El 38% de la industria alavesa cree que tendrá que parar por la guerra de Ucrania

SEA ha celebrado este lunes una reunión extraordinara para analizar las consecuencias económicas generadas en las empresas alavesas tras la situación postcovid y la invasión de Ucrania. Tras la cita, la patronal ha emitido una "declaración institucional" para explicar la situación de las empresas de Álava en el contexto actual. Según apuntan, el 29% de las empresas de Álava creen que tendrán que parar su actividad si la situación continua así, pero el porcentaje asciende hasta un 38% en el caso de la industria, el sector que sustenta el principal peso económico de Álava.

Por un lado, SEA recuerda que ya puso de manifiesto en su observatorio de situación económica del pasado mes de enero "su preocupación por el efecto que la situación postcovid estaba generando en los últimos meses sobre el día a día de las empresas", con importantes problemas "en los mercados de los componentes, materias primas, costes de energía y costes de transporte, y que estaba afectando de forma gravísima a los márgenes empresariales".

Admás, a las consecuencias del covid se ha unido recientemente el incremento en el coste de los combustibles, que "ha generado una huelga en el sector del transporte que impide el normal desarrollo de la actividad de recepción y expedición de mercancías", recuerda SEA.

En este contexto, SEA ha realizado entre sus empresas una encuesta sobre los efectos económicos que la invasión de Ucrania está generando sobre las empresas alavesas cuyas conclusiones fundamentales son:

• Aunque sólo el 8% de las empresas que han respondido a la encuesta mantienen relaciones comerciales directas con Ucrania y/o Rusia, las derivadas económicas del conflicto están afectando al 94% de las mismas.

• La subida del precio de las materias primas afecta al 92% de las empresas (95% en el caso de la Industria), con subidas en este último mes por encima del 25% en la mayoría de los casos, notándose igualmente la falta de suministros en el 65% de los casos (71% en la Industria).

• Los precios de la energía eléctrica se han multiplicado por 3 o por 4 para el 64% de las empresas industriales y los del gas por 3 o por 4 para el 60% de las mismas, representando ya en este momento tanto los gastos eléctricos como los del gas más de un 17% del total de los costes de explotación de estas empresas.

• Las empresas van a tener serias dificultades para devolver la financiación Covid, 25% en el caso de los préstamos Elkargi (30% en el caso de la Industria) y 31% en el caso de los préstamos ICO (38% en el caso de la Industria).

• El 29% de las empresas (38% en el caso de la Industria) creen que tendrán que parar su actividad si la situación continua así.

En base a esta situación, SEA "exige de manera urgente a las instituciones competentes" la adopción de las siguientes medidas:

• Plan específico de ayudas a las empresas con relaciones comerciales directas con Ucrania y/o Rusia.

• Apoyo institucional en la búsqueda de proveedores alternativos ante la ausencia de materias primas procedentes de la zona en conflicto.

• Reducción inmediata de la fiscalidad aplicada a los carburantes, energía eléctrica y gas.

• Modificación del sistema de fijación de precios en el mercado eléctrico a fin de evitar que el precio del gas condicione el precio final de la electricidad.

• Activación del Sistema Red para el establecimiento de ERTEs por fuerza mayor en aquellas empresas obligadas a parar su actividad.

• Establecimiento de nuevas líneas de financiación así como el aumento de los plazos y carencias de los préstamos Covid tanto de ICO como de Elkargi.

• Revisión del sistema de fijación de los precios de las obras, contratos públicos y de todos aquellos determinados oficialmente por las Administraciones.

• Flexibilidad en el pago de todo tipo de impuestos (aplazamientos y fraccionamientos).

Aplazar la negociación de los convenios

Por último, SEA pide a los trabajadores alaveses y a sus representantes, "además de la máxima involucración posible en la defensa de la empresa como un "bien común" de nuestra sociedad, que aplacen hasta que la situación se estabilice los procesos de negociación colectiva abiertos en las empresas y sectores".