- Telefónica pactó ayer con los sindicatos la próxima salida de unos 2.700 empleados de la operadora en España, una iniciativa que le costará más de 1.500 millones de euros, pero que le permitirá seguir adaptando su estructura a los cambios derivados de la digitalización. Según informó Telefónica, la compañía ha acordado con CCOO y UGT por unanimidad el Plan de Suspensión Individual (PSI) de empleo planteado por la empresa y al que podrá adherirse alrededor del 15% de la plantilla conjunta de todas sus filiales en el Estado. El PSI está abierto para empleados nacidos desde 1967, con una antigüedad en la empresa de 15 años. En total, podrán solicitar la salida hasta 4.532 personas que cumplen los requisitos, aunque, como máximo, afectará a 2.982 personas. Los trabajadores de podrán solicitar la salida a partir de hoy y hasta el próximo 20 de enero.