“El mundo vive profundos procesos de transformación que van a afectar al modelo de gobernanza empresarial y a las relaciones laborales. Asistiremos progresivamente a un proceso de transformación de un modelo de empresa basado en la confrontación a un nuevo modelo basado en la participación inclusiva y la colaboración”. El lehendakari, Iñigo Urkullu, fue el encargado de clausurar ayer la Asamblea General de la Confederación de Cooperativas de Euskadi (Konfekoop), celebrada en el Palacio Europa de Gasteiz. Una cita sobre la que planearon implícitamente las recientes noticias sobre Gamesa y el futuro de su sede de Zamudio; tanto en la reivindicación del modelo cooperativo que la presidenta de Konfekoop, Rosa Lavín, hizo desde “el compromiso con el territorio” como una seña de identidad cooperativa, como por el propio Urkullu, que ensalzó ese “doble compromiso” de las cooperativas con el arraigo y la internacionalización.

“Sobre la economía vasca se proyecta una sombra que tiene su contrapeso en las empresas cooperativas: la falta de arraigo, la deslocalización de la sede social de las empresas importantes. Eso es algo que en las empresas cooperativas no sucede”, subrayó Rosa Lavín, en la línea con el discurso que también mantuvo el lehendakari, quien destacó que “la economía social en general, y las cooperativas en particular, sois una muestra de la capacidad de competir en un mundo global sin perder el arraigo y las raíces en el entorno social que os ha visto nacer, crecer y desarrollaros”.

No obstante, la gran protagonista de la jornada fue la reivindicación que desde hace tiempo viene manteniendo Konfekoop para su entrada en el Consejo de Administración de Lanbide. Ante el lehendakari, la presidenta de la Confederación de Cooperativas insistió en su “impresión de que nuestro peso y compromiso no se traduce en una presencia equivalente en los órganos institucionales y de concertación de las políticas de empleo de Euskadi”. Lavín recordó que “la economía se está transformando y, con ella, el mercado de trabajo”, de manera que la actual configuración del Consejo de Lanbide está basada en un “esquema clásico o limitado de los modelos de trabajo, que no tienen en cuenta la cada vez mayor prevalencia del trabajo por cuenta propia y los empleos no basados en una relación contractual, como el cooperativo”.

En este sentido, el lehendakari abogó por que esta reivindicación encuentre eco en la futura Ley del Sistema Vasco de Empleo, que el Departamento de Trabajo y Empleo espera remitir al Parlamento Vasco antes de final de año. “Estoy convencido de que encontraremos fórmulas adecuadas de participación de la economía social en el diseño y articulación de las políticas activas de empleo en Euskadi”, aseguró. Una convicción que compartió con la consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, que en la apertura de la asamblea también recordó que su departamento trabaja en “reformas estructurales en Lanbide y en el conjunto de las políticas activas de empleo” a través de esa ley.

1.350

Konfekoop terminó 2021 con 91 cooperativas más. De ellas, 1.174 son cooperativas de Trabajo Asociado; 89, de Enseñanza, y 66, Agrarias y Alimentarias.

57.152

Sumaban las cooperativas de Konfekoop a final de 2021, la mayoría (36.326) en el ámbito de Trabajo Asociado. Además, el número de personas socias ascendió a 1,4 millones.