- El mercado laboral vasco continúa su recuperación, aún sujeta a los vaivenes que dicta la pandemia. La tasa de paro en Euskadi cerró el año pasado en el 9,9%, un 1,5% menos que con la que se clausuró el primer año de la crisis sanitaria. No obstante, este descenso, aunque relevante, viene acompañado también por el dato, hecho público ayer por el Eustat, de que el último trimestre del año pasado dejó 12.000 parados más en comparación con el anterior, un 1%.

Sin duda la aparición de la variante ómicron a comienzos del mes pasado y su influencia, con una retracción de la actividad en sectores relacionados con los servicios, han impedido que la tasa de desempleo se situase en el mismo nivel con el que acabó el año 2019 (9,5%). En total, a cierre de 2021, había en Euskadi 104.700 personas paradas, 14.900 menos que en 2020. El porcentaje de desempleados totales es casi idéntico al que pronóstico el Gobierno Vasco en la revisión de sus previsiones efectuada en diciembre, cuando calculó una tasa del 10%.

Bizkaia es el Territorio Histórico que concentra el mayor volumen de población activa en situación de desempleo, con 62.200 personas, creciendo en 8.400 en los tres últimos meses del año pasado, lo que trajo consigo un ascenso de la tasa de paro de 1,4 puntos, concretamente hasta el 11,3%. El comportamiento en Gipuzkoa fue año mejor, ya que, con 27.000 desempleados, experimentó una subida de 2.900 personas y el porcentaje de paro subió en 0,9 puntos, hasta el 7,9 %. Por último, en Araba el incremento fue de 600 y la tasa de paro alcanzó el 9,5 %, lo que supone 0,3 puntos más que el trimestre anterior de 2021. Por capitales, es Bilbao la que más sufrió el golpe del paro, con un incremento de 4.800 personas, mientras que en Donostia fue de 100 y en Gasteiz la cifra se mantuvo similar.

Por sectores económicos, además del incremento del paro en los servicios, con 1.100 personas en desempleo (+0,2), destaca especialmente la subida en la industria, con 3.100 personas (+1,5%). Por su parte, el sector de la construcción confirmó en el último trimestre del año pasado la mejoría que venía experimentando en meses anteriores, con un aumento en 1.900 de los ocupados (+3,5%).

La tasa de ocupación, entendida como el porcentaje de personas ocupadas de 16 a 64 años sobre el total de esas edades, baja un 0,2% con respecto al trimestre anterior, situándose en el 68,1%. Esta tasa alcanza el 71% entre los hombres, mientras que supone el 65,2% para las mujeres.

En el conjunto de Euskadi, el descenso de la ocupación se concentra entre los hombres (-2.200), mientras que entre las mujeres se mantiene con relación al trimestre pasado. Por contra, el aumento del desempleo en Euskadi tiene rostro de mujer, ya que sube en 1,5%, hasta el 10,4%, mientras que en el caso masculino el incremento es más atenuado, con un aumento del 0,7% y un porcentaje total del 9,5%.

Tomando como referencia el último trimestre, el colectivo de hombres parados, que comprende a 52.100 personas, subió en 3.900 (+8,1%), mientras que el de mujeres desempleadas lo hace en 8.000 (+17,9%), hasta un total de 52.600 en ese período.

Además, las personas ocupadas con nacionalidad extranjera descienden en 1.200 (-1,5%), mientras que las de nacionalidad española lo han hecho en 1.000 (-0,1%). A nivel global, la tasa de ocupación más elevada se da entre las personas de nacionalidad española con un 69,7% y un descenso de una décima porcentual respecto al trimestre anterior, mientras que entre las personas con nacionalidad extranjera se sitúa en el 54,3% (-1%).

Araba tiene la tasa de ocupación más alta, con un 69,8% pese al descenso con respecto al trimestre anterior de 0,1 puntos porcentuales. En Gipuzkoa se sitúa en el 69,2% tras un descenso de 0,5 puntos porcentuales, y en Bizkaia se mantiene estable en el 66,9%.

Con respecto al nivel de estudios terminados, el mayor descenso en la ocupación se da entre las personas con estudios primarios y menos (-1%), que alcanza un 59,2%. Entre las personas que tienen estudios secundarios y medios la tasa de ocupación baja en 0,3% y se sitúa en el 60,4%. Por último, entre las personas con estudios superiores aumenta en 0,2% hasta situarse en el 83,1%.