La industria atunera internacional aspira a mantener su facturación y sus esfuerzos para una pesca responsable, con el Estado en los primeros puestos, a pesar de un año de encarecimiento del gasóleo y de las materias primas, que se agrava con la guerra. El Día Mundial del Atún pone de realce cada 2 de mayo el papel de una especie que representa el 20% del valor de la pesca marítima global. La conmemoración de la efeméride llega esta vez con esperanzas en los avances de flotas como la estatal hacia una actividad más responsable con el medio ambiente y los derechos laborales, pero también con preocupación sobre el efecto de la invasión rusa de Ucrania en el alza de la energía y de otras materias primas. El Estado español es el primer país europeo en la extracción y transformación de atunes; a escala mundial es el segundo en la fabricación de conservas.