Altos ejecutivos de Indra, Velatia e Ingeteam coincidieron ayer en que el principal problema que tienen actualmente es el de conseguir componentes, cuyo precio “dura 24 horas”, por lo que han apoyado la apuesta por los proveedores de Europa. Javier Ormazabal, presidente de Velatia; Adolfo Rebollo, CEO de Ingeteam, y Manuel Ausaverri, director de Estrategia y Sostenibilidad de Indra, intervinieron en un encuentro organizado en Bilbao por Cinco Días sobre Transformación energética y digital: la hoja de ruta hacia una Euskadi sostenible.

Los tres coincidieron en que la guerra de Ucrania no les ha afectado directamente porque no son consumidores intensivos de energía, pero sí indirectamente y mucho al no encontrar componentes. Rebollo lo expuso: “El precio del acero o del cobre se ha duplicado. Día sí, día no recibimos noticias de que un componente está descatalogado, o que ha subido un 20%, mientras que el precio al cliente no se puede tocar”.

“Tenemos mil millones de cartera, récord histórico, pero como no le demos salida (por falta de componentes), nos vamos a empachar. Estamos buscando componentes debajo de las piedras, pero la ventaja es que hemos entrado en razón y hay que comprar lo más cercano posible”, subrayó.

También Ormazabal explicó que “el día a día es extraordinariamente exigente. Nos tenemos que adaptar a mucha velocidad para garantizar el suministro de componentes”. Entre lo positivo, que estas dificultades han llevado a “un sentido de colaboración con los clientes, está mejorando el ambiente entre empresas y proveedores”.

Ausaverri añadió que Indra tiene problemas por los componentes rusos, ya que un porcentaje importante de metales como el titanio y el aluminio, o el gas neón, que se usa en semiconductores, procede de ese país: “Eso lleva a que los precios duran 24 horas. Lo que vale hoy, mañana ya veremos”. Ante este situación, el ejecutivo de Indra recordó que la UE “ha apostado muy fuerte por la autonomía estratégica”.

Ausaverri ve que hay “una cierta reversión de la globalización. Antes traer un contenedor de China costaba mil euros, ahora diez mil. Vamos a ver cuál es el punto de equilibrio entre la globalización y los grandes bloques estratégicos, Estados Unidos, Europa y Asia. Nadie sabe muy bien qué va a pasar”.

Javier Ormazabal recordó que Estados Unidos “está trayendo de vuelta (a Estados Unidos) de manera muy agresiva lo que se llevó fuera”, mientras que Rebollo apostilló: “Teníamos un plan agresivo de ir a India, y lo hemos metido en la nevera. Se está viendo que Estados Unidos para Estados Unidos, Europa para Europa y Asia para el que la quiera”.

En el mismo acto, la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, puso cuatro ejemplos de iniciativas puestas en marcha en Euskadi para “revitalizar la industria, nuestro objetivo principal”.

La primera, trabajar con las industrias más emisoras, fundiciones, industria del papel, del cemento, para conseguir emisiones cero. La segunda, el proyecto del corredor del hidrógeno, que va a movilizar 1.300 millones de euros, y relacionado con éste, el uso de las energías renovables para generar el hidrógeno verde. “Euskadi es pequeño y vamos a tener que trabajar en la eólica flotante”, comentó la consejera.

Por último, en la Movilidad eléctrica, la apuesta por fabricar las celdas (baterías), “porque no podemos pasar de depender del gas a materiales como el litio que no se fabrican aquí. Necesitamos apuestas locales”, concluyó la consejera.