Álava acoge ya la primera planta de desmostración de energía fotovoltaica flotante de Euskadi. Se trata de un prototipo de muestra y prueba puesto en marcha por Emica Solar, una nueva filial de la firma vizcaína Emica Bombas, que pretende desde esta instalación ubicada en el Parque Tecnológico de Álava impulsar la apuesta aún incipiente por este tipo de instalaciones de generación fotovoltaica que tienen la peculiaridad de ubicarse sobre láminas de agua, desde lagos a embalses, canales o estanques de riego agrícola.

Emica Solar aspira a liderar un mercado potencial que la compañía sitúa en torno a 8.600 MW en términos de generación en embalses y en 10.000 MW en balsas de agua en el Estado. Según la empresa, solo en la Llanada alavesa existen medio centenar de balsas de riego que podrían instalar más de 40 MW de capacidad de generación.

En concreto, la planta presentada este mediodía en Miñano y que ya está operativa se ubica en la superficie de la balsa de recogida de agua de lluvia para riego del Parque Tecnológico de Álava, una balsa de unos 150 metros de longitud y 60 de ancho en su punto de mayor amplitud. En la planta flotante se han instalado 32 paneles solares, alineados en una superficie de 140 metros cuadrados, una instalación con un potencial de abastecimiento de siete viviendas.

Esta instalación de energía fotovoltaica flotante servirá a Emica Solar como prototipo demostrativo y también para poner a prueba las tareas de montaje, operativa y mantenimiento de los equipos. De hecho, según explicó la empresa, varias firmas ya se han interesado por esta instalación y la han vistiado para conocer esta modalidad de generación energética quizá menos conocida.

Diseño más eficiente y sistema ventajoso

La estructura flotante se basa en un diseño inspirado en el casco de un barco trimarán que, según explica la empresa, ofrece más estabilidad y menor área de contacto con el agua, de manera que se reduce la evaporación natural, el coste de mantenimiento y la afección sobre la flora y fauna acuáticas. Asimismo, permite utilizar paneles solares bifaciales, que aumentan el rendimiento energético de la instalación al aprovechar mejor la luz solar.

Según explica Emica Solar, estas instalaciones flotantes presentan ventajas respecto a un parque fotovoltaico convencional en tierra, fundamentalmente porque no invaden suelo aprovechable para otros usos, como el agrícola. Además, tienen mejor rendimiento y aprovechamiento energético de los paneles -por el enfriamiento que produce el agua y la reducción del polvo en suspensión- y, añade, derivan en una menor evaporación de las masas de agua en periodos de sequía.

En 2020, la capacidad de generación instalada a nivel mundial en este tipo de plantas alcanzaba los 2 GW y se prevé que alcancen los 10 GW en 2025, con una potencialidad mundial estimada en torno a 4 TW.

En el Parque Tecnológico de Álava

La decisión de Emica Solar de ubicar esta primera planta prototipo en el Parque Tecnológico de Álava responde, según ha explicado la empresa, al compromiso del Parque y de la Red de Parques Tecnológicos de Euskadi (RPTE) por el desarrollo de energías renovables. Así, el Parque alavés se ha fijado como objetivo reducir un 35% el consumo de energía para 2030 y la RPTE prevé ejecutar este año diez proyectos de instalación fotovoltaica para autoconsumo en edificios de su propiedad.

Emica Solar es una filial de Emica Bombas, fundada en 1899 y con sede en Abanto-Zierbena, dedicada a la fabricación de bombas centrífugas para los sectores de agua, energía, químico-petroquímico e industria en general.