Cuarta jornada de huelga en el sector del Metal de Araba en apenas mes y medio y tercera en la planta de Mercedes en ocho días. Ambos conflictos laborales han confluido en una gran manifestación que recorrió al mediodía el centro de Gasteiz. Por un lado, el sector del Metal ha advertido de que si no hay avances en sus demandas –la próxima reunión de la mesa negociadora del convenio está prevista para el viernes 8 de julio– el conflicto se endurecerá. Ya hay convocadas huelga los días 21, 22 y 23 de septiembre y algunas voces sindicales esta mañana no descartaban ampliarlas. Por otro lado, la factoría de Mercedes-Benz ha vuelto a verse obligada a parar la producción –ya van tres días desde el pasado miércoles 22– en una nueva jornada de huelga unitaria del comité, que el lunes se reunirá para estudiar la posibilidad de que esa unidad se amplíe a la convocatoria de huelga planteada por la asamblea del miércoles de ELA, LAB y ESK a los días 7 y 8 de julio. 

Los sindicatos hablan de un "seguimiento amplio" de la huelga entre los trabajadores del sector del Metal en el territorio mientras SEA cifra ese seguimiento en el 8,16%

Los sindicatos convocantes del paro en el Metal –ELA, CCOO, LAB, USO, ESK y CGT– no han ofrecido datos concretos, pero hablan de “seguimiento amplio”. Según ha especificado LAB, la convocatoria ha paralizado la producción “en empresas referentes en el territorio como SDA Factory, Alestis, Inauxa, Tubacex o Condesa” y ha tenido incidencia también en pequeños talleres.

Un momento de la manifestación del sector del Metal alavés. Alex Larretxi

Por otra parte, la jornada de huelga específica en la planta vitoriana de Mercedes-Benz ha vuelto a parar su cadena, incidiendo también en sus subcontratas del sector del Metal en el territorio que, según ha explicado ELA, también han parado. SEA Empresas Alavesas, por su parte, ha cifrado el seguimiento en el sector en el 8,16%.

La manifestación ha partido este mediodía con algo de retraso sobre lo previsto desde la plaza de Bilbao, encabezada por una pancarta con el lema Arabako metala borrokan. Por un convenio digno. Tras ellas, pancartas de SDA Factory, Mercedes-Benz, CIE Gameko, Altel, Laminaciones Arregui, UGO, Olazabal y Huarte y Burulan, seguidas de varios miles de personas que se han sumado a la marcha que terminó en la plaza de la Virgen Blanca.

“Punto de inflexión”

“Estamos en un punto de inflexión, sabemos cómo está el IPC y los trabajadores lo saben y lo están sufriendo y se están movilizando cada vez más. Vamos a seguir en la calle y en la próxima reunión, el 8 de julio, si SEA no nos trae algo decente, en septiembre vamos a ir a más. No vamos a firmar nada por debajo del IPC, nada que no sea bajada de jornada, tenemos la jornada del Metal más alta de Euskal Herria”, ha advertido Ioritz Iglesias, representante de ELA poco antes de que arrancara la manifestación.

Diversas pancartas en la cabeza de la manifestación de esta mañana. Alex Larretxi

Y es que el IPC ha sido al auténtico protagonista en la mayoría de las intervenciones sindicales previas a la marcha, después de que el miércoles el dato del IPC adelantado de junio se situara en el Estado en el 10,2%, el nivel más alto desde 1985. 

“Cuarto día de huelga del Metal y estamos esperando que SEA ponga sobre la mesa los contenidos que le llevamos reclamando desde diciembre –ha afirmado Luis Mouliaa, de CCOO–. No entendemos esta posición de alargar innecesariamente la negociación. La gente está decidida, sabemos cuáles son los objetivos, tenemos que garantizar salarios vinculados al IPC, tiene que haber una rebaja muy importante de la jornada anual y una subrogación muy alta en el sector. El día 8 esperamos que SEA traiga de una vez por todas contenidos y poder llegar pronto a un acuerdo”.

En la misma línea, Ibai Intxaurrondo (LAB), ha insistido en que “SEA sabe lo que hay, que la pelota está en su tejado, y si no quiere que en septiembre vayamos a otros tres días de huelga es hora de que deje esa actitud inmovilista y que ponga los contenidos que el sector se merece”.

Reunión del comité de Mercedes

En paralelo a esta jornada de huelga en el Metal –la cuarta tras los tres días de paro celebrados en mayo–, corre también el tercer día de huelga en la planta de Mercedes-Benz en Vitoria, donde en este momento la empresa ha paralizado la negociación del convenio hasta que concluya el calendario de movilizaciones. 

Una de las pancartas de los trabajadores de Mercedes-Benz en la manifestación. Alex Larretxi

El seguimiento en la factoría ha vuelto a ser hoy masivo, parando nuevamente la producción. ELA, LAB y ESK han decidido desconvocar el día de paro que habían establecido para mañana, después de que la asamblea que celebraron el miércoles abogara por prolongar la huelga unitaria del 6 de julio a los días 7 y 8 de julio. Esta propuesta de dos días será estudiada el lunes en la reunión del pleno de comité.

El comité de Mercedes-Benz estudiará el lunes la propuesta de la asamblea de ELA, LAB y ESK para ampliar la huelga del 6 de julio a los días 7 y 8

“Puede haber unidad, pero tiene que haber unidad sobre unos elementos básicos. Lo principal es llegar a un acuerdo de mínimos en el comité”, ha subrayado el presidente del comité de Mercedes-Benz, Igor Guevara (ELA), momentos antes de arrancar la manifestación.

UGT y CCOO ya se sumaron a la convocatoria inicial de ELA, LAB y ESK de huelga del pasado miércoles 29 en la planta y Roberto Pastor (CCOO) ha insistido en el “completo éxito” de las convocatorias “cuando va todo el comité unido”. “Nos vamos a sumar a todas las movilizaciones en las que estemos todos los sindicatos, porque es lo que nos ha exigido la plantilla”, apuntó.

Así que la planta de Mercedes-Benz afronta la semana próxima lo que pueden ser, a expensas de la reunión del lunes, tres días seguidos de huelga unitaria del comité –entre el 6 y el 8 de julio–, mientras esta mañana la dirección ha comunicado la activación del próximo sábado 9 de julio. El otro foco de la próxima semana para la factoría vitoriana estará en Stuttgart, donde el lehendakari tiene previsto reunirse el miércoles 6 con el CEO de Mercedes-Benz Vans, con el telón de fondo de los planes de la multinacional alemana para invertir 1.200 millones de euros en la fábrica alavesa.

Una inversión que, según la comunicación que trasladó la dirección de la factoría a la plantilla la semana pasada, estaría condicionada a la aprobación del convenio, en el que la empresa exige mayor flexibilidad. “Flexibilidad ya tenemos, bastante grande como para hacer producciones de 170.000 vehículos –ha afirmado Mikel Díaz de Alda (LAB)– . Tenemos claro que hace falta flexibilidad en las fábricas de automoción, pero lo que hay que hacer es usar bien esa flexibilidad y no hacer lo que vienen haciendo desde septiembre de activar todos los sábados para luego quitarlos”. 

Esta tarde, la plantilla de Mercedes está llamada a una nueva movilización, una concentración en la plaza de la Provincia prevista a las 18.30 horas.