El Instituto Nacional de Estadística (INE) acaba de confirmar la buena salud del mercado laboral vasco. Según sus cálculos, Euskadi cerró 2021 con una tasa de paro del 8,43%, la más baja de todo el Estado y cinco puntos por debajo de la media (13,33%).

Euskadi tiene en estos momentos, según la Encuesta de Población Activa (EPA), 13.700 personas menos en situación de desempleo que hace un año. El número de parados se sitúa en 88.100, con la tasa más de paro más baja desde 2008. Es decir, desde la anterior crisis. El porcentaje de desempleados que apunta el INE es sensiblemente inferior al de Eustat (9,9%).

En cuanto a la creación de empleo, la economía vasca aumentó en 36.900 personas (un incremento del 4,01% respecto a 2020) su fuerza laboral, hasta alcanzar una población ocupada de 957.000. El incremento del cuarto trimestre del año frente a los tres meses anteriores es de 18.700 puestos de trabajo (2,00%).

Solo Aragón (9,02%) y Nafarroa (9,93%) están en la misma liga, el resto de comunidades se sitúa por encima de la barrera psicológica del 10%. Andalucía, Canarias o Extremadura rondan e incluso superan el 20%. Madrid y Catalunya se sitúan ligeramente por encima del 10%.

La explicación de este comportamiento tan dispar es la estructura económica de cada comunidad. Las más industrializadas se sitúan a la cabeza. Y si además no tienen una gran exposición a las actividades turísticas, siempre volátiles en lo relativo al empleo, sacan más ventaja. Ese es el caso de la CAV.