- Una hacienda de pleno derecho en el Estado y en Europa pero sin capacidad de participar directamente en las cumbres en las que se deciden cuestiones que le afectan directamente. Esa es la paradoja que condiciona a Euskadi en el ámbito fiscal y frena en cierta medida su autonomía.

El consejero vasco de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, reivindicó ayer que Euskadi tenga presencia directa en el Ecofin, el foro en el que se reúnen los ministros de Economía de la Unión Europea. Partiendo de la base de que “una parte sustantiva de los asuntos que se debaten” en los órganos europeos “son competencia de las comunidades, en este caso, de las diputaciones forales”, quedarse al margen de ellos supone “una erosión de su ámbito competencial y una alteración del reparto competencial establecido por la Constitución y los estatutos de autonomía”, indicó.

Azpiazu fue ayer uno de los ponentes en la jornada sobre El Cupo a la luz de sus negociadores y protagonistas (1841-2022), organizada por la UPV/EHU y la asociación Ad Concordiam, donde aprovechó para recordar esta reivindicación, en la que el PNV insiste desde hace décadas.

Precisamente debido a la presión de los jeltzales, Euskadi ya participa desde 2011 en los grupos de trabajo del Ecofin, donde se preparan los informes para la reunión de los ministros, pero tiene la puerta de las cumbres cerrada. “A pesar de que nuestra participación en los grupos de trabajo del Ecofin y a pesar de los avances que hemos realizado en la concertación de tributos de carácter internacional como son el IVA o el Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, esta cuestión, lamentablemente, sigue no resuelta”, comentó Azpiazu. “En ningún caso debiera ser considerada una concesión graciosa por parte del Estado, sino más bien, una exigencia constitucional”, añadió.

El consejero recordó que próximamente habrá que negociar una nueva metodología para Cupo vasco de cara al quinquenio 2022-2026. Es un terreno en el que no hay que tener prisa y Azpiazu pidió “tranquilidad”. El último acuerdo se alcanzó tras 10 años de desavenencias y se impone la cautela. “Por nuestra parte, seguimos con atención las propuestas y debates que se están siguiendo en el Estado con respecto al Sistema de Financiación de las comunidades de régimen común, y sinceramente deseamos poder alcanzar un acuerdo lo antes posible”, indicó.