La economía vasca mantiene "con cautela" la previsión de crecimiento del 6,7% para 2021, tras un aumento del 3,8% interanual en el tercer trimestre del presente ejercicio. Además, Ejecutivo autónomo prevé que la tasa de paro se sitúe este año en el 10,3% y "pueda descender" al 9,5% en 2022, según ha afirmado este viernes en Bilbao el lehendakari, Iñigo Urkullu.

Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, el Iñigo Urkullu ha repasado las perspectivas económicas de "un momento" que ha calificado de "esperanza cautelosa".

"Mantenemos, por el momento, el crecimiento esperado en el 6,7%, si bien persisten incertidumbres que obligan a la cautela, como el precio de la energía, la falta de suministros industriales o el repunte de la inflación", ha señalado.

En lo relativo al mercado de trabajo, ha afirmado que "el intenso aumento" del Producto Interior Bruto ha traído consigo "una recuperación de parte del empleo perdido en los primeros meses de la pandemia". Por ello, el Ejecutivo que preside prevé que la tasa de paro se sitúe este año en el 10,3% y "pueda descender" al 9,5% en 2022.

EL PIB VASCO CRECE UN 3,8 % EN EL TERCER TRIMESTRE

Iñigo Urkullu ha aludido al dato sobre la evolución de la economía en el tercer trimestre de 2021, con un crecimiento interanual del PIB del 3,8% en Euskadi, frente a 3,7% de la zona euro y el 2,7% de media estatal. Mientras, ha señalado, en Estados Unidos el crecimiento interanual es del 4,9%.

El lehendakari ha agregado que, además, "el indicador de "sentimiento económico" ha mejorado en octubre". "En este marco de 'esperanza cautelosa' nuestras previsiones para 2022 son de crecimiento positivo de la economía vasca, con un incremento del Producto Interior Bruto del 6,4%", ha precisado.

Además, ha asegurado que la previsión es que el próximo año se puedan crear 10.800 empleos y la tasa de paro se consolide por debajo del 10%, "cumpliendo el objetivo nuclear" del Programa de Gobierno.