- El cooperativismo, una de las señas de identidad de la economía de Euskadi, recupera su dinamismo. El año pasado se crearon 225 cooperativas en la CAV -87 más que en 2020- y de las cuales Elkar-Lan, la Sociedad para la Promoción de Cooperativas, promovió la fundación de 149, 36 más que el año anterior. A lo largo de su existencia, este organismo ha ayudado a crear 1.830 cooperativas del total de 2.880 nacidas en Euskadi en casi dos décadas, con una tasa de supervivencia en el tiempo del 74,1%. Además, según constata la memoria correspondiente a 2021, presentada ayer en Bilbao, el volumen de puestos de trabajo establecidos el año pasado en estas sociedades fue de 379, con una media de 2,5 por firma surgida.

“El alto grado de cooperativismo en Euskadi no tiene parangón en el resto del Estado”, se felicitó Javier Sanz, director de Elkar-Lan, durante la presentación del informe. En términos numéricos, la creación de cooperativas recupera volúmenes similares a los de hace un lustro, cuando todavía se sentían los últimos coletazos de la crisis financiera de comienzos de la década pasada. En este sentido, el presidente de Elkar-Lan, Iñaki Nubla, destacó el “carácter anticíclico” de las cooperativas, puesto que este tipo de asociacionismo laboral crece en los momentos de mayor zozobra económica, cuando las posibilidades de obtener un empleo por cuenta ajena se reducen y muchos trabajadores deciden unirse para dar forma a una sociedad de este tipo y obtener así una nueva oportunidad. Las dificultades asociadas al parón generado por la pandemia en el año 2020 aplazaron los procesos de formación de numerosas cooperativas, pero la recuperación del pasado año produjo una “eclosión” en el surgimiento de nuevas sociedades, explicó Iñaki Nubla.

De las 149 cooperativas constituidas por Elkar-Lan en 2021, más de un tercio, hasta 54, pertenecen al sector servicios. La construcción, con 25, y el comercio, con 22, son los otros dos sectores con más sociedades fundadas. La fortaleza del sector servicios se debe a que, por lo general, estas sociedades requieren de un capital financiero inicial inferior al de la industria. Por Territorios Históricos, Bizkaia concentró el 54% de las nuevas cooperativas, con 81, mientras que en Gipuzkoa surgieron 53 y en Araba otras 15.

En cuanto al perfil de los trabajadores que componen las cooperativas, el 91% opta por inscribirse como autónomos. Casi el 40% de quienes dan arranque a las cooperativas están en el rango de edad de entre 35 y 44 años y uno de cada tres tiene experiencia en el campo laboral concernido.

Por tamaño, el 42,2% de las cooperativas están constituidas por dos trabajadores y un 29,5% por tres. El alquiler, con un 52%, es la forma más extendida para hacer frente a los gastos de los inmuebles. Desde la perspectiva financiera, la inversión media inicial es de unos 7.000 euros. Los responsables de Elkar-Lan destacaron los problemas que afrontan quienes quieren crear cooperativas, como la “tardanza” en la concesión de ayudas, la exigencia de avales, el “escaso” poder negociador ante entidades financieras y el precio de los locales físicos en los que desarrollar la actividad. l

l Por clase. De las 149 cooperativas creadas, 137 han sido de trabajo asociado. A continuación, están las de viviendas (8), enseñanza (2), agrarias (1), consumo (1) y transporte (1).

l Por actividades. Dentro del ámbito de servicios, destaca la variedad de campos, como consultoría (21), cultura (5), sociales (4) y publicidad (4), según la memoria de Elkar-Lan.