Propietarios/as particulares, comunidades de vecinos enteras, e incluso, administradores de fincas que adhieren a sus comunidades para contar con el apoyo jurídico necesario. Este es el grueso de los 16.000 agregados a la Asociación de propietarios urbanos de Álava que surgió en 2006 tras la desaparición de la Cámara de la Propiedad Urbana. Representar, gestionar y defender los intereses comunes de cualquier persona física y jurídica, entidad pública o privada de cualquier tipo, que sean propietarios y/o arrendatarios de bienes inmuebles de naturaleza urbana, situados en el ámbito de la provincia de Álava, son sus objetivos. Por una cuota anual de 22 euros y 30 más que se pagan al asociarse, ofrece muchos servicios, aunque "la diferenciación entre obras necesarias, obligatorias o de mejora; obras de accesibilidad o eficiencia energética, arrendamientos, existencia de morosos en la comunidad y temas de limpieza", son las consultas más habituales que reciben.

Recuerdan que en todo edificio nuevo debe existir el 'Libro del Edificio', con toda la documentación e información del mismo y que en los edificios más antiguos, con el Informe ITE Inspección técnica del edificio, se entrega un 'Manual de uso y mantenimiento' que hay que guardar a buen recaudo.

Además han editado tres guías para gestionar una comunidad y llevar bien el mantenimiento.