica comarcal, con organizaciones empresariales de los sectores alimentación, logística, metal-mecánica o fundición, entre otros, ha sido un punto fuerte para amortiguar el impacto, al menos a nivel de empleo. Pero también en los pequeños negocios, el municipio ha podido ver iniciativas puntuales de diversos establecimientos que han desarrollado estrategias de venta como el whatsapp shopping. El tejido comercial, hostelero local es un sector con capacidad e iniciativa para reinventarse y salir adelante, “y esto es un activo del que tenemos que tomar nota”, dice su alcalde, Ernesto Sainz Lanchares.

En el otro lado, la crisis ha evidenciado, entre otras cuestiones, la escasa digitalización de la actividad económica local. “Tenemos que intentar revertir la dinámica de compra online en grandes plataformas que se ha acelerado durante la crisis y generar confianza en el comercio KM0”, dice el regidor municipal, además corregir la falta de formación en una parte de la población aguraindarra que ocupa las listas del paro y mejorar el transporte desde la capital. “Muchas empresas ubicadas en la zona necesitan mano de obra que, a su vez, necesita desplazarse hasta Agurain, lo que ahora está haciendo en vehículos particulares, con todo lo que ello significa no sólo en cuanto a falta de respeto al Medio Ambiente, sino a su propio bolsillo”, señala.

Precisamente, sobre las grandes empresas, el gestor aguraindarra señala que este año ha servido para confirmar el cierre de una de las líneas que la firma Arcelor Mittal conservaba en Agurain, así como el cierre de la empresa fabricante de snack Celigüeta. Sin embargo, ninguno de esos cierres ha tenido que ver con la covid-19. Por contra, junto a esta realidad, varias empresas ubicadas en Agurain han continuado con obras de inversión en la ampliación de sus instalaciones. Y, el resto, ha capeado el temporal como ha podido, no sin dificultades.

La covid-19 ha provocado una crisis no solo sanitaria, sino también socioeconómica inédita, sin precedentes a nivel global. Y le está tocando de lleno a la localidad. Así, su alcalde considera que esta crisis “debemos afrontarla de forma conjunta a nivel institucional y de manera participativa, contando con todos los actores sociales y económicos”. “Hay que seguir ‘sosteniendo’ la economía mediante políticas de estímulo a la actividad económica y al empleo”, sostiene.

Es aquí, en ese marco de esa cooperación institucional, donde adquieren sentido las políticas de reactivación impulsadas por el Ayuntamiento de Agurain para combatir los efectos de la pandemia, tales como las campañas ESTABLECIMIENTO + SEGURO, BONO AGURAIN, el paquete de ayudas al comercio y a la hostelería que ha supuesto ayudas directas a 31 comercios que las han solicitado.

A ello, hay que añadir las bonificaciones a las tasas e impuestos municipales aprobadas a raíz de la covid-19, así como la ampliación del convenio con ACICSA (Asociación de Comerciantes de la Llanada Alavesa) o el aumento del gasto en el programa KULTUR BIRA dirigido por un lado a dinamizar la economía local, de otro la cultura, con pequeñas actuaciones culturales de pequeño formato.

Como objetivos de futuro, Agurain se suma a los del Gobierno Vasco y que pasan por reducir el paro por debajo del 10%, además de la transformación digital; la transformación energética; y la transformación social. Y asume también que la actual crisis podrá traer oportunidades de desarrollo. “Cada crisis pone al descubierto las debilidades del sistema y, en este sentido, nos sirven de guía para afrontar las transformaciones y adaptaciones necesarias. El reto será hacerlo sin dejar nadie atrás”, señala.

Todo, sin olvidar que la apuesta pasa por la innovación en el sentido más positivo, es decir para incorporar mejoras ‘sostenibles’ en los modelos tradicionales, contando con herramientas para ello, como puede ser la tecnología o I+D+i, entre otros.

Con respecto al futuro, Sainz Lanchares reconoce que durante las próximas semanas “es probable que entremos y salgamos de la zona roja, pero vamos a vencer al virus, de eso estoy convencido”. “Mientras, no dejo pasar la oportunidad de lanzar un nuevo llamamiento a las y los aguraindarras para cumplir lo que ya se conoce como la norma de las tres “M”: limpieza de Manos, distancia de seguridad 2Metros, y Mascarilla, junto al resto de recomendaciones”, concluye.

“Cada crisis pone al descubierto las debilidades del sistema y, en este sentido, nos sirven de guía para afrontar las transformaciones y adaptaciones necesarias”