- La guerra iniciada por Rusia en Ucrania ha empujado a la Unión Europea a establecer una hoja de ruta para desengancharse del gas y el petróleo procedente de Moscú, pero también a acelerar la transición ecológica con la que pretende lograr una economía libre de emisiones de CO2 para mitad de siglo. El impacto de la invasión rusa copó los paneles de debate en el Foro Económico de Bruselas de este año, un evento organizado por la Comisión Europea que reúne a representantes de instituciones comunitarias y de los Estados miembros, a líderes mundiales y a la academia y que en esta edición contaba con el título El futuro es ahora: ¿qué economía para la siguiente generación?

“La agresión de Rusia sobre Ucrania está ocupando nuestras mentes. Estamos tomando decisiones estratégicas sobre rápidamente retirar nuestra dependencia en los combustibles fósiles rusos. En el corto plazo significa también la diversificación hacia otros proveedores (...) pero también acelerar la transición verde”, resumió el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario, Valdis Dombrovskis. El letón, quien recordó que Bruselas desvelará precisamente hoy su plan Repower EU para acelerar la desconexión energética de Rusia, subrayó que la agresión militar no debe hacer olvidar el objetivo de combatir el cambio climático y no ha hecho sino que conseguir que el bloque “reconfirme” su meta de rebajar sus emisiones un 55% para 2030 y alcanzar la neutralidad climática 20 años después.