- Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) debatirán hoy medidas para afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania sobre el ámbito agroalimentario, mientras que España, respaldada por doce países, pedirá a Bruselas acciones europeas para paliar el impacto de los precios del combustible en el sector pesquero.

Ucrania era antes de la invasión militar rusa un importante exportador de cereales y oleaginosas, como el trigo, el maíz o el girasol, pero la guerra ha paralizado las ventas de los productos agrícolas ucranianos, que en el club comunitario eran especialmente relevantes para la alimentación del ganado. Si bien el conflicto bélico no va a poner en riesgo la seguridad alimentaria de la UE, sí podría tener repercusiones sobre el abastecimiento en Oriente Medio y África del Norte.

La Comisión Europea está preparando medidas de apoyo al sector primario de la UE como ayudas al almacenamiento privado de la carne de cerdo, el uso de la reserva de crisis o la posibilidad de realizar cultivos en tierras en barbecho. De hecho, el próximo 23 de marzo el Ejecutivo comunitario tiene previsto publicar una comunicación sobre seguridad alimentaria que recogerá medidas a corto, medio y largo plazo.

La guerra se ha unido a los problemas que el sector agrario ya acarreaba por la subida de los precios de la energía o los piensos, la crisis en el sector de la carne de cerdo y, en el caso de España, la sequía.

En ese contexto, el ministro ucraniano de Agricultura, Roman Leshchenko, intervendrá por videoconferencia en el encuentro del lunes y, a continuación, ya solo los titulares de los Veintisiete, tratarán la situación de los mercados agrarios tras la crisis de Ucrania y las posibles respuestas de la Comisión. España defiende aumentar el potencial productivo de la UE y mantener el buen funcionamiento del mercado interior, sin imponer limitaciones a las exportaciones entre los Estados del club comunitario, indicaron fuentes diplomáticas.