Un 6% de los hogares vascos sufre graves dificultades económicas, si bien los ciudadanos de Euskadi están entre "los menos perjudicados por la inflación" del Estado, según una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El estudio se ha efectuado en función de las encuestas que se han llevado a cabo a 4.122 residentes en el Estado de entre 25 y 79 años, de ellos 199 en Euskadi, con el fin de analizar la capacidad de los hogares para afrontar los gastos domésticos en vivienda, movilidad, alimentación, salud, educación y ocio, en un contexto en el que "la elevada inflación de los dos últimos años no ha hecho sino aumentar los daños derivados de la pandemia sobre las economías domésticas", ha explicado OCU.
Los datos, publicados en la revista OCU Compra Maestra, reflejan que el 64% de los hogares vascos ha tenido dificultades para ahorrar dinero durante el año pasado, frente al 53% en 2020. "Un porcentaje significativo, aunque en menor medida que otras comunidades autónomas", según han precisado desde la organización de consumidores y usuarios.
En todo caso, el porcentaje de familias con graves dificultades para llegar a final de mes asciende al 6%, lo que supone dos puntos más que el 4% contabilizado en 2020.
En función del informe de la OCU, "las dificultades económicas no han afectado por igual a todas las regiones", de modo que "los resultados más preocupantes" se concentran en Andalucía (81% de los hogares tiene dificultades para ahorrar), Canarias (80%), Galicia (78%), Baleares (78%) y Castilla-La Mancha (75%).
El índice de solvencia familiar elaborado por OCU, que mide la capacidad de las familias para afrontar los gastos del hogar ponderados según su relevancia sobre el conjunto de su economía doméstica, ha descendido en todas las comunidades autónomas, salvo Euskadi, Región de Murcia, Asturias y Canarias.
La OCU pide incrementar ayudas
La encuesta también advierte de partidas de ciertos gastos relevantes que resultan "especialmente difíciles de afrontar". Les sucede a un 53% de los encuestados en el conjunto de las comunidades autónomas cuando se les pregunta por el pago de los suministros de electricidad, gas y agua.
También se ha detectado a la hora de adquirir alimentos frescos, como la carne y el pescado (al 48% de las familias le resulta difícil o muy difícil afrontar este gasto), las frutas y verduras (42%) o alimentos básicos como el pan, la pasta, el arroz, el aceite y los lácteos (40%). Además de afectar a otro gasto vital para la salud, como es visitar al dentista (49%).
La OCU ha pedido incrementar las ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres en situación de desempleo, entre los más afectados según la encuesta, además de "automatizarlas mediante la creación de un registro de familias vulnerables".
La organización estima que alrededor de la mitad de los posibles beneficiarios siguen sin beneficiarse de las ayudas a las que tiene derecho, bien por las dificultades para gestionarlas como por desconocimiento.
