- Guerra abierta entre dos grandes empresas de Euskadi por el precio de la energía. Una de las enseñas de la economía vasca, Iberdrola, y la mayor acería del país, Sidenor, están protagonizando un encontronazo sin precedentes desde hace semanas por los costes eléctricos de la industria. Las últimas declaraciones del presidente del grupo industrial vizcaíno, José Antonio Jainaga, tuvieron ayer respuesta contundente por parte de Iberdrola, que le dio la vuelta al reproche y pidio a Sidenor que “baje los precios del acero para poder seguir compitiendo a nivel mundial en energía eólica”.

Jainaga, que también es presidente de la Asociación de Empresas de Gran Consumo Energético (AEGE), ha sido una de las voces más críticas con el precio del suministro eléctrico. De hecho, tuvo a finales de octubre un rifirrafe con la presidenta de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, en una mesa redonda sobre la recuperación organizada por Norbolsa. El empresario advirtió entonces que con el coste de la luz que están soportando actualmente las compañías electrointensivas, algunas no aguantarán “ni seis meses” y afirmó que “las empresas de este país se van al hoyo” si no se soluciona el problema. La eléctrica vasca había mantenido hasta ahora un perfil bajo, pero una nota de prensa enviada el pasado lunes por AEGE en la que cuestiona la voluntad de las eléctricas de negociar contratos de suministros más competitivos ha desatado finalmente las hostilidades.

Iberdrola no solo acusa a Sidenor de una subida “desproporcionadamente inexplicable” del precio del acero que “no se corresponde” con el incremento de los costes de la energía. Además, asegura que las eléctricas, “entre las que se encuentra Iberdrola”, están ofertando a “la empresa presidida por Jainaga” precios “competitivos fijos” desde hace tiempo.

Fuentes de la eléctrica subrayaron a este diario que pese a que las críticas del presidente de Sidenor se han centrado en varias ocasiones en Iberdrola, no es uno de sus clientes. Al contrario, Sidenor rechazó “en su momento” una oferta a un precio de 40 euros por megavatio hora (MWh) por un periodo de diez años presentada por la energética vizcaína.

Además, en torno a la falta de ofertas a precio fijo atractivas, Iberdrola subraya que está cerrando acuerdos con otras compañías vascas que congelan el coste de la energía hasta 2023.

En su opinión, “los precios fijos son posibles si no hay detracciones ni subastas en el mercado que implican una mayor riesgo en los costes empresariales, algo que cada empresa decide libremente”. Una reflexión que implícitamente pone en tela de juicio la voluntad de Sidenor de apostar por una estrategia de coste energético fijo.

Las citadas fuentes de Iberdrola subrayaron además que hay otras eléctricas que también exigen a Sidenor la bajada de precios del acero “para que España siga compitiendo a nivel mundial en energía eólica” y “específicamente en la instalación de parques eólicos marinos (offshore)”, el nicho de negocio con mayor recorrido del sector.

Además, “numerosos clientes de la empresa del acero vasco” consideran que “ésta debiera bajar los precios” ya que están observando una subida que consideran “desproporcionadamente inexplicable que no se corresponde con el incremento de los precios de la energía”.

Sidenor anunció hace casi un mes que se veía obligado a parar la acería de Basauri 20 días alternos hasta final del año por el precio “desorbitado” de la luz. En aquellos momentos el precio del MWh rondaba los 260 euros, lo que suponía multiplicar por cuatro el coste de octubre de 2020. La tormenta entre Iberdrola y Sidenor arrecia después de varias semanas de tensiones y no parece que el horizonte vaya a despejarse pronto.